El PNV pide a Junts "rebajar los decibelios" del debate migratorio para no caer en el "populismo"

Hasta ahora, el PNV había guardado silencio sobre el polémico acuerdo cerrado entre el PSOE y Junts para la convalidación del decreto anticrisis y ómnibus y que incluye, según los posconvergentes, la transferencia “íntegra” del sistema de inmigración. Pero este martes el presidente de los jeltalzes, Andoni Ortuzar, ha hablado y ha hecho un llamamiento para que sus colegas catalanes rebajen el tono del debate. Ortuzar, aunque ha responsabilizado al PSOE y al Gobierno de apurar las negociaciones hasta el último minuto, ha advertido que determinadas declaraciones pueden desatar “bajas pasiones” y adentrarse en el “ámbito del populismo”.

El acuerdo con Junts y el uso que ha hecho este del mismo ya desató la semana pasada un cisma entre el Gobierno y varios de sus socios. Los comunes, integrados en Sumar, y ERC censuraron el discurso de Junts por “criminalizar a las personas migrantes”, en palabras de Jéssica Albiach, o por “vincular al pobre y al migrante”, según Gabriel Rufián. El objetivo de los posconvertentes es que Cataluña pase a tener la potestad de expulsar a los inmigrantes multirreincidentes, a controlar los flujos migratorios e incluso exigir el conocimiento del catalán. El objetivo último de la formación es atajar el auge de Aliança Catalana, el partido islamófobo e independentista que ya gobierna en Ripoll y que amenaza con dar el salto al Parlament y arañar un buen puñado de votos a JxCAT.

“Es un tema muy delicado y en el que hay bastantes derechos en liza. Es muy fácil manipularlo y que desate bajas pasiones. Estamos hablando del futuro de personas. Y sean de donde sean hay que tratarlas con dignidad humana”, ha defendido Ortuzar en una entrevista en TVE1. El presidente del PNV, que no obstante ha puntualizado comprender la postura de Junts y que aprovechase su posición para forzar el acuerdo, ha pedido al partido de Puigdemont “rebajar los decibelios” y centrarse ahora en el debate técnico del acuerdo y su negociación para su posterior aprobación en el Congreso.

Más allá de la letra del acuerdo, que todavía tienen que cerrar el PSOE y Junts, Ortuzar ha defendido que las comunidades sí podrían asumir la gestión de la inmigración. “Hay otros modelos de Estados descentralizados que lo tienen así y hay mecanismos constitucionales más allá de las transferencias completas, como son las encomiendas de gestión”, ha recordado. El presidente del PNV también ha puntualizado que en el paquete de transferencias que Euskadi debe recibir antes de marzo figura la de “inmigración”, si bien la competencia que asumirá el País Vasco es la gestión de la segunda fase del proceso de asilo de aquellas personas solicitantes de protección internacional.

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Las críticas de Ortuzar han ido dirigidas fundamentalmente al Gobierno central y al PSOE. Al primero por volver a recurrir a los decretos leyes para incluir una amalgama de asuntos inconexos en un mismo procedimiento y a los segundos por haber apurado, una vez más, las negociaciones hasta el último minuto. “Es el Gobierno el que tiene la necesidad de sacar adelante sus proyectos de ley y tiene que saber elegir bien cuándo y cómo presentar las cosas y luego tiene que hacer un esfuerzo de negociación”, ha precisado Ortuzar, que a su vez ha reivindicado el papel jugado por el PNV: “Nosotros, desde el punto de vista de la responsabilidad de un partido de Gobierno, optamos por votar sí, pero con disgusto y haciéndole ver al Gobierno en privado y desde la tribuna que estas formas no nos gustan”.

Por último y sobre las enmiendas a la ley de amnistía, Ortuzar ha vuelto a señalar que el PNV estará donde el Gobierno y Junts le necesiten. El partido ha mantenido conversaciones tanto con los socialistas como con los posconvergentes a cuenta de este asunto para trasladarles que su “posición es la de ayudar”. “Si ellos consideran que nuestro concurso es necesario, saben que pueden contar con nosotros y, si no, lo que haremos será dar por bueno el texto fruto del acuerdo entre el Gobierno y Junts”, ha zanjado el presidente del PNV.