La EUIPO deniega la marca 'Encerrar a Putin' por ir en contra de la moral pública

Hace un par de semanas, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) rechazó el registro de la marca Put Putin In (en inglés, Encerrar a Putin). La solicitud, presentada en marzo de este año, estaba a nombre de dos ciudadanos suecos, que pretendían inscribir esta expresión para comercializar prendas de vestir y artículos de sombrerería. El organismo, no obstante, ha denegado la inscripción al considerar que la frase atenta contra la moral pública, ya que "trata de sacar provecho de un acontecimiento ampliamente percibido como trágico, a saber, la invasión de Ucrania por Rusia".

En la resolución, el organismo recuerda que la normativa comunitaria permite la exclusión de aquellas marcas que sean contrarias a la moralidad pública. "Es decir, las marcas que un consumidor razonable con un nivel normal de sensibilidad y tolerancia consideraría blasfemas, racistas, discriminatorias o insultantes, o que promueven el consumo de drogas", explica la EUIPO en el texto. Una descripción que encajaría con la fórmula analizada en este caso. A juicio del examinador, aunque los consumidores puedan percibir el signo como positivo ("es decir, encerrar al Sr. Putin en prisión", matiza), los solicitantes estarían utilizando el suceso, que ha desencadenado implicaciones tanto a nivel humano como económico, con fines comerciales. Una utilidad que encajaría dentro de las restricciones previstas por ley para denegar la inscripción de una marca.

* Si no ves correctamente el módulo de suscripción, haz clic aquí.

No es la primera vez que organismos reguladores de la propiedad intelectual rechazan expresiones sobre la base de que atenta contra la moral y el orden público. Sin ir más lejos, a principios de 2022, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) denegó el registro de España vaciada la que tengo aquí colgada, presentada por cuatro cómicos españoles, al considerar que podía "herir la sensibilidad de un amplio sector de la sociedad por ofensivo y malsonante". En la misma línea, la entidad denegó varias propuestas formuladas durante la pandemia de covid-19, como la marca Yo sobreviví al coronavirus para comercializar prendas de vestir, artículos de papelería y cerveza, entre otras cosas. El argumento de atentar contra el orden público se ha utilizado para descartar otras marcas como La Mafia se sienta en la Mesa, Hitler o Bin Laden, denegada por la EUIPO en 2003 al considerar que hacía "apología del terrorismo".

TE PUEDE INTERESAR

La Oficina de marcas rechaza registrar 'España vaciada la que tengo aquí colgada'

Irene Cortés

Esta restricción se encuentra amparada en el artículo siete del reglamento europeo sobre marcas, y no está exenta de polémica. "El problema es que la formulación que hace la ley es muy genérica y da mucho margen a la interpretación", indica Aída Tarí, abogada especializada en propiedad industrial en Pons IP. En este tipo de solicitudes, por tanto, entra en juego un elemento ciertamente abstracto como es la ética, lo que conlleva que la decisión última de decidir si una propuesta de marca potencialmente polémica pasa el filtro dependa única y exclusivamente del funcionario que examina la solicitud.

Hasta ahora, los organismos tendían a analizar las propuestas con excesiva rigidez y aplicaban con frecuencia el veto de ser contrario a la moral y las buenas costumbres. Sin embargo, en los últimos años, las entidades han experimentado cierta apertura. Desde 2021, representantes de todas las oficinas comunitarias se han reunido en varias ocasiones para revisar esta limitación y acotar el restrictivo veto que se venía aplicando. Fruto de esos encuentros nació un borrador, publicado en abril de este año, en el que se intentan dar guías a los examinadores para que analicen de manera más pormenorizada las solicitudes.

TE PUEDE INTERESAR

'España vaciada, la que tengo aquí colgada®': la UE acota el veto a las marcas de mal gusto

Irene Cortés

Ahora bien, como indica Tarí, hay una cuestión sobre la que las oficinas europeas no han cambiado su posición, y es la referencia a sucesos trágicos o dramáticos. "Siempre han sido una línea roja para los organismos de propiedad intelectual, y lo seguirán siendo", asegura. De hecho, el propio documento incluye este tipo de referencias como supuestos que no admiten margen de interpretación. Ni siquiera aunque las solicitudes tengan una clara intención jocosa, como puede ser el caso de una marca ficticia que rece Cocktail Auschwitz, Bataclán para servicios de limpieza o la expresión "Fukushima, te vas a hundir en la diversión", pensada para servicios de entretenimiento. Ninguno de estos ejemplos, citados en el borrador, pasaría el filtro, ya que trivializan la tragedia y pueden ofender a las víctimas o a sus allegados.