Adiós a la guerra de egos por un día: cómo el festival Rock & Law derriba fronteras entre despachos

La guerra de egos entre los despachos tiene sus límites... aunque sea por un día. La competencia por quién factura más sigue siendo cada vez más fuerte entre despachos de abogados, al igual que en ámbitos de fichajes y movimientos por captar al mejor talento— y retenerlo. Este es el clásico modus operandi de las firmas que buscan destacar en los ránkings y ser líderes en sus diferentes áreas con el cierre de grandes operaciones. Pero la clásica batalla por quién está en el top 1 logra ponerse en pausa con el festival realizado por la abogacía, y donde los abogados logran dejar la corbata y la toga de lado: el Rock & Law (R&L).

Se trata de una iniciativa que se celebra desde 2009, con el fin de realizar un concierto benéfico en el que tocan grupos formados por integrantes de cada despacho, y con una finalidad solidaria para una asociación en particular. El próximo 10 de mayo se celebrará la séptima edición de Madrid— tras haberse realizado la última en 2019 en Barcelona—, donde los letrados y patrocinadores dirán adiós a las formalidades que caracterizan a los despachos y podrán gozar de una experiencia 360 grados, en la que por un día al menos, las competencias quedan atrás: "Aquí olvidamos todo y nos unimos para una buena causa que es recaudar el máximo dinero posible para una fundación", apuntan desde el comité organizador del evento compuesto por la Fundación Cuatrecasas, la Fundación Fernando Pombo, la Fundación Garrigues y la Fundación Profesor Uría.

Este año, a diferencia de los anteriores, decidieron tomar más medidas para hacer más inclusivo el festival. Poco a poco fueron recibiendo más notificaciones por parte de otros despachos fuera de las fundaciones organizadoras que querían asistir al evento, por lo que se preguntaron: ¿por qué no expandir esta actividad que tiene un fin solidario? Desde entonces que se han unido a participar del día del evento todo tipo de firmas como Deloitte, CMS, Ashurst, entre otras, que participan con sus bandas.

Debido a este interés, apostaron por seguir creciendo de dos formas. En primer lugar, permitiendo que tres bandas más puedan tocar en el festival. Actualmente, diez bandas formaban la cartelera principal del festival, y desde este año otras tres podrán sumarse. "Ahora mismo tenemos abierto un concurso en el que las bandas van a presentar su candidatura y elegiremos cuáles son las bandas que, por sorteo puro y duro, pueden participar", dicen los representantes de R&L.

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Por otro lado, y en segundo lugar, buscan crecer y darle otro plus a la hora de seleccionar la fundación beneficiaria. Antes, cada uno de los despachos con sus fundaciones presentaban dos candidatos a beneficiarios, se estudiaban y se votaba cuál era la favorita. Este año "hemos querido demostrar un poco más de transparencia en el festival y hemos decidido abrir una convocatoria para que cualquier fundación pueda participar", indican.

Así, después de un largo proceso, este año la entidad elegida como beneficiaria de los fondos del Rock & Law 2024 ha sido la Fundación Prójimo Próximo. Se trata de una organización creada en 2001, que tiene la misión de mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad física (mayor del 33%), psíquica y/o sensorial, que tengan falta de recursos económicos para atender estas necesidades. Los fondos recaudados en el R&L serán totalmente destinados a la fundación, que ayudará a niños y adolescentes con estos problemas, y en especial a los que tengan algún tipo de necesidad material, médica, terapéutica o educacional que a juicio de un profesional le sea esencial para su desenvolvimiento en su vida cotidiana o a quienes no disponen de ninguna ayuda pública por parte de institución pública o privada para cubrir su necesidad concreta.

En cuanto al dinero que se recaudará, la idea es duplicar lo conseguido en la última edición de Madrid, donde llegaron a un bote de más de 60.300 euros. En los años anteriores se recaudaron 38.204 euros [2016]; 31.667 euros [2014]; 49.330 euros [2012]; 56.000 euros [2011], y 49.000 euros [2010]. En Lisboa, primera edición y donde nació el proyecto, en 2009 se llegó a un total de 20.000 euros. Por su parte, Barcelona tuvo su primer año de festival en 2015, donde llegó a los 45.117 euros, aumentando a 71.000 euros en 2017 y rozando los 100.000 euros en 2019 [97.445 euros].

