Si eres de los monstruos que maltratan animales, hoy es un mal día para ti

La Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales, más conocida por ley de bienestar animal, entra hoy en vigor en España. El principal objetivo de esta nueva normativa es establecer y regular "el reconocimiento de la dignidad de los animales por parte de la sociedad", así como “implementar mecanismos legales con el fin de fomentar su protección y prevenir el alto grado de abandono de animales en nuestro país”. No olvidemos que España es el país de la UE en el que se abandonan más animales de compañía: cerca de 300.000 al año, de los que más de la mitad son perros.

Opinión

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La nueva ley prohíbe el sacrificio de animales de compañía tanto en los centros de protección animal como en el caso de particulares, reservando la eutanasia al criterio del veterinario en el caso de que el bienestar del animal sea inviable. Establece y determina que tienen derecho al buen trato, al respeto y la protección de todos, reconociendo por primera vez su naturaleza de “seres sintientes”, por lo que deben ser considerados como “seres vivos con los que compartimos un mismo entorno de convivencia”. Pero ¿qué entiende la ley por animal de compañía?

Hurón sí; pitón no

Con su entrada en vigor, las únicas especies que podrán ser consideradas de tal modo serán básicamente perros, gatos y hurones, los clasificados como animales domésticos o de granja, y aquellas especies silvestres que figuren en el listado positivo de animales de compañía, un catálogo que deberá elaborar el Gobierno en los próximos 24 meses y que será de carácter público, pudiendo modificarse en todo momento tanto para la inclusión como la exclusión de especies aptas para vivir con nosotros.

Además, quedan incluidas las aves rapaces autorizadas para la práctica de la cetrería, así como los animales de terrario y acuario que no figuren en el catálogo de especies exóticas invasoras ni estén catalogadas como especies protegidas, tanto aquí como en el extranjero.

Como ya sucede en varias comunidades, los propietarios estarán obligados a registrar a todos sus animales de compañía en el Registro General de Animales de Compañía. Se prohíbe la tenencia de reptiles, arañas, peces o anfibios venenosos, o aquellos cuyo contacto y mordedura pueda suponer un riesgo para las personas y los animales. Se acabó así tener en casa una mamba verde (alias tres pasos por la alta toxicidad de su veneno), un caimán, una boa constrictor o una viuda negra como mascota.

Gatos esterilizados

La ley establece un nuevo marco legal para la gestión de las poblaciones felinas en libertad formadas por gatos abandonados, extraviados o merodeadores, cuyo control será de competencia municipal, por lo que ningún vecino o grupo de voluntarios no autorizado por el Ayuntamiento podrá intervenir en ellas. Dicha gestión excluye el sacrificio del gato y estará basada en el método CER (captura, esterilización y retorno) dirigido a "reducir progresivamente su población" mientras se controla el aporte de nuevos individuos mediante la esterilización obligatoria de los gatos del hogar, tal y como también fija la ley.

Respecto a la tenencia responsable, la nueva ley prohíbe dejar sin vigilancia al animal durante más de tres días consecutivos, reduciendo dicho periodo a 24 horas en el caso de los perros. También prohíbe tenerlo de manera permanente encerrado en el patio, la terraza o el balcón, así como un sótano, un garaje o en el interior del coche. Durante los paseos, no se podrán usar collares de castigo, ya sean eléctricos, de ahogo o que infrinjan cualquier daño al animal.

Los circos dejarán de usar animales silvestres en cautividad en sus espectáculos. Queda prohibido el empleo de animales en ferias, cabalgatas o procesiones en las que se vulneren sus derechos o se ponga en riesgo su bienestar. La ley específica la prohibición de usar animales en las romerías durante una alerta por calor extremo y en aquellas celebraciones en las que se lancen petardos o fuegos artificiales.

Se impide la venta de animales de compañía entre particulares, relegando dicha actividad a aquellos profesionales que figuren inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía, asimismo el animal deberá inscribirse como reproductor en el Registro General. Para evitar la picaresca, la entrega de un animal entre particulares que conlleve un traspaso de custodia deberá realizarse siempre de manera gratuita y estará sujeta a la firma de un contrato entre las partes que deberá ser presentado a las autoridades.

Dos años de cárcel y 200.000 euros

Respecto a las sanciones, se considerarán infracciones leves, castigadas con multas de entre 500 y 10.000 euros, acciones como no comunicar la pérdida o el robo del animal, dejar a un animal atado durante largo tiempo, encerrarlo en el coche o dejarlo suelto en un espacio público sin supervisión, entre otras. Serán infracciones graves, con multas de 10.000 a 50.000 euros, las que causen daño físico al animal o supongan el incumplimiento de las normas fundamentales de la ley, como. por ejemplo: no identificar al animal, mantenerlo siempre encerrado, proceder a su robo o sustracción o mutilar sus miembros, entre otros.

El sacrificio de un animal doméstico, su uso para peleas organizadas y cualquier otra actividad prohibida por la ley o el comercio y la cría ilegal se catalogan, entre otras, como infracciones muy graves y podrán conllevar multas de hasta 200.000 euros.

Estas sanciones podrán acarrear penas de prisión de hasta dos años para quien cause la muerte del animal o de año y medio si le provoca heridas graves que requieran la intervención de un veterinario. El abandono será castigado con una pena de hasta seis meses de trabajos comunitarios. Asimismo, los culpables de este tipo de delitos no podrán trabajar en contacto con animales ni poseer ninguno de ellos durante un periodo de hasta cuatro años.

Pendientes seguro y curso obligatorio

Dos de las normas más novedosas que aporta la nueva legislación, el curso obligatorio de formación para la tenencia de perros, que será de carácter obligatorio, y el seguro de responsabilidad civil, que ya es obligatorio en algunos territorios como País Vasco o la Comunidad de Madrid, quedan a la espera de que se fije el reglamento que deberá regularlas por parte del nuevo Gobierno.

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A pesar de los avances que incorpora la ley de bienestar animal, los colectivos animalistas lamentan que hayan quedado excluidos los animales utilizados en los espectáculos taurinos, los animales de granja y los de laboratorio, así como los perros de caza, cuya supresión en el trámite parlamentario de la ley motivó un duro enfrentamiento entre los socios del actual Gobierno en funciones.