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Cerco al moroso: la ley refuerza a acreedores y competidores con nuevas palancas de cobro
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Podrán exigir daños y perjuicios

Cerco al moroso: la ley refuerza a acreedores y competidores con nuevas palancas de cobro

La Ley Crea y Crece, en vigor desde el 19 de octubre, convierte en una infracción de competencia desleal la "morosidad reiterada" en las relaciones comerciales entre empresas

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El pasado 19 de octubre entró en vigor la denominada Ley Crea y Crece —la Ley 18/2022, de creación y crecimiento de empresas—, norma que pretende facilitar la constitución de compañías eliminando obstáculos regulatorios y reduciendo los plazos de tramitación y las necesidades de capital exigidos hasta la fecha para las sociedades. Pero el texto no solo busca abonar el terreno para el florecimiento de nuevas mercantiles. También aspira a dotarlas de instrumentos para combatir algunos de los males que ponen en peligro su buen funcionamiento o viabilidad. Y una de las más graves patologías que las acechan, sin duda, es la morosidad.

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En este sentido, el artículo 13 de la ley introduce un novedoso instrumento que pretende reforzar la posición de los acreedores en contra de las empresas deudoras. Un mecanismo que se suma a los ya existentes en la legislación contra la morosidad, palancas, no obstante, cuya efectividad se ha mostrado insuficiente en no pocas ocasiones. El mencionado precepto añade un punto 4 al artículo 15 de la Ley de Competencia Desleal, que regula cuándo se consideran violadas las normas en la materia. "Se considerará desleal el incumplimiento reiterado de las normas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales", siempre que este se produzca "en el mercado y con fines concurrenciales", estipula el nuevo apartado.

El precepto, según explica Montiano Monteagudo, socio de Propiedad Intelectual de Uría Menéndez en Barcelona, introduce una novedad relevante en la lucha contra la morosidad. Y es que se trata de un mecanismo que no solo pueden activar los acreedores, quienes en muchas ocasiones tienen dificultades para actuar contra su deudor, pues no todos los proveedores pueden permitirse un conflicto con un gran cliente.

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"También los competidores del moroso podrán acudir a las acciones previstas en el artículo 32 de la Ley de Competencia Desleal", explica Monteagudo, apartado en el que se regula los recursos legales ante los incumplimientos de la norma y que incluye, entre otras, la acción de cesación de la conducta, el resarcimiento de daños y perjuicios o la acción de enriquecimiento injusto. "Esta nueva vía puede resultar ciertamente eficaz, porque los competidores tienen, en ocasiones, más incentivos que los propios acreedores para actuar contra el autor de los impagos", señala.

En todo caso, como señala el literal del artículo, los incumplimientos en el calendario de pagos deben ser "reiterados" —esto es, no bastará con uno solo, aunque serán los jueces los que deban precisar en qué casos se interpreta que se produce esa reiteración—. Además, deben producirse "en el mercado y con fines concurrenciales". ¿Cómo se interpreta esta especificación? Ello quiere decir, según el socio de Uría, que los impagos han de producirse en las relaciones entre empresas (no puede activarse si provienen de un particular) y "deben servir para poner al infractor en mejor situación competitiva que sus competidores, precisamente porque incumple la normativa de lucha contra la morosidad". Es decir, que la compañía deudora está obteniendo una ventaja de los retrasos en el abono de las cuantías acordadas.

"La indemnización por los costes de cobro y devengo de un interés de demora pueden ser insuficientes para paliar los daños del acreedor"

En cuanto a las consecuencias legales, el nuevo apartado de la Ley de Competencia Desleal suma un nuevo instrumento de acción contra el deudor a los contenidos en la normativa contra la morosidad. "En ella ya hay mecanismos para paliar algunos de los perjuicios que puede padecer el acreedor, como son la indemnización por los costes de cobro y devengo de un interés de demora", agrega Montiano Monteagudo. "Ahora bien, estos recursos paliativos pueden ser insuficientes para cubrir los daños y perjuicios totales que afronte el acreedor, por lo que este podrá acudir a la acción indemnizatoria en materia de competencia desleal que puede ser un remedio suplementario", asevera.

Desde Uría, completan el análisis del nuevo apartado del artículo 15 subrayando que no cualquier incumplimiento reiterado podrá subsumirse en el ámbito de aplicación del precepto, sino que se requiere que tenga una "mínima trascendencia" o magnitud para que pueda entenderse que realmente produce una alteración en la situación de competencia en el mercado.

El pasado 19 de octubre entró en vigor la denominada Ley Crea y Crece —la Ley 18/2022, de creación y crecimiento de empresas—, norma que pretende facilitar la constitución de compañías eliminando obstáculos regulatorios y reduciendo los plazos de tramitación y las necesidades de capital exigidos hasta la fecha para las sociedades. Pero el texto no solo busca abonar el terreno para el florecimiento de nuevas mercantiles. También aspira a dotarlas de instrumentos para combatir algunos de los males que ponen en peligro su buen funcionamiento o viabilidad. Y una de las más graves patologías que las acechan, sin duda, es la morosidad.

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