Madrid sale a la calle contra Rubiales y pide su dimisión: "Es la gota que ha colmado el vaso"

• Caso Rubiales tras el beso no consentido a Jennifer Hermoso, en directo

Nadie imaginaba hace poco más de una semana que cientos de personas se concentrarían este lunes en Callao para censurar a Luis Rubiales. Ahora, el centro de la capital exige su dimisión, porta banderas de color morado y vocea con megáfonos. "Gol al machismo" o "Contigo Jenni" pueden leerse en las manos de las manifestantes. ¿Qué ha llevado a todas estas mujeres a plantarse en esta céntrica plaza? "Lo sinvergüenza que ha sido [Luis Rubiales]", explica Juncal, una de las asistentes. Esta madrileña también fue deportista y asegura que el pico a Jenni Hermoso ha sido solo "la gota que ha colmado el vaso". No es la única que opina igual.

Mirella Calderón, una joven de 27 años de Extremadura, jugó al fútbol durante años. Lleva la camiseta de la Selección española de fútbol y es una de los cientos de mujeres que han venido a la concentración. Su implicación con este deporte es tal que, incluso, empezó un pódcast sobre fútbol femenino. "Las chicas sufrimos un menosprecio tremendo en el deporte. Yo, por ejemplo, jugaba en un equipo con chicos donde ellos se cambiaban en el vestuario y a mí me mandaban a ponerme la equipación en el cuarto de la fregona", confiesa a este periódico.

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El Confidencial

La idea de esta convocatoria empezó a fraguarse tras el polémico discurso de Luis Rubiales el pasado viernes. Un día antes, el presidente de la Federación filtró que abandonaría su cargo tras el escándalo del beso a la jugadora Jenni Hermoso. No obstante, y para sorpresa de muchos, sus planes eran otros. Rubiales subió al escenario de la Ciudad Deportiva de Las Rozas y aseguró que no iba a dimitir, que él decía la verdad y que se estaba produciendo un “asesinato social” contra su persona. Fue su primer dardo directo contra el “falso feminismo” —tal y como lo denominó el exfutbolista— que culminó en su suspensión temporal durante tres meses por parte de la FIFA.

Al final, Rubiales terminó de prender la mecha del descontento, pero es solo la cara visible actual de "un problema estructural del sistema de organización del fútbol nacional de nuestro país", como declaró Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato que representa a la jugadora (Futpro). Tampoco es la primera vez que la Selección femenina alerta sobre los comportamientos de los dirigentes. Ignacio Quereda, seleccionador nacional durante 27 años, fue señalado por sus comentarios y actitudes humillantes hacia las jugadoras.

"Hace años, un jugador tocó los genitales a otro y se armó la de Dios", explica Pilar, de 72 años, rememorando el suceso ocurrido en 1991 entre Michel y Valderrama. "Pues por esto, igual. Ha habido muchas futbolistas que han preferido dimitir a seguir con estas situaciones. Esto, lo de Rubiales, ha sido el colmo", continúa. Pilar ha venido acompañada de dos amigas, Fuensanta y Almudena. "Las que ya tenemos una edad sabemos lo que hay", señala la última. A la cita de este lunes acudieron mujeres de todas las edades, incluso niñas pequeñas en brazos de sus madres. Y es precisamente sobre la maternidad sobre lo que reflexiona Almudena: "Las tres somos madres y estamos cansadas, porque es una detrás de otra", explica, refiriéndose al todavía machismo diario que viven ellas y sus hijas.

Este fin de semana fue clave para poner en el punto de mira los comportamientos que infravaloran a la absoluta femenina. Y fue el ahora cesado presidente de la Federación quien se metió en una espiral de acusaciones de la que no salió ileso. Para descontento de la RFEF, el apoyo a la jugadora de la Selección, quien aseguró que el beso no había sido consentido, fue masivo. “Esto debe ser el MeToo del fútbol español”, señaló Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD). En las últimas 48 horas, a Luis Rubiales le han ido creciendo los enanos: el beso fue la puntilla de una retahíla de escándalos en que el presidente ha sido protagonista los últimos meses.

“Estuvimos a la espera de que las jugadoras se organizaran y ella tuviera su tiempo para expresarse”, explican fuentes de la Comisión 8-M, organizadora del evento. Una vez se emitió el comunicado de Hermoso, horas después del polémico discurso de Rubiales, las organizaciones feministas se pusieron a trabajar en las concentraciones. “Nace de las ganas de juntarnos para mostrar apoyo, por celebrar su victoria y lo conseguido por el feminismo y de seguir poniendo el foco en que queremos un deporte y unas vidas libres de violencias machistas”, matizan a El Confidencial. Esta entidad es la misma que, cada año, convoca la manifestación oficial del 8 de marzo.

¿Se habría producido esta convocatoria si Luis Rubiales hubiera pedido disculpas? "Seguramente me he equivocado", declaró entonces. Para muchas, estas declaraciones no fueron suficientes. "Quizá si hubiera sido más humilde, no estaríamos hoy aquí", señala Almudena. Por el contrario, el presidente de la Federación no cesó de echar leña al fuego durante el fin de semana. Aseguró que Jenni Hermoso mentía, adjuntando unas fotografías del momento del beso: “Las pruebas son concluyentes. El Sr. presidente no ha mentido”, versaba el escrito. Además, este lunes la Fiscalía abrió diligencias para investigar al exjugador por agresión sexual a la campeona del mundo. "No habló con la cabeza, habló con la testosterona", sospecha también Almudena. "Cavó su propia tumba", reflexiona Mirella. Apenas una hora después de la concentración, los presidentes de las federaciones territoriales de la RFEF también le dieron la espalda y pidieron su dimisión "inmediata".

Las principales caras de la política española tampoco se mantuvieron al margen. PP, PSOE y Sumar, a pesar del abismo ideológico entre ellos, pidieron la dimisión del dirigente. Y si bien el Gobierno central inició los trámites para su cese, los populares aprovecharon para recriminar al Ejecutivo su tardanza en tomar cartas en el asunto. No obstante, el presidente de la Federación no dudó en señalar a ministras y exdiputados con nombres y apellidos por sus acusaciones contra su persona. Según declaró el viernes, tomaría acciones legales contra Díaz, Montero, Belarra y Echenique. Además, a la concentración se acercaron algunas líderes socialistas como Andrea Fernández, Reyes Maroto y Pilar Alegría, la ministra Irene Montero y la vicepresidenta Yolanda Díaz. Esta última, además, denunció este mismo lunes por la mañana la falta de paridad en las altas esferas del deporte español. Vox es la única de las cuatro principales fuerzas del Congreso que se ha mantenido al margen.