Las facturas sin cobrar de las pymes españolas aumentan un 11% en el último año

La salud financiera de las pequeñas y medianas empresas empieza a mostrar los primeros efectos de la desaceleración económica. De acuerdo con el informe de Trinios 'Salud financiera de la pyme española en el primer trimestre de 2022', las pymes han visto un aumento de un 11% en la cantidad adeudada en sus ventas a crédito, Concretamente, en junio de 2021 estaban pendientes de recibir pagos por valor de 501.000 euros, mientras que en la actualidad se trata de casi 577.000.

Las previsiones del informe no auguran un cambio para el segundo semestre, sino la misma tendencia de aumento de deuda por parte de las pymes. El CRO de Trinios, Julián Villalba, indica que "el vencimiento de los créditos ICO y la reducción de fondos de las ayudas europeas, sumados a un contexto de menor consumo por la subida de los tipos y la inflación a doble dígito, apuntarían a un aumento de la morosidad que probablemente afectará a la pyme".

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En la misma línea, el indicador que mide las ventas no cobradas sobre el total facturado en 12 meses, llamado ratio de deuda, ha experimentado aumentos de manera progresiva desde febrero de 2022, mes en el que se situaba en el 30%, hasta situarse en junio en el 33%. Esto supone una reversión de lo ocurrido en el mismo periodo de 2021, cuando esta ratio descendió de un 47% a un 33%.

Crecen y venden un 18% más

Pese a estas notas negativas, el informe de Trinios muestra que las pymes se han seguido beneficiando de la recuperación de la economía tras el 'shock' del covid, lo que se ve reflejado en el crecimiento y el aumento de ventas que han experimentado en 2022 con respecto al año anterior.

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Si se compara con los 12 meses previos, las pequeñas y medianas empresas españolas lograron elevar su facturación media en torno a 350.000 euros más, lo que representa un incremento del 18%. Así, entre julio de 2021 y junio de 2022, la facturación media de estas empresas alcanzó los 2,3 millones, mostrando su aguante al impacto de la crisis de materias primas y a los efectos de la guerra en Ucrania.

Estos números son posibles incluso a pesar de un descenso del 12% de la factura media por cliente, desde los 37.000 a los 32.300 euros, una realidad que se ve compensada con un aumento en su cartera de clientes de más del 25% con respecto al periodo anterior. El número medio de clientes de las pymes españolas se habría elevado, así, hasta los 204.

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Villalba agregaba que "en el último año las pymes españolas han logrado facturar más, sobreponiéndose a la difícil coyuntura macroeconómica derivada del impacto de la guerra o la crisis de materias primas. Esto ha sido posible gracias a que muchas de ellas han diversificado su cartera de clientes, pero también con un contexto en el que había un gran flujo de dinero y financiación cuyo origen está, en muchas ocasiones, en los préstamos concedidos por acreedores institucionales".

El informe de Trinios está basado en el análisis de más de 82.000 facturas de pymes españolas de un máximo de 178 empleados. Fijándose en sus cuentas, este trabajo muestra cómo esta parte del tejido productivo español se ha recuperado a nivel general desde 2021.