¿Está España preparada para asumir un 'boom' de coches eléctricos?

Según los últimos datos publicados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, solo en noviembre las ventas de vehículos electrificados crecieron un 14,7% con respecto al mismo mes del año anterior. De hecho, hasta el penúltimo mes del año, las matriculaciones de este tipo de vehículos alcanzaron las 75.864 o, lo que es lo mismo, aumentaron más de un 22% situando su cuota total por encima del 8,6% del mercado. El creciente interés de los conductores es común en buena parte de Europa. La tercera edición del informe eReadiness 2022, elaborado por PwC con la participación de 4.600 consumidores de siete países europeos, revela que un 55% de los encuestados tiene intención de comprar uno en los próximos dos años.

Sin embargo, el proceso de electrificación en España para asumir este 'boom' de coches eléctricos que podría darse en los próximos años avanza a un ritmo menos acelerado que en otros países europeos. España se encuentra, junto a Italia, entre los mercados de electromovilidad menos desarrollados, muy lejos de Noruega y Suiza, y por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia, según este mismo informe.

"Las exenciones fiscales para impulsar el coche eléctrico han funcionado bien en otros países y quizás podrían funcionar aquí” (Elena Bernárdez)

La fiscalidad es uno de los capítulos que, a juicio de Elena Bernárdez, Directora General de Endesa X Way, podría mejorar. En la actualidad, tanto la compra de vehículos eléctricos como la propia instalación de sus puntos de recarga están abiertas a beneficiarse del llamado Plan Moves, una serie de ayudas directas que, según la experta, resultarían más efectivas en forma de exenciones fiscales: “De este modo, no tendríamos que pasar por un proceso complejo, largo y en ocasiones no del todo eficiente. Este tipo de propuestas han funcionado bien en otros lugares y quizás podría funcionar aquí”.

La infraestructura de recarga es otro de los ‘talones de Aquiles’ en el proceso de electrificación del transporte en nuestro país. España cuenta con 1,3 puntos -siendo 1 poco preparado y 5 muy preparado-, y en este sentido es el país menos maduro del grupo de los siete analizados junto con Italia, según PwC. Si bien es cierto que el Real Decreto 29/2021 aprobado por el Gobierno en diciembre del pasado año ha permitido agilizar la instalación de determinados puntos de recarga, aún queda mucho que mejorar para alcanzar el objetivo del gobierno de contar con 100.000 puntos en 2023. “Tenemos que hacer un plan de despliegue de infraestructura nacional que identifique los problemas y que permita a los operadores invertir para hacerlo posible”, señala Elena Bernárdez.

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En este sentido, la experta considera imprescindible agilizar los trámites para la puesta en marcha de puntos de recarga en media tensión (aquellos que hacen de ‘electrolineras’) y en baja tensión. En cuanto a los primeros, los procesos desde que se solicitan las licencias hasta que se pone en marcha pueden estar de media en torno a 12-14 meses. En lo relativo a los cargadores en baja tensión, que son más sencillos y serían similares a los cargadores que podemos empezar a ver en centros comerciales o en restaurantes (tienen una potencia de carga menor, pero permiten de igual manera cargar el vehículo mientras está aparcado), la velocidad que pueden tener los operadores de infraestructura de recarga es mucho mayor a la que posteriormente tienen las empresas distribuidoras para energizarlos y que den servicio. Esto puede llevar hasta seis meses de media desde la instalación de dichos puntos: "Tenemos muchos instalados -en torno a un 20%-, pero sin energía, lo cual es bastante inútil y puede resultar frustrante para los usuarios”.

Los más de 4.000 puntos de recarga públicos desplegados por Endesa X Way en ciudades, carreteras y entornos rurales han llevado a la compañía a disponer en la actualidad de "la mayor red de infraestructura de acceso público de recarga de España y de mejor calidad", de acuerdo con Elena Bernárdez, que añade que “lo que realmente nos diferencia es que el 45% aproximadamente de nuestra red sí está en corriente continua, es decir, es de carga rápida o ultrarrápida, frente a una media del 20% del resto de mercado".

Puntos de recarga públicos y privados

Más allá de la compra de un coche eléctrico y de los puntos de recarga públicos, instalar un punto privado es, según Bernárdez, relativamente sencillo. Aunque hay matices en función de la casuística particular: “En una vivienda particular puede costar en torno a 1.000 o 1.200 euros mientras que en un garaje comunitario rondaría los 1.500 o 1.700 euros. Todo depende de la distancia que haya desde tu cuarto de contadores hasta la plaza a electrificar, porque el cargador tiene el mismo coste. En apenas unas semanas desde que pides presupuesto hasta que se te hace la instalación podrías tenerlo listo”.

En la actualidad, el Plan de desarrollo de infraestructura de recarga tanto privada como de acceso público para vehículos eléctricos de Endesa X Way, incluye la puesta en marcha de 66.000 puntos de recarga al término de 2025. Desde la línea de negocio de Endesa dedicada en exclusiva a la movilidad eléctrica reconocen que el proceso de electrificación también pasa, irremediablemente, por explorar el potencial que ofrecen las tecnologías aplicadas al transporte: “No visualizamos una infraestructura de recarga que no sea inteligente, digitalizada y que permita la integración del coche eléctrico como parte del sistema eléctrico general (...). Gracias a la tecnología, el vehículo podrá gestionar parte de la energía que se carga y se descarga”.

De momento, sus cargadores de uso privado ya incluyen, por ejemplo, un sistema que permite monitorizar la demanda de la vivienda y entregar la potencia sobrante al vehículo; es decir, prima el uso de la energía en la casa y le da al coche lo que le sobra sobre lo que tienes contratado. “A día de hoy somos la mayor red de infraestructura y queremos seguir siéndolo, tenemos vocación absoluta de ser facilitadores en el proceso de electrificación”, dice Bernárdez.