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¿Qué ha pasado con las promociones a socio en Uría? Los datos frente al relato
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En 2023 designó dos socios y seis 'counsels'

¿Qué ha pasado con las promociones a socio en Uría? Los datos frente al relato

Tras el ruido generado por la salida de una decena de abogados aspirantes al 'partnership', la firma explica que se trata de una situación "coyuntural" y expone los datos que acreditan que su modelo sigue siendo la cantera

Foto: Sede de Uría Menéndez en Madrid.
Sede de Uría Menéndez en Madrid.
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Los primeros comentarios aparecieron en diciembre y, en enero, la noticia ya había corrido como la pólvora. En poco tiempo, al menos media docena de grandes despachos admitían —discretamente, eso sí, nadie quería que se le pudiera adelantar un competidor— estarse entrevistando con varios de los asociados principales que no habían superado el proceso interno de acceso a la condición de socio de Uría Menéndez y les habían dado el out. Esto es: tenían que dejar la firma. "Cuentan que ha sido un año especialmente duro en relación con las promociones internas; a una decena de abogados les han dado seis meses para buscarse otra cosa", coincidían en dos de los bufetes que sondearon a algunos de los salientes. "Estoy intentando que nos traigamos a uno o dos; un abogado de Uría con 10 años de experiencia para nosotros sería un fichajazo", resumía un tercero que se frotaba las manos ante la oportunidad.

Cuantas más entrevistas daban los salientes, más crecía el globo de que el proceso de promociones había sido muy crudo. Algunos se mostraban sorprendidos de que solo se hubieran nombrado dos socios, los dos provenientes de la categoría de counsel, sin que ninguno de los asociados principales aspirantes hubiera superado el examen. Otros comentaban que, si bien el procedimiento de evaluación era formalmente el mismo, en la práctica se estaba limitando el número de nuevos abogados que iba a poder acceder al partnership a corto y medio plazo. El mensaje que está calando en los que vienen por detrás es que lo van a tener muy difícil para ser socios, completaba un ex-Uría de una generación varios años inferior a la controvertida, conocedor del ruido producido en torno a los nombramientos.

Al margen de percepciones y relatos, que pueden tener un alto componente subjetivo, ¿qué ha sucedido este año con las promociones internas en Uría Menéndez?, ¿se ha producido realmente algún cambio en el acceso al partnership del despacho que es conocido por ser el que más apuesta por un modelo de cantera y crecimiento orgánico? En el plano de los hechos, es cierto que el bufete ha nombrado solo dos socios, Heidi López Castro, del área de Litigación y Arbitraje, y Jesús Sedano, especialista en Medio Ambiente, según ha podido saber El Confidencial y confirman en Uría. Junto a ellos, se han designado seis counsels: Juan Alti, Luis Bertolo, Afonso Choon, Cristina Puerta, Adriá Riba y Álvaro Seijo. "Todos ellos son abogados que se han formado y han realizado su carrera en la casa", subraya la firma.

Son menos que en años anteriores, sí, pero desde Uría explican que el hecho de que en 2023 se hayan nombrado únicamente dos socios responde a una "circunstancia coyuntural", sin que exista ninguna directriz de estrechar o endurecer el acceso al partnership, algo que descartan por completo. Al contrario, su modelo de cantera, subrayan, sigue plenamente vigente. Prueba de ello es que en 2022 se eligieron cinco nuevos socios; en 2021 fueron seis, y, en 2020, siete. Los counsels designados en esos mismos ejercicios fueron, respectivamente, siete, cinco y cinco. El resultado es que 54 de los 58 nuevos socios en la última década son abogados que han hecho toda su carrera en Uría. "Los nombramientos de socios y counsels se hacen en aplicación del plan de carrera, conocido por todos, y con arreglo a criterios estrictamente meritocráticos", especifican en el bufete.

Foto: El presidente Luis de Carlos, el expresidente José María Segovia y el socio director Salvador Sánchez-Terán. (Uría Menéndez)

En efecto, Uría Menéndez es uno de los pocos despachos —o quizás el único— que tiene publicado en su página web su plan de carrera, con los hitos y la formación que corresponde a cada categoría profesional. La firma nunca ha negado que su modelo de up or out (arriba o fuera) sea un sistema duro y exigente, pero esas características se ven equilibradas con transparencia —el que ingresa en Uría sabe lo que hay— y evaluaciones justas y objetivas —siguen un proceso reglado, con reglas iguales para todos y sin arbitrariedades—. También inciden en que el bufete se vuelca en ayudar a los letrados que no superan cada etapa en la búsqueda de una salida profesional.

