Madrid abre la puerta a topar el precio del suelo protegido para evitar que se especule con la VPO

La Comunidad de Madrid ha abierto la puerta a poner tope al precio del suelo protegido en la región. En concreto, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso está analizando una propuesta que, a través de la patronal Asprima, le han planteado las compañías promotoras e inmobiliarias para evitar que pueda especularse con el precio de los solares.

Esta iniciativa, que varias fuentes consultadas aseguran que está siendo analizada con gran interés por el Gobierno regional, se enmarca dentro de la revisión del precio del módulo de la vivienda protegida (VPO) que ultima el Gobierno madrileño y que quiere tener lista para el primer trimestre del próximo ejercicio.

Para evitar caer en intervencionismos y, al mismo tiempo, evitar que se especule con el suelo, la idea que se ha puesto sobre la mesa es fijar el porcentaje máximo al que puede llegar a repercutirse el precio del solar sobre el de venta del piso en función del módulo protegido.

Por ejemplo, si el precio máximo de venta del módulo de una vivienda protegida se sitúa en 2.450 euros, podría dictarse en un 30% el peso máximo del terreno, lo que significaría poner un tope de precio de venta de 735 euros.

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Para el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, es crítico garantizar que, con la revisión del módulo, no se encarezca el acceso a la vivienda asequible. Un temor que tiene base histórica, ya que hace una década, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria que arrasó el mercado, el precio de la VPO pasó a ser superior al libre, claro ejemplo de que la especulación del mercado a principios de los dos mil alcanzó también al módulo protegido.

Esta memoria reciente ha sido el motivo de fondo de que la Comunidad de Madrid no haya modificado este módulo desde 2008. Pero el paso de los años y el encarecimiento de los costes de construcción, que se han disparado más de un 25% desde 2020, han hecho que a los promotores, a estos precios, no les salga rentable promover.

El resultado ha sido un desplome del 82% de la construcción de vivienda protegida en la última década, al haber pasado de una producción media de más de 53.000 unidades en 2012 a poco más de 9.000 hogares en toda España.

El problema amenaza con seguir agravándose si, ahora que Madrid necesita más que nunca promover hogares a precio asequible, se intenta aprovechar la falta de suelo finalista y el alza del precio del módulo para especular con los solares.

El resultado, explican desde varias empresas, será que seguirá sin promoverse apenas vivienda protegida, porque si se limita el precio de venta de la casa, pero no del suelo, los números siguen sin salir. De hecho, hace años estaba también topado, pero se modificó bajo el mandato de Esperanza Aguirre.

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Para el sector inmobiliario, esta medida es de gran interés, ya que debe tenerse en cuenta que la Comunidad de Madrid es la locomotora del sector en España: ella sola representa en torno al 20% de toda la obra nueva que anualmente se promueve en el país.

Además, es la región que más vivienda asequible ha sacado adelante en la última legislatura bajo fórmulas de colaboración público-privada. En concreto, Madrid tiene 5.400 pisos en fase de obra, otros 1.137 adjudicados y 1.912 pendientes de adjudicación, todos ellos integrantes del Plan VIVE.

Sin embargo, el desgaste del modelo actual y la necesidad de revisar los números de la vivienda protegida jugaron un importante papel en el hecho de que la mitad de la tercera fase del VIVE quedara desierta, a lo que se suma que algunas de las ofertas que sí se presentaron están construidas sobre la expectativa de que el precio del módulo de VPO se iba a elevar.