Iglesias pincha en Sevilla sin Kichi y vuelve a reclamar ministerios a Sánchez

El mitin de Adelante Sevilla, única candidatura unitaria de toda la izquierda en España, según destacaron los participantes, no tuvo nada que ver con aquel de 2015 en el que Pablo Iglesias llegó entre multitudes, haciendo sombra a las estrellas de rock. Entonces Podemos estaba en plena efervescencia, surfeaba la ola del 15-M, reunía a miles de personas y generaba un importante entusiasmo. Ahora, alcaldes del cambio como el de Cádiz, José María González 'Kichi', rehuyen mitinear con Iglesias y desde su equipo aseguran que no hay sitio en la agenda.

Con todo, Pablo Iglesias vino a dejar claro que es él quien manda y, pese a que Podemos Andalucía ha dicho que no quiere que se entre en el Gobierno de Pedro Sánchez, es lo que toca sí o sí.

El mitin de este sábado en Sevilla reunió, según la organización, a unas 900 personas en una explanada junto al río Guadalquivir. No estuvo la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, de baja maternal. Ni el regidor gaditano que ya había excusado su presencia pero que aunque sí la hubiera confirmado no habría asistido. En el gran teatro Falla, Cádiz lloraba a uno de sus hijos ilustres, el poeta y autor de carnaval Juan Carlos Aragón. En el mitin también se le laureó e Iglesias incluyó una de sus letras.

El líder de Podemos fue muy claro a la hora de defender que deben entrar en el Gobierno socialista de Pedro Sánchez. En Andalucía, el portavoz de la formación morada, Pablo Pérez Ganfornina, ha puesto la voz discrepante y ha dejado claro, en varias ocasiones, que ellos no están de acuerdo con formar parte de ese Consejo de Ministros y abogando por un pacto a la portuguesa, sin formar parte del Ejecutivo.

"Ahora nos toca gobernar y no es fácil, es complicado, tiene riesgos, hay que cabalgar contradicciones", dijo Iglesias

Quizás por eso Iglesias insistió mirando al acuerdo de PP y Cs en Andalucía con Vox para desalojar al PSOE. "Si ellos se ponen de acuerdo, nosotros también", advirtió. En este mensaje centró su intervención. "Ahora nos toca gobernar y no es fácil, es complicado, tiene riesgos, hay que cabalgar contradicciones", dijo Iglesias, convencido de que basta escuchar "a la señora Ana Patricia Botín", a la CEOE o las empresas eléctricas para saber que "no los quieren en el Gobierno. "Nuestro compromiso es cambiar la vida de la gente, no darnos golpes de pecho. Esto la derecha lo tiene muy claro", advirtió el dirigente de Podemos.

"A nosotros no nos compra nadie", subrayó, insistiendo en que: "Si las derechas no tardan nada en ponerse a gobernar, qué tenemos que hacer los demás, ponernos a gobernar también". Repasó los primeros cien días del Gobierno de PP y Cs asegurando que lo que ha hecho es aprobar "barra libre de impuestos", "subirse el sueldo a altos cargos y asesores" y "beneficiar a la sanidad privada", dar pasos para "derogar la ley de memoria" o "quitar plazas de educación pública".

Hubo más de diez intervenciones. Activistas de la memoria histórica, feministas, ecologistas... Todas las voces de una candidatura plural que pidieron desde sacar al genocida Queipo de Llano de la Macarena o recuperar al padre de la patria andaluza, Blas Infante, de una fosa común del cementerio de Sevilla. Estuvo quien es ahora candidato a la alcaldía de su pueblo, El Coronil, diputado de Podemos la anterior legislatura, Diego Cañamero. No se vio al alcalde más longevo de la democracia española, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que quiere repetir en Marinaleda y que, según sus compañeros, anda delicado de salud.

La candidata a la alcaldía, Susana Serrano, recordó que en Sevilla están "siete de los quince barrios más pobres de España" y advirtió del "peligro de que entre entre el trifachito en el ayuntamiento" de la capital andaluza. Ella, confesó, fue una de esas personas a las que "le cambió la vida un día que vio a Pablo (Iglesias) en la tele".

Se oyó una llamada a los votantes andalucistas, a quienes quieran defender la autonomía andaluza, la cultura gitana y de las cigarreras

Se oyó una llamada a los votantes andalucistas, a quienes quieran defender la autonomía andaluza, reivindicación de la cultura gitana y de las cigarreras de la fábrica de tabaco de Sevilla. Se rememoró a Juan Carlos Aragón y se mencionó, en dos intervenciones, al articulista sevillano Antonio Burgos, asegurando que pedía el voto para Juan Espadas porque es de derechas. "La derecha más rancia y reaccionaria dice que va a votar a Juan Espadas porque no quiere que gobierne Adelante Sevilla", señaló Antonio Maíllo.

El líder de IU en Andalucía y dirigente de Adelante Andalucía aseguró que el Gobierno andaluz de PP y Cs tiene escondidos los Presupuestos "los correrían a gorrazos hasta los suyos, por los procesos de recortes y privatizaciones". Parece que está todo muy loco pero no lo está. Voto PP y Cs diferente, Cs y Vox han votado en contra de la autonomía.

La diputada de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, se acordó con emoción del 'Capitán Veneno' y aseguró que "Cádiz llora a Juan Carlos Aragón". "Os quiero", declaró con emoción al público que aguantaba bajo un intenso sol.

Noelia Vera, diputada de Podemos en el Congreso por Cádiz, rememoró que los llamaron "bolivarianos, piojosos y etarras" y que, pese a todo, siguen dando la pelea. "Hablemos con el cuñado facha, que todos los tenemos, llamemos a las puertas como si fuéramos del círculo de lectores", pidió convencida de que "se toca el cambio con las puntas de los dedos". "Imaginarse lo que sería tener a una tía como Susana (Serrano) en la alcaldía de Cádiz", le traicionó el subconsciente con la candidata de Sevilla.

Daniel Rojas, número dos en la lista de Adelante Sevilla, describió la oposición de su grupo como la de "la toallita desmaquillante", porque se llevan el día pasándola a un alcalde socialista que, aseguró, "tiene mucha pompa, mucho folklore". Incluso se lanzó con Evangelio según San Mateo, "Cuidado de los falsos profetas que vienen vestidos de oveja pero por dentro son lobos feroces".