En este sentido, aseveran desde Uría, nada ha cambiado en relación con las últimas promociones internas respecto de las de los años anteriores. Ni en el número de salientes, que en los anteriores ejercicios suele situarse cerca o en el entorno de la decena, ni en las condiciones de su marcha —muy favorables—. Según han explicado los asociados principales, la firma les ha dado seis meses para encontrar destino profesional, periodo en el que, sin estar sometidos ya a objetivos de rendimiento, se les garantiza el salario íntegro y tras el cual perciben la indemnización correspondiente. Ello sin olvidar el valor que en el mercado tiene el contar con la formación y experiencia que proporciona el haber trabajado una década en Uría Menéndez.

Uría da a los salientes seis meses para encontrar destino, periodo en el que cobran su sueldo y tras el cual reciben una indemnización

"Tras 10 años en Uría Menéndez, todos los candidatos son profesionales de gran valía y con una formación técnico-jurídica excelente", manifiestan en el bufete, donde son conscientes de la frustración que puede conllevar el out, pero también de que los abogados que no superan el proceso reciben numerosas ofertas para incorporarse a otros despachos y empresas. En cualquier caso, insisten en que el proceso de nombramiento de socios y counsels está "institucionalizado y sigue una metodología rigurosa en la valoración de cada candidato".

El Comité de Nombramientos analiza una a una las candidaturas, recabando previamente todas las opiniones oportunas, y presenta una propuesta al Consejo de Administración que, tras su aprobación, es elevada a la junta general de socios. "Todas las decisiones se han adoptado siempre por consenso", remarcan. Y concluyen: "Este es el modelo que Uría Menéndez aplica siempre, con independencia del número de nombramientos de socios y counsels que pueda producirse cada año".

Foto: Luis de Carlos, socio presidente de Uría Menéndez. (A. M. V.)
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En este sentido, la firma también rebate que se esté alargando la carrera frente al plan preestablecido, que fija en los 10 años el salto a la condición de socio o counsel. Las cifras que maneja internamente la organización indican que la media de años que llevan en la firma quienes son nombrados para alguna de las dos categorías es de 10,55. Influye en que se pueda retrasar ese paso alguna de las medidas de flexibilidad adoptadas por la organización. Así, desde 2019, el bufete permite que aquellos candidatos que hayan sido padres o madres puedan decidir retrasar su participación en el proceso para facilitar la conciliación entre la vida personal y profesional "en un momento crucial de su vida y su carrera", explican. Una medida que, aseguran, fue muy bien recibida internamente, tanto por hombres como por mujeres, y que puede ayudar, especialmente, "a la conciliación y a la corresponsabilidad, lo que favorece la retención del talento femenino".

Desde la categoría de counsel, cuyo nombramiento se produce por tres años, prorrogables por otros tres, también es posible presentarse al proceso de acceso al partnership. Ello explica que en algunos casos el acceso a la condición de socio se produzca tras 13 o 16 años en la casa. En todo caso, desde Uría enfatizan en que su modelo no ha variado, ni existe ningún plan para hacerlo, más allá de que este año se haya dado un cúmulo de circunstancias que puedan haber abonado cierta agitación en torno a las promociones internas. Siguen siendo un despacho de cantera, remarcan, en el que hacer carrera es un proceso de máxima exigencia, pero en el que quien reúne los requisitos técnicos y relacionales necesarios tendrá todas las oportunidades.

Los primeros comentarios aparecieron en diciembre y, en enero, la noticia ya había corrido como la pólvora. En poco tiempo, al menos media docena de grandes despachos admitían —discretamente, eso sí, nadie quería que se le pudiera adelantar un competidor— estarse entrevistando con varios de los asociados principales que no habían superado el proceso interno de acceso a la condición de socio de Uría Menéndez y les habían dado el out. Esto es: tenían que dejar la firma. "Cuentan que ha sido un año especialmente duro en relación con las promociones internas; a una decena de abogados les han dado seis meses para buscarse otra cosa", coincidían en dos de los bufetes que sondearon a algunos de los salientes. "Estoy intentando que nos traigamos a uno o dos; un abogado de Uría con 10 años de experiencia para nosotros sería un fichajazo", resumía un tercero que se frotaba las manos ante la oportunidad.

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