Illa se despide de Sanidad para irse "a otra responsabilidad que no va a ser cómoda"

Se va "con mucha pena", pero con la intención de seguir dando lo mejor de sí mismo "donde pueda ser más útil". Así ha querido despedirse Salvador Illa, que deja hoy el Ministerio de Sanidad y se desprende oficialmente del cargo de ministro para convertirse en candidato a 'president' de la Generalitat de Cataluña.

Illa se ha mostrado consciente de que, a pesar del importante cargo que le ha tocado ocupar como ministro al frente de la cartera responsable de la gestión de la mayor pandemia mundial del último siglo, ahora se irá a ocupar una posición "que anticipa que no va a ser cómoda".

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Iván Gil

"Yo no me he movido nunca por conveniencias ni comodidades personales, estoy donde puedo ser más útil. Eso he hecho en estos últimos meses apasionantes, en los que he sentido que ha sido un honor servir a este país en esta posición, pero que cómodos no han sido. Me voy a otra responsabilidad que también anticipo que no va a ser cómoda, justamente. Pero me he movido siempre así, buscando aquello que mis compañeros y yo mismo consideramos que pueda ser más útil", ha asegurado Illa en su última comparecencia después del Consejo de Ministros, en la que ha aparecido acompañado de la ministra portavoz, María Jesús Montero, y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.

"Me llevo conmigo a todas las familias que han perdido un ser querido y a todos los que han sufrido la enfermedad", ha afirmado al principio de su intervención, en la que ha recordado que uno de los momentos más complicados que ha vivido este año al frente de Sanidad fue cuando tuvo que proponer al presidente del Gobierno que se restringiera el acompañamiento de los familiares a los fallecidos por covid.

Illa deja el cargo en medio de una tercera ola del covid-19 que está golpeando gravemente España y Europa, y ha advertido en su despedida que el escenario que se dibuja en el horizonte sigue siendo "preocupante" debido a la presión hospitalaria que se vive en las UCI, que se encuentran en estos momentos en un 40% de ocupación.

"Donde pueda ser más útil"

Tras un año al frente de la cartera que ha cobrado una importancia inusitada debido al estallido de la pandemia, Illa ha afirmado que se siente "un servidor público" y ha subrayado que, tal como prometió, ha estado dedicado "al 101%" en su tarea como ministro de Sanidad y ahora se va a centrar al 101% en la campaña electoral que empezará en Cataluña de cara a las elecciones del 14 de febrero. "No me arrepiento de nada de lo que he hecho, dejo mis responsabilidades cuando lo tengo que hacer", ha afirmado en el intento de zanjar la polémica que ha ido creciendo estos últimos días por abandonar el cargo en estos momentos tan delicados para la situación sanitaria del país.

"Dejo mis responsabilidades cuando lo tengo que hacer"

En esta nueva etapa ha prometido seguir "enfocado en dar lo mejor" de sí mismo "junto a todos y todas para derrotar todos juntos a este virus": "Estoy convencido, no tengo ninguna duda, de que vamos a lograr erradicarlo definitivamente".

Illa será relevado para dedicarse a su tarea como candidato del PSC a la Generalitat, y el nombre que se baraja para sustituirle es el de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, quien, a su vez, podría ser relevada por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esperará a esta tarde para trasladarse al Palacio de la Zarzuela para informar al Rey de "las novedades en la composición" de su Ejecutivo tras la marcha de Illa y, posteriormente, informará de la decisión en una rueda de prensa en Moncloa.

"Escenario de preocupación"

Por otra parte, el hasta ahora ministro de Sanidad ha informado que ha llevado como propuesta y que se ha aprobado la prórroga de la restricción de movilidad por vía aérea y marítima con el Reino Unido con el objetivo de proteger a España de la propagación de la variante británica, que supone, según las cifras que ha aportado, menos de un 5% de los casos de coronavirus detectados en nuestro país —en concreto, 195 casos confirmados y 161 sospechosos—.

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Sin embargo, se ha mostrado cauto con estas estimaciones y ha advertido de que, visto el ritmo de expansión de esta variante en otros países europeos, "puede acabar teniendo una relevancia dominante" en España también, por lo que se hará un seguimiento.

El escenario es de "preocupación", ha admitido Illa al hacer un repaso de la situación de la pandemia en el país, pero hay algunos indicadores, como la incidencia acumulada de positivos por cada 100.000 habitantes en siete días, que se sitúa en 419 y que "indica una tendencia de descenso" si se compara con la incidencia a 14 días, que está actualmente en 848 casos.

Ante las críticas de los últimos días por no haber querido ceder a las peticiones de las comunidades autónomas, que exigían mayores herramientas que las contenidas en el decreto de estado de alarma vigente hasta el 9 de mayo para poder aplicar confinamientos domiciliarios o toques de queda más allá de la horquilla establecida, Illa ha querido defender las "contundentes medidas" que ya están aplicando varias comunidades y donde "ya se observa un descenso de los casos" en siete de ellas.

Por eso, el hasta ahora ministro se ha mostrado convencido de que, aunque haya un escenario difícil por delante, las medidas que se están aplicando funcionarán igual que han funcionado en las anteriores olas para frenar los contagios por coronavirus. También ha aprovechado para defender y aplaudir el esfuerzo en la "cogobernanza" entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, aunque sin ceder en la necesidad de que se amplíen sus instrumentos para luchar contra el virus.

"La tercera ola va a ser derrotada porque tenemos instrumentos para ello", ha reiterado más adelante a preguntas de los periodistas, al mismo tiempo que ha defendido la utilidad del 'Plan de respuesta temprana' que se elaboró tras la primera ola y que es el que ha guiado la actuación de las autonomías y el Gobierno central en las siguientes olas del virus.

Vacunación: "Ritmo correcto"

Illa también ha avanzado que España podría comenzar a recibir dosis de la vacuna que han elaborado la farmaceútica AstraZeneca y la Universidad de Oxford "en los próximos días", una vez sea aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), que podría dar su luz verde esta misma semana.

Ha evidenciado el "apoyo" de España a la Unión Europea en su posición contra AstraZeneca, que ha anunciado un retraso en la entrega de vacunas en suelo europeo. Las primeras explicaciones que la compañía ha dado a la Comisión Europea para justificar el retraso en la entrega de vacunas han sido "insatisfactorias" a juicio de la institución comunitaria, que ha exigido a la compañía saber "exactamente" dónde ha producido cada dosis y a qué países han sido entregadas.

"Muestro el apoyo de España a todas las medidas para garantizar el contrato que se ha firmado. Sabemos que las vacunas son un bien escaso y que la fabricación y distribución es compleja, pero Europa ha hecho bien el planteamiento de esta estrategia. Damos apoyo a todas las decisiones de la UE para garantizar que lo que firmó se cumple y que las dosis llegan en tiempo y forma, a no ser que haya causas de fuerza mayor", ha expresado el ministro.

Por otra parte, Illa ha reivindicado como "correcto" el ritmo actual de vacunación en España, donde ya se han administrado 1.237.593 dosis, el 91,9% de las 1.346.100 entregadas a las comunidades autónomas. "El ritmo es correcto. El plan de vacunación está diseñado teniendo en cuenta que las dosis las vamos recibiendo progresivamente. Habrá que ir acomodando la administración a las vacunas que nos vayan llegando", ha remachado.