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El problema del talento llega a las asesorías jurídicas: los números dos están frustrados
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Encuesta a los adjuntos al director

El problema del talento llega a las asesorías jurídicas: los números dos están frustrados

La mayoría de los profesionales que ejercen como adjunto al director legal en las empresas afirman sentirse estresados y se plantean cambiar de trabajo, según un estudio de Axiom

Foto: Una reunión de trabajo. (iStock)
Una reunión de trabajo. (iStock)
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Desde hace tiempo, los grandes despachos de abogados experimentan una crisis de talento. A la dificultad creciente de atraer a los más jóvenes para que se incorporen a estas estructuras se le suma la aún más compleja tarea de retener a los profesionales para impedir que escuchen los constantes cantos de sirena de la competencia y abandonen la firma. Esta cuestión se encuentra, de hecho, entre los principales dolores de cabeza de los socios directores. Ahora bien, los bufetes no son los únicos con problemas. Aunque en menor medida, las asesorías jurídicas también encuentran trabas en este sentido, en especial entre los profesionales que ejercen como adjuntos al director general. La frustración se ha generalizado entre los segundos espadas y ocho de cada diez se plantea cambiar de trabajo.

Entre los principales motivos de descontento, destacan las escasas oportunidades de desarrollo que les ofrecen las asesorías, además de falta de formación orientada a desarrollar nuevas habilidades que les permitan seguir ascendiendo. Estas son algunas de las conclusiones del informe Deputy General Counsel Survey: Navigating Bigger Burdens with Smaller Budgets while Climbing Higher Ladders, un estudio elaborado por Axiom que tiene por objetivo analizar la función de estos profesionales, su papel dentro de los equipos jurídicos y su nivel de satisfacción.

Según explica el propio texto, esta iniciativa surge como consecuencia de la falta de interés dedicada a estos perfiles. "Durante el año pasado se publicaron 392 encuestas sobre la función del general counsel. Lo desconcertante no es la atención prestada al Departamento Jurídico, o a su director ejecutivo, sino la ausencia de atención a otros líderes esenciales. Y cuando decimos ausencia, queremos decir ausencia total", indican desde Axiom.

Foto: La demanda de trabajo de la ciberseguridad. (Pixabay)

Los resultados del paper se basan en una encuesta realizada en Estados Unidos a más de 200 adjuntos de compañías con ingresos anuales superiores a 5.000 millones de dólares en una amplia gama de sectores. En estas entidades, el papel de los adjuntos resulta crucial, ya que además de proporcionar asesoramiento estratégico a la dirección, "ayudan a establecer el rumbo y la estrategia de la función jurídica, ayudan a dirigir el equipo y supervisan una amplia red de proveedores externos". En España, no obstante, este cargo no está apenas y desarrollado y solo algunas compañías de gran tamaño cuentan con puestos similares.

Frustrados por no ascender

Entre las conclusiones más llamativas del informe, destaca la satisfacción generalizada de los números dos. La complejidad del trabajo unida a los recortes presupuestarios que incrementan cada año resta motivación a los manos derecha de los general counsel, y ocho de cada 10 se plantean cambiar de trabajo. Concretamente, el 22% está en búsqueda activa de empleo. ¿A qué aspiran en su nuevo puesto? La mayoría quiere seguir teniendo las mismas funciones, pero en una compañía diferente, si bien un porcentaje importante (51%) tampoco descarta una firma de servicios jurídicos alternativa (del estilo de Axiom) como su próximo destino profesional. Cuatro de cada diez, en cambio, pretenden utilizar el cambio de palanca y conseguir un puesto de director legal.

Ocho de cada 10 adjuntos al director legal se plantean cambiar de trabajo y el 22% está en búsqueda activa de empleo

El ascenso laboral es, de hecho, una de las grandes prioridades para los adjuntos. La imposibilidad para promocionar es uno de los principales motivos de frustración con el puesto actual, junto con el desarrollo profesional limitado (la mayoría no cree que estén adquiriendo las habilidades necesarias para tener un currículum digno de un general counsel) o la falta de una trayectoria profesional clara. De hecho, tres cuartas partes de los encuestados creen que tendrán que cambiar de compañía tarde o temprano para seguir avanzando en su carrera.

Por otro lado, los encuestados también señalan ciertos aspectos relacionados con la calidad de vida que podrían mejorar, como aumentar la posibilidad de teletrabajo, o favorecer un mayor equilibrio entre la vida personal y la profesional. En este sentido, el informe de Axiom indica que los "proveedores de talento flexible" les proporcionaría no solo las habilidades que buscan para ascender en la escala jurídica, "sino también les ofrecería una forma de abordar las preocupaciones sobre el entorno laboral y la conciliación que muchos experimentan actualmente".

Foto: (iStock)

Ahora bien, no hay que olvidar que este informe se apoya en la experiencia de profesionales de grandes organizaciones estadounidenses. En España, los directores legales consultados por este medio afirman que las asesorías no enfrentan un problema de retención de talento severo al nivel de los grandes despachos, si bien admiten ciertas dificultades. "Los presupuestos cada vez están más limitados. Pero las empresas se van dando cuenta de que las áreas legales no son paralizadores del negocio, sino que una buena labor aporta un retorno en la cuenta de resultados", explican.

Por su parte, Jorge Muñoz, director legal y de Compliance de Gilead España y uno de los representantes de la ACC en España, la mayor asociación mundial de abogados in house, señala que, indica que los líderes de las asesorías deben trabajar para potenciar a sus equipos y diseñar carreras atractivas que permitan a sus profesionales seguir desarrollándose internamente.

Desde hace tiempo, los grandes despachos de abogados experimentan una crisis de talento. A la dificultad creciente de atraer a los más jóvenes para que se incorporen a estas estructuras se le suma la aún más compleja tarea de retener a los profesionales para impedir que escuchen los constantes cantos de sirena de la competencia y abandonen la firma. Esta cuestión se encuentra, de hecho, entre los principales dolores de cabeza de los socios directores. Ahora bien, los bufetes no son los únicos con problemas. Aunque en menor medida, las asesorías jurídicas también encuentran trabas en este sentido, en especial entre los profesionales que ejercen como adjuntos al director general. La frustración se ha generalizado entre los segundos espadas y ocho de cada diez se plantea cambiar de trabajo.

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