Belén García sobre la huelga: "Esperamos sentarnos a negociar con el ministro Bolaños"

“Si no somos nadie para la administración, ¿qué somos entonces?”. Con esta frase, la secretaria general del sindicato de abogados Venia Advocatorum Unio, Belén García, refuerza su posición para velar por sus derechos básicos como abogados y procuradores de oficio. Sin precedente alguno, los miembros del turno de oficio decidieron irse a huelga indefinida el pasado 21 de noviembre hasta que se les concedan mejores oportunidades en el rubro. Ahora, tras unos días de manifestaciones y duras críticas de Justicia y la Abogacía del Estado por esta situación, desde el sindicato velan para que Félix Bolaños, quien acaba de asumir la cartera del Ministerio de Justicia, se reúna con ellos para dialogar: "Esperamos sentarnos con el ministro y confiamos en que quiera hacerlo. Además, Bolaños es abogado y entiende— o debería entender— nuestras condiciones y nuestro trabajo", sentencia García.

Desde la organización sindical también esperan reunirse con las consejerías de Justicia y con todos aquellos agentes que tengan competencias en las mesas de negociación. “Necesitamos saber qué somos y no podemos estar trabajando sin nada ni nadie que nos ampare”, comenta. El movimiento fue convocado por el sindicato bajo el concepto de que esta huelga afectaría “a las personas trabajadoras de la Abogacía y de la Procura del Turno de Oficio en los centros de trabajo de todo el territorio nacional, englobando todas las instancias todos los partidos judiciales de todo el territorio español”. Pero la lucha viene desde mucho antes. Esta se convocó porque, a pesar de intentarlo y de conversar con consejerías, partidos políticos, la oposición y otros agentes, los abogados y procuradores de oficio no han tenido éxito para conseguir lo que buscan.

“Desde el año pasado que llevamos intentándolo, pero no hacen nada. No modifican la ley, y todo empeoró con las pensiones de la Mutualidad. Solo proponemos una negociación para mejorar nuestras condiciones”, zanja García. “No queríamos llegar a este punto. Pero hemos tenido una pérdida de capacidad adquisitiva del 60%, ya no cabía otra alternativa. Además, estas reivindicaciones indican que no solo hablamos de dinero”, añade la secretaria general del sindicato. Para ello, la asociación de abogados plantea 12 reivindicaciones en su petición.

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La regulación jurídica de la profesión del turno de oficio; retribuciones dignas abonadas en tiempo y forma; retribución de la totalidad de las actuaciones realizadas para las que han sido designados y de los tiempos de disponibilidad; abono de los costes en los que incurra el profesional al prestar el servicio; ante la denegación definitiva de la asistencia jurídica gratuita (AJG) es la administración la que pagará al profesional y reclamará al ciudadano/a, no el profesional designado; actualización anual de las retribuciones conforme al IPC; cotización a la seguridad social con efectos retroactivos; derecho a la conciliación, descanso y desconexión digital; reducción de la carga burocrática; derecho a la formación gratuita; reconocimiento de la condición de autoridad, y campañas de sensibilización para visibilizar y dignificar la profesión.

La idea es establecer un estatuto de los abogados y procuradores de oficio y exigir un trato "justo y adecuado al siglo XXI". Para reforzar su lucha y conseguir adhesión a la huelga, hay varios coordinadores en provincias y se encargan de hablar con los compañeros de cada sitio y les facilita el proceso de expandir el mensaje.

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Amenazas por la huelga

Sin embargo, esta no ha estado exenta de polémicas. La manifestación se comunicó como indefinida y la Abogacía del Estado salió al paso para negar este derecho a huelga. A esto se sumó que se filtró un documento del Ministerio de Justicia, días antes de que se diera comienzo a la huelga, indicando que se sumaban a la opinión de la Abogacía. ¿Sus razones?:

“Los profesionales de la abogacía y de la procura que prestan servicios en el turno de oficio no tienen una relación laboral, estatutaria ni funcionarial con el Ministerio de Justicia, por lo que, en el caso de que suspendieran el ejercicio de sus funciones de asistencia jurídica gratuita, tal cesación no estaría amparada por derecho de huelga alguno y llevaría aparejadas las consecuencias disciplinarias oportunas por parte de los respectivos Colegios Profesionales. Este régimen no se proyecta exclusivamente sobre los letrados del turno de oficio, sino que, bien al contrario, recae sobre todos los colegiados sin distinción”.

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Entonces, ¿cómo funcionan los abogados de oficio? Estos profesionales son los que designa el Colegio de Abogados para la representación legal en un procedimiento judicial, cuando una persona no puede cubrir económicamente los gastos que conlleva contratar un abogado, o porque el cliente no ha querido elegir uno por sí mismo y requiere de una defensa. Por lo tanto, desde Justicia insisten en que desempeñan un servicio profesional que, al tener naturaleza pública, está bajo tutela de fines públicos “constitucionalmente relevantes que llevan a cabo sus respectivos colegios profesionales. Estos colegios reciben, a cambio de la organización y prestación de este servicio, una subvención, mientras que las cantidades percibidas por el profesional en cuestión constituyen una indemnización. Por ende, en modo alguno puede hablarse de la existencia de un sueldo o salario para estas personas con cargo al Ministerio de Justicia”, indica la directora general para el servicio público de justicia, Maria dels Àngels García Vidal.

Por ende, los textos aseguran que carecen de derecho a huelga y amenaza a los letrados que la cesación de la prestación del servicio deberá llevar aparejadas las consecuencias disciplinarias oportunas por parte de los Colegios Profesionales. "El derecho constitucional de huelga se concede para que sus titulares puedan desligarse temporalmente de sus obligaciones jurídico-contractuales. Aquí radica una muy importante diferencia que separa la huelga constitucionalmente protegida por el art. 28 y lo que en algún momento se ha podido llamar huelga de trabajadores independientes, de autopatronos o de profesionales, que, aunque en un sentido amplio sean trabajadores, no son trabajadores por cuenta ajena ligados por un contrato de trabajo retribuido", exponen en el documento de la Abogacía.

"Necesitamos saber qué somos y no podemos estar trabajando sin nada ni nadie que nos ampare"- Belén García, secretaria del sindicato

A pesar de todo, los abogados y procuradores de oficio no se rinden, y García asegura que esta huelga durará "lo que tenga que durar" para garantizar sus derechos. A modo de protesta, el sindicato ha aconsejado a los letrados que soliciten la suspensión de los plazos y vistas que no sean servicios mínimos; es decir, que no afecten a menores, que no sea por violencia de género, por incapacidades o por derechos fundamentales. "Todo lo que no sea eso, podemos pedir suspensión y eso es lo que haremos hasta que se nos responda", indica la secretaria general del movimiento sindical. Hasta el momento hay sitios donde se organizan todas las semanas para salir a manifestarse, mientras que en Madrid aún están organizándola para que sea un movimiento masivo. Según comentan desde el sindicato, tanto jueces como fiscales han demostrado su apoyo tanto por privado como por redes sociales.