Por qué Volkswagen y Renault pueden ganar a Tesla la batalla del coche eléctrico
La firma de inversión Magallanes explica su visión del sector y las claves para sacar provecho del emergente coche eléctrico. El gestor se suma a otros que dudan del potencial de Tesla
Tesla sigue encontrando incrédulos, pese al fulgurante recorrido bursátil logrado en los úlltimos años por la compañía de Elon Musk. El último agnóstico de la firma más famosa de vehículos eléctricos es Iván Martín, director de inversiones de Magallanes Value Investors.
En su última carta trimestral dirigida a los clientes, explica su reciente entrada en los fabricantes europeos Renault y Porsche. En primer lugar señala que el sector del automóvil en Europa es el que está más barato. Esto se debe, según Magallanes, a que la industria europea es percibida como la perdedora en el coche eléctrico, frente a otras regiones como Estados Unidos, cuna de Tesla. "En nuestra opinión, esta percepción no parece correcta".
Para justificar su posición, Martín se fija en el número de patentes registradas en relación al coche eléctrico. Europa tiene casi el 50% de las mismas y lidera el 'ranking', muy por encima de Japón (23%) y Estados Unidos (18%), según el Ifo Institute.
A esto añade el gasto en I+D. Según Bloomberg, de las 25 compañías que más invierten, siete son fabricantes tradicionales de automóviles El segundo puesto es para Volkswagen, solo superada por Amazon, con 16.000 millones de presupuesto destinados a este fin. En esta clasificación, Tesla no aparece.
Por otro lado, Magallanes opina que la implantación del coche eléctrico no se extenderá de forma masiva. "El objetivo de la mayoría de fabricantes es que, a partir de 2025, su producción de coches eléctricos sea alrededor del 20% del total", observa.
Por estos motivos, su caballo ganador es Renault, al que consideran que cotiza muy por debajo de su valor.
Magallanes cree que el coche eléctrico no se extenderá de forma masiva. Los fabricantes esperan que cope un 20% del mercado en 2025
El cuestionamiento de Tesla y la predilección por las marcas tradicionales es un rasgo que comparte con Francisco García Paramés, considerado el Warren Buffett español. Paramés es un enamorado de BMW, compañía en la que invierte desde sus años en Bestinver y que mantiene en cartera en su actual gestora, Cobas AM.
En la presentación anual, su equipo de analistas señaló que Tesla puede ser un gran dinamizador del mercado del coche eléctrico pero no se trata de una buena opción de inversión. En este sentido, Paramés despejó la posibilidad de entrar en una compañía con elevadísimos múltiplos que da pérdidas trimestre tras trimestre y sigue adelante a base de ampliaciones de capital, en referencia a Tesla.
Otro de los que dudó de la firma de Elon Musk fue el analista Javier Hombría. Este experto ya puso en cuestión en 2016 a Tesla por motivos como el bajo nivel de ventas, la autonomía, la dependencia de otras compañías que le suministran como Panasonic, sus números rojos o su filosofía de no defender las patentes.
A todo esto añadía el gran riesgo: la compentencia. Para el experto, el mayor problema con el que podría encontrarse la compañía para justificar su nivel de cotización y traducir en negocio sus innovaciones es la capacidad de otras grandes empresas fabricantes que están más preparadas para el 'bussiness' cuando se extienda el uso de este vehículo.
Por el momento, Tesla sigue mejorando sus ventas. Sin embargo, en España hay otras marcas como Renault, BMW o Nissan que vende más.
Pese a todo, los inversores siguen confiando en la marca de coches americana, cuyos modelos creen que serán los iPhones del secotr de los vehículos, ya que la burbuja que muchos vaticinaban por el momento no ha explotado.
Tesla sigue encontrando incrédulos, pese al fulgurante recorrido bursátil logrado en los úlltimos años por la compañía de Elon Musk. El último agnóstico de la firma más famosa de vehículos eléctricos es Iván Martín, director de inversiones de Magallanes Value Investors.