País Vasco pide subida de sueldos (los más altos de España) para activar la economía

Los ‘brotes verdes’ que muestra la economía vasca en los últimos años deben tener ya sus efectos en forma de billetes en el bolsillo de los trabajadores. Al menos este es el planteamiento del consejero de Economía, Pedro Azpiazu, que ha reclamado a los empresarios que incrementen los sueldos de sus empleados como forma de garantizar el crecimiento económico. La ecuación teórica que plantea es sencilla: a mayor masa salarial, más consumo y, en consecuencia, más “garantía de crecimiento futuro de la economía vasca y del empleo”.

Azpiazu hace una encendida defensa a favor del incremento del sueldo de los asalariados amparado en los logros de la economía vasca en 2017, cuando el PIB creció un 2,9% y se crearon 19.000 puestos de trabajo a tiempo completo para situar la cifra de empleados en sus niveles más altos desde 2011, con 935.000 empleos. Además, la ganancia de la competitividad “ha sido incluso superior” a la economía española, a pesar de que el crecimiento del PIB fue dos décimas inferior al del Estado, circunstancia que “da más razones para justificar un aumento de salarios en el País Vasco”.

Es el momento propicio para subir los salarios. Los empresarios no pueden estar en contra, tendrían que estar a favor, es algo que nos interesa a todos

La “notable” mejora de la productividad para la economía vasca —“muy por encima de lo que consigue el conjunto del Estado”— en un momento de “desaceleración” en el crecimiento del consumo privado hace que la demanda de mayores salarios no obedezca a “un capricho” del consejero sino que responde a la constatación de que es el “momento propicio” para acometer esta medida. “Los empresarios no pueden estar en contra, tendrían que estar a favor, es algo que nos interesa a todos. A todos nos interesa que las cosas funcionen”, remarca Azpiazu.

El consejero pide engordar unos salarios que, en términos generales, son los más elevados de España. El salario medio de los trabajadores del País Vasco es de 2.235 euros brutos al mes (entre 1.700 y 1.900 euros netos), una cifra ligeramente superior a la de la Comunidad de Madrid, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). En el conjunto de España, el salario medio se situó en 1.878 euros brutos mensuales en 2016, tras caer un 0,8% en relación al año anterior, rompiéndose así una tendencia creciente durante una década. Esta caída evidencia que los sueldos de los trabajadores no acaban de sumarse a la ola de la recuperación.

TE PUEDE INTERESAR

El último misterio de la economía: ¿por qué no suben los salarios?

Carlos Sánchez

“Hay margen suficiente para la subida de salarios”, incide Azpiazu, que refuerza su discurso en base a las “favorables” perspectivas de la economía vasca para el presente ejercicio tras un 2017 de “firme crecimiento”, con un aumento de actividad en todos los sectores. El buen inicio de año, con un “fuerte aumento” de la cartera de pedidos que invita al optimismo, es otro de los indicadores en los que se fundamenta el consejero para apelar al empresariado. También que el PIB crece en mayor proporción que el empleo: 2,9% frente al 2,1%. Este diferencial “permite” esta subida de salarios en aquellas empresas que no se encuentren en dificultades. Además, hay que tener en cuenta que la política fiscal “no tiene margen” porque persiste el estricto control de gasto público dentro de las instituciones y la política financiera “tampoco vale” con unos tipos de interés por los suelos. ¿Consecuencia? Aumentar los salarios es el “único instrumento” que hay en estos momentos para impulsar la actividad económica.

Más no se puede decir. Y, de momento, la respuesta llega en forma de buenas palabras. La patronal vasca Confebask se posiciona a favor de incrementar los salarios como planteamiento teórico, pero en la práctica todos los llamamientos al empresariado vasco que llegan desde las instituciones, sindicatos y agentes sociales han caído en saco roto. A este respecto, los sindicatos denuncian la pérdida de músculo económico de los trabajadores por la eliminación de muchos convenios salariales que trajo consigo la reforma laboral. Asimismo, el nivel salarial de los jóvenes está muy lejos de la media del conjunto de los asalariados, ya que gran parte de los trabajadores de menos de 29 años apenas ingresa 1.000 euros.

TE PUEDE INTERESAR

"Alarma" en el empleo vasco: la caída del paro se basa en una creciente temporalidad

Jose Mari Alonso. Vitoria

El País Vasco encadena tres años con crecimientos similares de la economía, situándose la tasa de desempleo en el 10,6%, muy cerca del reto que se ha marcado el lendakari, Iñigo Urkullu, que busca bajar de los dos dígitos durante la presente legislatura. En todo caso, dentro de estas luces, el ‘Informe laboral Euskadi’, que realiza la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), ha alertado de las sombras que implican la alta temporalidad del empleo, que se sitúa por encima de la media nacional tras incrementarse tres puntos el pasado año (del 23 al 26%), y la incidencia del desempleo de larga duración, la mayor del Estado.

Azpiazu apunta a la necesidad de que se incremente el consumo privado, pero advierte de que tampoco “es bueno que el consumo crezca más que el PIB para no aumentar el endeudamiento de las familias” en un momento en que la tasa de ahorro en el conjunto del Estado es “significativamente baja”. Para este año, el Gobierno vasco contempla la creación de 15.000 puestos de trabajo y un crecimiento del PIB del 2,5%. El pasado año se cerró con mejores cifras de las previstas y este comienzo de 2018 está superando las expectativas, pero el Ejecutivo de Vitoria descarta acometer una revisión al alza de sus previsiones. “Aún es pronto”, se insiste. La cautela se impone a las esperanzas de que mejore lo estipulado.