Feijóo: "Quiero ser un presidente de fiar"

Alberto Núñez Feijóo regresó esta noche a Galicia para cerrar el círculo que inició hace 15 días en su aldea natal, Os Peares (Ourense), y echar el cierre a una campaña en la que ha tratado por todos los medios de ahuyentar el fantasma de Vox. El líder popular, que gobernó en Galicia del 2009 al 2022 con 4 mayorías absolutas consecutivas en 2009, 2012, 2016 y 2020, voló de Málaga a A Coruña para terminar "en casa" su primera carrera hacia la Moncloa y pasar allí la jornada de reflexión de este sábado. Retrasó cuarenta minutos el inicio del acto, pero se dio un baño de masas tras la lumbalgia que trastocó su agenda de campaña ante un auditorio poblado de banderolas de España y del PP, entregado al ritmo de People have the power de Patti Smith.

El líder del PP reivindicó su gestión al frente de Galicia como la mejor carta de presentación para llegar al Gobierno. Una hoja de ruta que, según dijo, busca convertirse en un "presidente de fiar". "Venir aquí y decir que queremos unir a los españoles es porque nos hemos dedicado durante una década larga en unir a los gallegos. Y es venir aquí y decir que quiero ser un presidente de fiar porque he intentado con todas mis fuerzas ser un presidente de fiar desde el primer día que juré el cargo como presidente de la Xunta hasta el último día que tuve que abandonarlo", dijo Feijóo.

El final de la campaña ha sido más convulso de lo que esperaba tras su victoria en el debate frente a Pedro Sánchez, que advertía de un camino despejado. Primero, por su inesperada lumbalgia, pero también por la polémica en torno a su amistad con el narco Marcial Dorado. Sobre lo primero sí habló, aunque sobre lo segundo no hizo tampoco ninguna alusión. "Mi lumbago y yo hemos llegado perfectamente sincronizados al final de la campaña. Si hay que partirse el lomo por España: lo haré", bromeó.

Núñez Feijóo besó a su madre y a su pareja, abrazó y saludó a varias decenas en la explanada de Palexco, en el epicentro de la ciudad herculina, donde gobierna el PSdeG, partido al que dirigió sus dardos con un discurso de giro al centro apelando directamente a los nostálgicos del felipismo y a los votantes del PSOE "de antes": el "Partido Socialista Obrero Español", dijo aludiendo a los grandes acuerdos de la Transición.

"Quiero ser un presidente de fiar. Pido el voto para gestionar el futuro"

Repitió que "aseguraba las pensiones actualizadas al IPC", se refirió al cara a cara con Sánchez como "aquel debate tan simpático", no hizo referencia a Correos y tan solo un par de menciones al sanchismo, "que será pasado dentro de tres días". Tampoco aludió en ningún momento de su intervención a Vox, la formación que según las encuestas sería su socio necesario para llegar a la Moncloa. El candidato popular se despachó contra el Ejecutivo de coalición repasando algunos titulares de la legislatura para afirmar que "mintieron de forma contundente y descarada". "No supieron llegar, ni estar, ni irse. Yo sabré llegar si gano, no perdiendo. No cambiaré de opinión. No votaré con Bildu y sabré irme", comprometió. "Quiero ser un presidente de fiar. No pido el voto para la revancha. Lo pido para gestionar el futuro", reiteró Feijóo.

Antes de la cita con las urnas de este 23-J, el candidato del PP a la Presidencia dejó un recado a sus rivales: "Ganamos La Liga, la Copa y vamos a por la Champions. Pero no vale sumar los puntos de los perdedores y decir que son más para trucar la Champions. A perder le quieren llamar ganar: en las escuelas y con sus leyes educativas, ya no distinguen entre suspender y aprobar", sentenció.

Feijóo: un fenómeno en Moncloa

Alberto Núñez Feijóo estaba cómodo, se alargó en su discurso del cierre con los agradecimientos a su familia, a sus equipos, a la militancia, con mención especial a Toniño, un incondicional con pancarta: "Feijóo: un fenómeno en Moncloa". Lo hizo entre amigos: flanqueado por Alfonso Rueda, su mano derecha en la Xunta y sucesor designado al frente del Gobierno gallego, y con Miguel Tellado, cabeza de lista por la provincia y su fontanero de confianza como secretario general del PP gallego y, ahora, desde la vicesecretaría de Organización de Génova.

"No hay remontada que valga. La opción está clara: un Sánchez que nos mintió o un Feijóo que nos va a cumplir en todo", dijo Rueda, que apostó por trasladar la política "a la gallega" y el "sentidiño" a Madrid. "No somos el partido de todo el mundo, pero somos la solución que pide España. Vas de prestado porque siempre serás nuestro", lo despidió.