Illa evitó hacerse la prueba de antígenos para el covid-19 que le pidió TV3

El candidato del PSC, Salvador Illa, se negó a hacerse la prueba de antígenos para el covid-19 que le pidió TV3 antes del debate que se celebró anoche, según ha adelantado hoy 'Naciodigital'. Desde la oficina del candidato se ha emitido un comunicado en el que se afirma que Illa ha cumplido de manera escrupulosa los protocolos sanitarios que marca la Generalitat de Cataluña y que obligan a hacerse pruebas previas en caso de contacto estrecho con un positivo o en caso de presentar síntomas. “Ninguno de estos dos supuestos se han dado en las 72 horas previas a la asistencia al debate organizado anoche por Televisión de Cataluña”, se asegura en esta nota oficial.

Tras esta información aparece la acusación soterrada del independentismo de que Salvador Illa estaría vacunado contra el covid-19 en secreto y que, de haber sido así, el test de antígenos hubiera dado positivo, una información que perfiles anónimos soberanistas ya están difundiendo en redes sociales.

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Desde el PSC se ha negado esta posibilidad de manera rotunda: “Salvador Illa se vacunará cuando le toque por grupo de edad tal y como establecen los protocolos de vacunación”.

Cuando se nombró a Illa candidato a presidir la Generalitat, el independentismo convirtió la campaña en un plebiscito sobre su persona. Ahora, cuando está empatado con JxCAT y ERC y tiene altas posibilidades de ser la primera fuerza en votos —mucho más difícil que lo sea en escaños— se ha utilizado esta anécdota para sembrar dudas sobre su ética en el proceso de vacunación.

El propio director de TV3, Vicent Sanchis, ha reconocido en Catalunya Ràdio que “Illa no estaba obligado a hacerse la prueba”, pero ha añadido que se había pactado con los responsables de campaña.

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Illa no estuvo especialmente bien en el debate, que duró tres horas y se grabó bajo estrictas medidas de seguridad, entre ellas plafones que separaban a los nueve candidatos. Fuentes del PSC reconocen que su candidato llega cansado a la recta final de la campaña y que está pagando el esfuerzo de haber dejado un ministerio como Sanidad y haberse puesto al frente de la candidatura a la Generalitat sin hacer un paréntesis. Pero que tampoco se esperaba una guerra tan sucia a causa de los resultados en las encuestas y de su pretensión de presentar candidatura a la presidencia si queda primero.

Campaña anodina

La campaña está generando escaso interés en una ciudadanía muy castigada tanto por la pandemia como por la crisis económica. El debate a nueve lo ganó el candidato del PP, Alejandro Fernández. Pero el debate en Cataluña hoy es si Illa se ha vacunado.

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Salvador Illa se ha caracterizado por un cumplimiento muy estricto de la normativa anticovid. Fue muy criticada su presencia en la fiesta de El Español, por ejemplo. Pero Illa no se quedó a cenar, no se quitó la mascarilla en ningún momento y limitó su presencia en el acto a las dos horas que marcaba la norma entonces para ese tipo de eventos. Hubo indignación social pero no tuvo que asumir ninguna responsabilidad política precisamente por el cumplimiento estricto de la norma.

Explicación desde el PSC

“Salvador Illa fue hasta hace unas semanas ministro de Sanidad desde donde fue responsable de explicar y aplicar a la población que las pruebas diagnósticas para detectar la Covidien-19 hay que hacerlas siguiendo los protocolos y la estrategia Covidien acordados al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Estas pruebas diagnósticas deben ir dirigidas a los grupos de población que así lo requieran y en el momento que se requiera”, apuntan desde el comunicado oficial del PSC. O, dicho de otra manera, en TV3 sobreactuaron con la prueba de antígenos.

"Estas pruebas diagnósticas deben ir dirigidas a los grupos de población que así lo requieran y en el momento que se requiera"

La sobreactuación en seguridad es fruto de muchos cambios normativos durante un año de pandemia y no se limita solo al cado del debate en la televisión autonómica. Por ejemplo, muchos empleados de supermercado siguen llevando guantes, cuando ahora se sabe que el riesgo por roce en superficie es ínfimo y en cambio no lo es el de la respiración o los aerosoles. El pecado de Illa en este caso hubiera sido no comulgar con esta situación.

El PSC recuerda, además, que “el candidato socialista considera que la asistencia a un debate político en ningún caso puede suponer el incumplimiento de los protocolos que las autoridades sanitarias exigen al resto de la población. Es por ello que la actitud de Salvador Illa ha sido en todo momento la de actuar tal como se le pide que actúe en el resto de la ciudadanía”.