Pódcast | Cómo puede la industria española reducir sus emisiones de efecto invernadero

Imagínate una gran fábrica en la que se construye automóviles. Quizá pienses que en ella se va a generar una cantidad importante de emisiones de CO₂. Ahora, multiplícalo por todas las industrias que hay en España. Habrás llegado a la conclusión de que la industria de nuestro país debe descarbonizarse, ¿verdad? No te falta razón, pero enseguida vamos a contarte algunas buenas noticias. En el capítulo 5 de Futuro Eléctrico, el pódcast de Endesa y El Confidencial para impulsar la electrificación en España, vamos a descubrir cómo hacer más eléctricos los procesos industriales.

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Como siempre, los datos ante todo. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los procesos industriales suponen la segunda actividad que más emisiones genera en España, con un 20,8% del total, por delante de la agricultura y la ganadería, con un 14%; y solo por detrás del transporte, con un 27%.

¿Podemos revertir esta situación? En realidad, ya lo estamos haciendo. En el último año medido, los procesos industriales en España emitieron 274.743 kilotoneladas de CO₂ equivalente. Estos datos pueden parecer elevados, pero en 2005, cuando se alcanzó el máximo histórico, nuestro país llegó a las 442.321 kilotoneladas; es decir, en los últimos 15 años, hemos reducido las emisiones en un 37,9%.

Para Álvaro Otaolaurruchi, director de B2B en Endesa X, "reducir casi el 38% de las emisiones en 15 años ya es un gran hito, pero aún queda mucho trabajo por hacer. En los nuevos objetivos del Gobierno podemos ver que se pretende reducir el 43% de las emisiones de los sectores difusos, entre los que se encuentra la industria no sujeta a comercio de emisiones. Y esto ya son cuatro puntos más que el objetivo anterior". Por otro lado, el Gobierno también pretende "reducir un 70% de las emisiones de los sectores que se encuentran bajo el comercio de derechos de emisión, y esto es nueve puntos más ambicioso que en el caso anterior".

En todo este debate, hay dos palabras que siempre surgen: energías renovables. Otaolaurruchi también pone el foco ahí: "Tenemos que ver los objetivos de renovables. En un escenario en el que toda la producción de electricidad fuera renovable, cualquier uso final eléctrico estaría descarbonizado por sí mismo". Sin embargo, "el objetivo es del 48% de renovables. La idea es alcanzar un 81%, en cuyo caso prácticamente todos los procesos industriales ya estarían descarbonizados".

Ventajas de electrificar los procesos industriales

El director de B2B en Endesa X considera que, si España electrificase sus procesos industriales, obtendría cuatro beneficios sustanciales a cambio:

1.- Mejora de la eficiencia energética. "Para la electrificación de procesos térmicos de baja temperatura", por ejemplo, "a día de hoy estamos utilizando o podemos llegar a utilizar tecnologías que, de media, son entre tres y cinco veces más eficientes que las que hay actualmente", afirma.

2.- Seguridad de las instalaciones. En su opinión, "a ninguno se nos escapa que es mucho más limpio tener en casa una bomba de calor que producir calor con procesos térmicos, donde se emite a la atmósfera unos gases que tienen riesgo de incendio, explosión...". Por tanto, afirma, si en la industria hiciéramos lo mismo, "conseguiríamos espacios más seguros, más limpios y reduciríamos también los costes de mantenimiento".

3.- Precios de suministro. En el contexto actual de precios futuros de electricidad y del gas, "las inversiones en electrificación pasarán a tener un retorno relevante", de modo que "ya no es solo una cuestión de si queremos ser más sostenible como sociedad, sino que también empieza a ser rentable para aquel que acomete la inversión".

4.- Financiación. Esta mejora en las inversiones "viene derivada de que las condiciones de financiación están primando las inversiones en soluciones sostenibles". Esto, para una industria que busca competir mejor en su sector, "hace que sea más competitivo y que, por tanto, a futuro tenga más futuro que cualquier otro que no cometa emisiones de este tipo".

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En cualquier caso, Álvaro Otaolaurruchi también recuerda el principal reto que España aún tiene para que esta transformación salga adelante: la infraestructura de distribución de energía eléctrica. "Ya tenemos ejemplos de industrias que han querido hacer un proceso de electrificación buscando la descarbonización. Y lo que se encuentran es que, cuando demandan más energía, la red no se la puede proveer". Y esto "es algo que tenemos que acometer como país". Desde su perspectiva, llegados a este punto, "tenemos que trabajar el sector público y el privado, conjuntamente, para levantar este tipo de trabas".

Ya lo hemos visto. La industria española tiene la intención de seguir reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero y, de hecho, actualmente está trabajando en ello. Queda por ver a qué ritmo lo hace y qué papel juega la electrificación en ello.