Ximo Puig estrena la diplomacia paralela y pide a UK que abra el turismo por regiones

El sector turístico espera con expectación la próxima revisión del semáforo covid que el Reino Unido aplica como recomendación para sus ciudadanos en los viajes al extranjero. España, a excepción de Canarias, sigue en la zona ámbar, una posición con tantos condicionantes disuasorios que convierten la posibilidad de coger un avión desde cualquier ciudad británica a los destinos españoles en un ejercicio de voluntarismo ingrato. El viaje implica pasar 10 días de autoconfinamiento en casa al regreso, hacerse un test con resultado negativo antes de la vuelta y dos pruebas PCR en el segundo y octavo día tras el regreso.

El Gobierno de Boris Johnson prevé revisar el listado de países que pasarán al color verde el próximo 7 de junio, y algunas informaciones publicadas en la prensa británica apuntan a una nueva exclusión de la mayor parte de países europeos hasta que la curva de la incidencia acumulada siga bajando y se extienda el proceso de vacunación. Ahora, España tiene el nivel de contagio por coronavirus en 135 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Pero ese ratio no es uniforme para todo el territorio. Autonomías muy turísticas como la Comunidad Valenciana (29,88), Baleares (42) o Murcia (68,42) presentan una situación epidemiológica mucho más favorable que otras regiones más perjudicadas que elevan la media nacional, por lo que se ven penalizadas en término de imagen de seguridad hacia el exterior del conjunto del país.

En ese marco de tratar de poner en valor las diferencias regionales y cambiar el enfoque del Reino Unido en su visión de la España como destino, se explica la reunión que este lunes por la mañana mantuvo el 'president' de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, con el embajador británico Hugh Elliot en la sede diplomática del Reino Unido en Madrid. El encuentro es la culminación de una tarea de 'lobby' que la Administración autonómica, a través de la Secretaría Autonómica de Turismo, y las patronales y agentes del sector llevan semanas realizando aliados con turoperadores como TUI o la asociación británica de agencias de viajes ABTA, los primeros interesados en que se abra el mercado español, muy demandando por los ciudadanos del Reino Unido.

El objetivo de esa presión sobre las autoridades británicas es tratar de que abran el foco regional en su semáforo, al igual que hace el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, en siglas en inglés). En este panel, que sí distingue por regiones, la Comunidad Valenciana está muy cerca (a solo cinco puntos) de ponerse el nivel mínimo de alerta, que es de 25 casos de incidencia acumulada. El ratio de positividad por pruebas diagnósticas ya lo cumple, al estar por debajo del 4%. Baleares y Murcia están también el mismo grupo. "Hemos trasladado que nos gustaría que el Gobierno británico atendiese la posibilidad de territorializar la acción semafórica. En España existen asimetrías grandes", dijo Puig al término de la reunión con Elliot, al que entregó documentación sobre la situación sanitaria de su autonomía.

El embajador evitó, no obstante, cualquier compromiso en ese sentido, aunque es cierto que tampoco le corresponde a él decidir. Señaló los lazos "muy profundos" de los ciudadanos británicos con la Comunidad Valenciana, tanto por los residentes como por los turistas, de los que dijo que tienen unas "ganas enormes de poder regresar". Tras celebrar que España ha levantado a partir de este mismo lunes las barreras para que los visitantes del Reino Unido puedan viajar a la Península y Baleares, recordó que para su país está todavía en ámbar. "Todavía hay limitaciones, pero esperamos que con el buen progreso de la vacunación y del control de la pandemia, y Valencia es líder en España, en las semanas venideras podamos retomar el turismo tan querido", dijo el diplomático.

La patronal hotelera autonómica Hosbec envía cada miércoles a los agentes británicos los datos actualizados de la pandemia para insistir en la baja incidencia en las costas valencianas y mostrar las diferencias territoriales, según explica el presidente de esta entidad empresarial, Antoni Mayor, dueño de una cadena hotelera en Benidorm.

"Somos la región más segura de España y Europa y nos estamos viendo limitados y subordinados a otra realidad, la del conjunto", explican desde el entorno del 'president'. La Generalitat no detalló si había comunicado al Ministerio de Exteriores la reunión de Puig con el embajador británico, con el que ya se habían producido encuentros anteriores por otros asuntos. No obstante, fuentes autonómicas señalaron a El Confidencial que el planteamiento de tratar de convencer al Gobierno de Johnson para que regionalice su semáforo se ha trasladado también a la ministra de Turismo, Reyes Maroto.

Pocos dudan de que Reino Unido terminará poniendo a España en verde, probablemente entre el 1 y el 15 de julio, según las estimaciones del sector. Pero Mayor incide en que 15 días más o menos son básicos para aprovechar la temporada, no solamente por los trabajos que exigen la reapertura de los hoteles. "Hasta que no se ponga el semáforo en verde las agencias no venden. Nadie compra. Se necesita un tiempo para desencallar", añade.