El ICAM lanza dos líneas telefónicas de apoyo psicológico y emocional para sus colegiados

El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) lanza un servicio para dar ayuda psicológica y emocional a sus colegiados. A través de la recientemente remodelada Fundación ICAM Cortina, el organismo ha habilitado dos líneas de atención telefónica que prestarán un servicio totalmente gratuito a los abogados que forman parte de la institución. La primera de ellas estará centrada en prestar apoyo psicológico, mientras que la segunda se orientará en dar acompañamiento emocional y escucha activa.

Según detallan desde el Colegio, la línea de apoyo psicológico estará disponible a de lunes a viernes entre las 10 de la mañana hasta las 20 de la tarde y contará con psicólogos especialistas en primera atención y acompañamiento. Se contactará con ella a través del 900 90 34 36. El proceso, explican, es sencillo: una vez el colegiado llame, un operador le tomará los datos y en un plazo no superior a seis horas, recibirá la llamada del psicólogo. Por otro lado, la línea de acompañamiento emocional y escucha activa también estará atendida por profesionales especializados, pero funcionará todos los días del año durante las 24 horas, ya que está pensada para situaciones de crisis. El número es 91 171 93 29.

Esta iniciativa forma parte del nuevo Programa de Bienestar lanzado por la nueva junta del ICAM, que, además de las líneas telefónicas, también prevé desarrollar un extenso itinerario formativo con talleres experienciales orientados a promover el bienestar a través de la salud psicoemocional, la gestión del estrés, la nutrición, el bienestar social y la productividad, entre otros aspectos. Este plan tendrá una duración de un año y se compondrá de diez sesiones de dos horas cada una y de actividades individuales durante agosto y septiembre. Las sesiones serán retransmitidas para facilitar la participación tanto presencial como online.

Por último, los colegiados también tendrán acceso a sesiones de coaching ejecutivo individual lideradas por profesionales acreditados y de una experiencia de, al menos, cinco años. "El programa se complementará con diferentes materiales de sensibilización para informar y prevenir sobre situaciones críticas que tendremos publicados en la página web de la Fundación ICAM Cortina, sobre diferentes temáticas, como las conductas suicidas o las adicciones, que, por desgracia, también están
presentes en la abogacía", explica Ana Buitrago, vicepresidenta de la fundación y diputada responsable del área social del ICAM.

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"La salud mental y el cuidado del bienestar en la Abogacía siguen siendo un tema tabú. Es algo de lo que no se habla, pero no porque no exista, como demuestran los escasos datos disponibles", señala el decano del ICAM, Eugenio Ribón. Uno de estos estudios es el informe de la International Bar Association sobre Bienestar Mental en la profesión jurídica, realizado en 2019 y que reveló que uno de cada tres profesionales de la abogacía afirma que su trabajo impacta negativamente en su salud mental. Cuatro de cada diez, por otro lado, prefieren no hablar sobre este asunto al creer que puede tener consecuencias negativas en su desarrollo profesional.

"Nuestra profesión y el modo en que es ejercida por la mayoría de los profesionales, entre los que me incluyo, la hace una profesión compleja y de riesgo desde la óptica del bienestar. Unos niveles de estrés permanentemente altos, con plazos y vencimientos improrrogables, dependencia de captar nuevos clientes, una profesión que ejercemos con frecuencia de forma individualista y que nos aísla en nuestro trabajo diario… Todo ello forma la tormenta perfecta para descuidar nuestro bienestar. El ICAM no puede dar la espalda a esta realidad", asegura Ribón.

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Para cumplir con estos objetivos, el programa se articula en tres ejes específicos. El primero, Bienestar Abogacía, para todos los colegiados. El segundo, Bienestar Empleados. "Si queremos dar ejemplo, tenemos que empezar por nuestra casa, cuidando del bienestar de los trabajadores del Colegio, algo totalmente imprescindible". Y, tercero, Bienestar Despachos, centrado en dotar de herramientas a los bufetes para así convertirles en agentes del cambio en esta materia. "Para cuidar correctamente del bienestar de los profesionales de la Abogacía debemos involucrar, sí o sí, a los empleadores, que en este caso son, mayoritariamente, los despachos", puntualiza en este sentido Isabel Winkels, vicedecana del ICAM y responsable del proyecto.

Por lograr este último punto, desde el ICAM explican que la fundación desarrollará un programa formativo con órganos de Gobierno y responsables de Recursos Humanos de los despachos. El proyecto tendrá una duración de siete meses y consistirá en una sesión mensual en la que se dote a las firmas de herramientas "para convertirlas en agentes del cambio y transformación, promoviendo y sensibilizando sobre la importancia del bienestar personal y profesional". A este respecto, la Fundación también pondrá en marcha el sello Despacho Comprometido con el Bienestar, para acreditar a aquellos bufetes que hayan superado este programa formativo y que estén concienciados y sensibilizados sobre la importancia del cuidado del bienestar integral.

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Por último, desde el Colegio adelantan que crearán un Observatorio del Bienestar, cuyo objetivo será realizar un estudio profundo sobre el bienestar integral en el colectivo. "Queremos obtener datos cualitativos y cuantitativos que permitan medir el estado de bienestar mental, psicológico, físico y social de la abogacía madrileña, así como detectar sus necesidades cara a próximas acciones", señalan. Este observatorio estará apoyado por un Consejo Asesor, compuesto por los decanos, presidentes, vicedecanos y vicepresidentes de los dos colegios de abogados de Madrid, además de médicos, profesionales de la psicología y del área de trabajo social.