En la última edición de Madrid, realizada en 2018 previo a la pandemia del coronavirus, la asociación que se vio beneficiada por este evento fue Debra-Piel de Mariposa. Se trata de una ONG que nació en Marbella hace 30 años que trata a menores que nacen con una enfermedad poco frecuente llamada científicamente epidermólisis ampollosa, la que genera una extrema fragilidad en la piel, y ante cualquier roce o golpe, se producen heridas y ampollas. Este caso se mostró en el gran evento del rock de los despachos, el cual consiguió beneficiar a la entidad con estos más de 60.300 euros.

La asociación ganadora de aquel año, se financia a través de aportes de las familias, pero principalmente a través de sus tiendas solidarias. En ellas venden productos donados, libros, bolsos, calzados, textiles, artículos para el hogar, entre otros, con el fin de recaudar dinero y también de reforzar el consumo sostenible. Con el dinero que recaudaron en el R&L, consiguieron abrir su última tienda ubicada en Barcelona. Actualmente, cuentan con más de 300 familias en la entidad que a través de la ONG que tiene un equipo de enfermería, de psicología, trabajo social e investigación que está especializado en esta enfermedad. Estos profesionales se ocupan de dar atención a las familias, de acompañarles, de resolver dudas, y guiar a las familias e incluso a las instituciones para dar apoyo a los menores.

"Fue una oportunidad maravillosa participar del R&L porque un montón de personas aquel día descubrieron lo que era esta enfermedad. Aparte de la recaudación, la sensibilización es muy importante porque es una enfermedad que puede ser muy llamativa a la hora de ver una persona que la sufre", comenta Marina Turrión, técnica de comunicación de Debra- Piel de Mariposa. La representante de la ONG también dice que gracias a ello sacaron adelante ese proyecto "tan importante" porque las tiendas, aparte de ayudarles con beneficios, les permite crear consciencia respecto de la enfermedad y hacer un mejor acompañamiento a las familias.

Sin corbatas ni trajes

Este evento se ha transformado también en un momento de distensión para los letrados que siempre han tenido una imagen formal. No solo aprovechan de colaborar creando relaciones entre los asistentes, sino que también marcas pueden estar presentes para apoyar la causa con stands de comida, diversión y otro tipo de actividades que van más allá de la música. Sin embargo, esa es la finalidad principal de este festival: que las bandas de los bufetes se presenten durante aproximadamente 20 minutos cada una y toquen sus mejores canciones.

Desde que se empezaron a incluir bandas que no pertenecían al comité organizador, hay una que ha participado en casi todas las ediciones. Hace unos años se llamaba Control de Cambios y los integrantes eran de CMS Albiñana & Suárez de Lezo. Sin embargo, el último año casi todos los integrantes se mudaron de casa laboral y decidieron hacer un pequeño cambio de orden en el nombre: ahora participarán como Cambio de Control y la gran mayoría pertenece a la firma Lesayra.

"Yo creo que al principio en este mundo de la abogacía uno tiene esa idea de que se fomenta siempre la rivalidad entre despachos y todo, y luego te vas a eventos como estos y la situación es al revés, y te lo pasas de maravilla. Acabas haciendo amigos, incluso, además de la parte obvia que es ayudar", comenta Abraham Nájera, quien toca el bajo de la banda compuesta por Raúl Álvarez Yanes, María González, Luis Ugarte y Javier Leyva.

Según apunta el socio de Bancario & Financiero de Lesayra, en estos eventos "todo el mundo se conoce" y lo más importante es que "cambia la perspectiva del cliente y de todos, porque humaniza a los abogados que siempre van con corbata y toga. Te demuestra que somos gente normal que toca la guitarra, que hace el ridículo, que canta, y todo".

A las bandas se les pide aportar colaborando en diferentes sentidos, hasta con el contacto de patrocinios y venta de entradas

Respecto a formar parte de este evento, a las bandas por lo general se les pide aportar colaborando en diferentes sentidos: desde el sentido más amplio, hasta con el contacto de patrocinios, y venta de entradas. "Hay un cierto compromiso por parte de las bandas cuando entran de intentar ayudar lo que más puedas. Lo que haces es vender entradas, otras las compras para regalarle a clientes, y buscas formas para conseguir más aportes. Hay mucho evento del mundo de la abogacía, pero como este hay pocos".

En otras ediciones también han participado bandas como The Rocking Houses (Cuatrecasas), Dealbreakers (Garrigues), Mind the GA_P (Gómez-Acebo & Pombo), La Banda Líquida (Roca Junyent), Sujetos Activos (Uría Menéndez) e Imperio de la Ley (formada por cuatro abogados del Estado); Punto G (Garrigues), entre otros. Mientras todavía el sitio está por definir, las bandas ya se preparan, al igual que todos los letrados que, por un día, vivirán una experiencia 360º con música y con fin solidario, dejando de lado su traje y el maletín.