La energía eólica será mejor, más barata y más eficiente en 2035, según los expertos

Los países de todo el mundo buscan aprovechar las fuentes de energía renovables en su intento por reducir su dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de carbono los que acompañan. Según el informe de 2021 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), las instalaciones de energía renovable alcanzaron un máximo de 290 gigavatios en 2021, y la energía solar representó la mayor parte de la expansión, seguida de las instalaciones de energía eólica. Y este progreso no va a menguar, sino todo lo contrario: crecer.

Perspectivas

Las turbinas eólicas del futuro serán más altas, más grandes y más eficientes que las estimaciones anteriores, según opinan los expertos de la tecnología de energías renovables.

Anticipar las características clave de las plantas eólicas de próxima generación antes de su instalación puede ayudar a tomar las decisiones actuales de inversión, investigación y planificación del sistema energético. Todo esto ha sido gracias a que los investigadores Philipp Beiter y Eric Lantz del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), en colaboración con expertos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y el Departamento de Energía de EE. UU., han obtenido opiniones de más de 140 de los principales expertos en energía renovable del mundo sobre sus expectativas de futuros diseños de plantas eólicas en 2035.

Estos cambios no están muy lejanos y podrían lograrse a mediados de la próxima década, según el estudio publicado en la revista Wind Energy.

TE PUEDE INTERESAR

Científicos españoles logran producir 'hidrógeno dorado' que 'limpia' el aire

Sarah Romero

Ventajas de la energía eólica

Turbinas más altas y diámetros de rotor más grandes permitirán capturar más energía. La razón es obvia: a torres más altas, mayor captura de energía, ya que los vientos generalmente aumentan a medida que se incrementa la altitud. En esencia, contar un diámetro de rotor más grande permite que las turbinas eólicas abarquen más área, capturen más viento y produzcan más electricidad. Cuando haga sol y viento, se alentará a los ciudadanos a usar más energía, cargando vehículos eléctricos u otros dispositivos que consumen mucha energía.

En el escenario más probable, los expertos predijeron que la altura del buje para las turbinas eólicas en tierra recién instaladas alcanzará los 130 metros en 2035, en lugar del pronóstico de 115 metros ofrecido en una encuesta de 2015. (Cada encuesta pidió a los expertos que miraran 15 años hacia el futuro, por lo que los datos de 2015 ofrecen predicciones para 2030).

"Nuestra investigación proporciona un punto de referencia muy necesario para representar futuras tecnologías eólicas en modelos del sector energético", dijo Philipp Beiter. "Al explicar la economía detrás de las opciones de diseño de energía eólica, este artículo aborda un vacío de investigación crítico".

De hecho, si bien ampliar las granjas solares representa un desafío al ocupar un recurso crítico, como es la tierra, con las instalaciones de energía eólica no ocurre eso, ya que se pueden construir sin alterar drásticamente los patrones de uso de la tierra o incluso crearse en alta mar en plataformas flotantes.

Los futuros diseños de plantas eólicas de próxima generación también pueden mejorar el servicio de la red de energía eólica, por ejemplo, mediante la hibridación de proyectos con baterías y producción de hidrógeno.

"Los expertos pronostican que las plantas de energía eólica serán mucho más grandes y económicas que lo previsto"

"Si bien está bien establecido en una teoría económica más amplia y, a menudo, se aborda individualmente, relativamente pocos esfuerzos han investigado sistemáticamente los mecanismos exactos que impulsan el diseño de la planta eólica", expuso Eric Lantz sobre la contribución de la investigación en este campo.

Más crecimiento

Y no solo los tamaños de las turbinas, los expertos también creen que los tamaños de las plantas de energía eólica también aumentarán a 1.100 MW para las plantas fijas y hasta 600 MW para las flotantes en alta mar. Para comparar, la planta marina flotante más grande del mundo, que está ubicada en Escocia, tiene una capacidad nominal de 50 MW.

Gracias a todos estos cambios, los costos de la energía eólica disminuirán aún más en un 27% para las plantas en tierra, mientras que potencialmente caerán entre un 17 y un 35% para las en alta mar, escriben los autores en su estudio. Eso sí, si bien estos objetivos son ambiciosos, está claro que se enfrentan a una serie de obstáculos. En muchos países, la falta de infraestructura, como redes de distribución y transmisión, autopistas logísticas y puertos, está restringiendo la expansión de la energía eólica; también hay que tener en cuenta la interacción de las turbinas eólicas con la vida silvestre y los peligros que puede suponer para esta. El camino por delante está lejos de ser simple.