El presidente de Pocoyó mueve ficha y se garantiza seguir por encima del límite de opa

José María Castillejo, el presidente de Zinkia, vive uno de los momentos más complicados al frente de la productora de Pocoyó. El empresario se enfrenta a perder tanto la mayoría del grupo como el título de accionista de referencia, una amenaza contra la que está luchando con uñas y dientes.

Sin embargo, la decisión de su socio Miguel Valladares de ejecutar un crédito que adquirió a Bankia, que supera los 18 millones de euros, conllevará que el empresario azteca se haga con cerca del 33% del capital, que sumado al 11,2% que ya posee, le conferirá el control sobre aproximadamente el 45% de las acciones.

La ejecución va directamente contra las acciones de Castillejo, que verá reducido su peso desde el 64,7% actual hasta poco más del 30%, un movimiento cuyo proceso legal se inició la semana pasada, con la publicacióndel anuncio legal de la subasta notarial a través de la cual se llevará a cabo este cambio de titular de las acciones.

Un problema añadido para el actual presidente de Zinkia es que, si Valladares completa sus planes, podría incluso llegar a caer por debajo del límite de opa, que según la normativa se sitúa en un tercio del capital.

Compra de títulos

Coincidencia o consecuencia, José María Castillejo, ha adquirido, a título personal, acciones representativas de un 1,42% del capital social de la compañía, que sumado al 31,5% que, aproximadamente, seguirá teniendo su sociedad Jomaca 98 incluso después de la ejecución de acciones, le garantizarán seguir estando por encima de esta línea roja que marca la normativa.

Fue ayer, una semana después de que Valladares iniciara el proceso de ejecución de las acciones, cuando Castillejo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra del citado 1,42% de los títulos. Éstos han perdido un 50% de su valor, hasta situarse en los 0,37 euros por acción, desde que la compañía anunciara el preconcurso el pasado 31 de octubre.

Pero los problemas no terminan ahí. Según confirman fuentes conocedoras, Valladares tiene en mente proponer una ampliación de capital con la que refinanciar al grupo, cuyas tensiones financieras le han abocado a la agónica situación en la que se encuentra.

La propia compañía cifra en torno a 10 millones de euros el capital que necesita para hacer frente a todos sus compromisos. Sin embargo, una ampliación de capital es otra amenaza para la permanencia de Castillejo por encima del límite de opa, ya que si se lleva a cabo, necesitará suscribir su parte para no diluirse... y caer entonces por debajo de este listón.