XV congreso de procuradores: regulación de la IA para una mayor seguridad jurídica

En una nueva jornada del XV congreso nacional de procuradores en Granada, los expertos han debatido y abordado los desafíos que ha traído la inteligencia artificial a la profesión. Se trata de una tecnología disruptiva que ha llegado para quedarse y, por lo tanto, su regulación lo ven como algo inminente. “No es una moda pasajera, es una tecnología que lleva décadas en uso y a diferencia de otras no se necesita una herramienta extra— como gafas— solo un ordenador… Entonces, ¿qué ha cambiado? La capacidad ilimitada de almacenamiento y que tenemos disponibles volúmenes gigantescos de datos y por eso ha eclosionado”, comenta Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado y profesor de Derecho Digital en la Universidad Carlos III de Madrid.

La profesora titular de Derecho Civil de la Universidad Complutense, Carmen Muñoz, zanja que la IA ya se ve como una materia transversal y que gracias a ella se están consiguiendo amplios beneficios. “El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) funciona a modo de corsé y Europa quiere hacer compatibles ambas cosas”. Sin embargo, los profesionales hacen hincapié en las alucinaciones y los problemas que puede traer: “Lo más problemático es la posibilidad de absurdos o alucinaciones. A veces hace recetas de cocina con tuercas y tornillos. Ignoran los casos excepcionales y en la justicia el juez busca la verdad”, asevera Barrio. En esta misma línea, los expertos piensan que la mejor forma de seguir avanzando con esta tecnología es regularla para que sea más segura para los usuarios.

Regulación de la IA

“El RGPD zanja que todos los sistemas IA que se utilicen en Europa tienen que respetar la normativa de protección de datos, propiedad intelectual y todos los valores consolidados en la UE. Pero, ¿y si la información que da el ChatGPT es falsa? Ahí podríamos hablar de la responsabilidad extracontractual”, indica Muñoz. En este sentido, la catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Cádiz, Margarita Castilla Barea, cree necesario un marco jurídico de responsabilidad civil en materia de IA porque los ordenamientos nacionales actualmente vigentes “no sirven para dar respuestas a las reclamaciones por daños provocados por productos de la IA. Con ello incrementamos seguridad jurídica y damos vías a los damnificados para reclamar; incrementar confianza, proteger derecho a tutela judicial efectiva, responsabilidad como incentivo, ente otros”.

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La experta incide en que esto facilitará a los consumidores la posibilidad de reclamación si llegan a ser víctimas de algún fallo, pero que debe hacerse “sin ahuyentar a las empresas. Debe ser una balanza”, añade Castilla. “No es una moda pasajera. Lleva décadas en uso y es uno de los pilares de la sociedad digital, por lo mismo, tenemos que usarla, pero con regulación”, suma Muñoz.

En la Procura, la IA se ve como una oportunidad para crecer y renovar la profesión. En una de las mesas de tecnologías disruptivas del Congreso se llegó a la conclusión de que el procurador tiene más posibilidades de ser más eficiente con el uso de la IA y que debe ser usada para las ineficiencias o tareas que no se están haciendo del todo bien o que les generan más tiempo de lo normal. “La inteligencia artificial es una oportunidad para los procuradores, en temas tecnológicos hemos sido siempre pioneros”, dijo el presidente del Consejo General de Procuradores de España (CGPE), Juan Carlos Estévez.

La regulación de la IA facilitará a los consumidores la posibilidad de reclamación si llegan a ser víctimas de algún fallo

Sin embargo, los especialistas en esta materia también hacen hincapié en que para ello se debe hacer un análisis profundo sobre el uso de las tecnologías: “Para qué y por qué quiero crear un producto tecnológico como ChatGPT, u otro. No es invertir porque sí”, añade Sara Molina Pérez-Tomé, senior manager de Deloitte. Por otro lado, Barrio piensa que la regulación de estos sistemas son proporcionales y proactivos. "Toda esta base sirve para que la Unión Europea haya presentado una propuesta para reglamento de inteligencia artificial, la primera norma jurídica con alcance mundial que se aplica a cualquier fabricante de sistema que se usa en Europa", enfatiza, y piensa que esta normativa aspirará a convertirse en un estándar mundial al igual que el RGPD.