Pedro Sánchez rechaza la "política de frentes" que ofrece el PP al PSOE

No es la primera vez que el PP lanza la idea de unión de los partidos no separatistas para hacer frente al bloque soberanista en Cataluña. Este miércoles lo volvió a plantear, y en Madrid, el candidato a la Presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol. El PSOE y el PSC responden lo mismo: no.

Pedro Sánchez fue preguntado en una entrevista en Al rojo vivo, en La Sexta, por las palabras del cabeza de lista de los 'populares'. "El PP no quiere resolver la cuestión catalana –dijo–. Utiliza con mentiras la cuestión catalana para arañar votos en el resto de España. No estamos en la política de frentes", sino en una "solución acordada". El secretario general de los socialistas puso como ejemplo de la voluntad de Génova de "utilizar" Cataluña "con fines electorales" su reforma exprés de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que "impone" al resto de la oposición. De hecho, ayer martes el PP acabó incluyendo la discusión de su proposición de ley en el pleno de la próxima semana, pese a la protesta de los demás grupos.

El líder socialista recordó el vaivén del PP en las últimas semanas: pasó de no ver con rechazo una reforma de la Constitución a no incluirla en su programa para al final acabar apurando los tiempos para modificar el campo de juego y habilitar al TC para que multe o suspenda de sus funciones a quien incumpla sus sentencias. Claro que también Artur Mas juega a lo mismo, según los socialistas, a usar la comunidad para ganar sufragios.

Posición "clara", no "ambigua"

Antonio García Ferreras, el director y presentador del programa, inquirió a Sánchez qué reconocimiento de Cataluña defenderá el PSOE en su propuesta de reforma de la Carta Magna. Le preguntó por el término "nación", y también "identidad nacional", el término que los expertos fichados por el secretario general han incluido en su cuarto borrador, según reveló este miércoles el diario infoLibre. Y el término que sí acepta el expresidente Felipe González, como constata la grabación de la entrevista que le hizo La Vanguardia la semana pasada. El secretario general reiteró que el partido defiende una modificación de la Ley Fundamental "votada por todos los españoles", que reconozca la "igualdad" de todos los ciudadanos y reconozca la "singularidad de todos los territorios", también de Cataluña, tales como su lengua, su historia, sus "instituciones seculares" y su cultura.

El PSOE sólo reconocerá la “singularidad“ de Cataluña, pero rechazará que se hable de “identidad nacional“ si se lo plantean los expertos constitucionalistas

La posición del PSOE, defendió, no es "ambigua", sino "clara", y emana de la Declaración de Granada, aprobada por todos los socialistas en julio de 2013. Sánchez subrayó que reconocer la "singularidad" no significa dar carta de naturaleza a la "desigualdad", ni ningún privilegio. "Algunos dicen que eso es menos concreto que el no de Rajoy a no hacer nada y el no de Mas a negociar", alegó.

Fuentes oficiales precisaron a El Confidencial que "la dirección nunca aprobará un documento que se aparte de Granada, en el que se habla sólo de singularidad". "El acuerdo de Granada es punto de salida y punto de llegada", ratificaron. Desde el entorno del líder socialista añadieron que la propuesta de reforma constitucional se presentará tras las elecciones catalanas del 27-S y antes de las generales de diciembre. Dicho de otro modo, el PSOE no validará el planteamiento de los expertos si estos hablan de "identidades nacionales".

Una dotación extra para los refugiados

Sánchez repitió que el problema de Cataluña no es de "definición", sino de "convivencia", y la única receta posible es el diálogo. Razón por la que, por cierto, la cúpula se movilizó ayer martes para respaldar la presentación en Madrid de la asociación La Tercera Vía. La entidad promueve la negociación como la salida posible al bloqueo, pero ni siquiera apuesta por una España federal, que es lo que defiende el PSOE.

El secretario general criticó la actitud del Gabinete de Mariano Rajoy respecto a la crisis migratoria, por su "cicatería", su "insolidaridad" y su "incapacidad para mantener una posición coherente" en la Unión Europea. Celebró la cifra de refugiados asignada por Bruselas (14.931), puso a disposición del Ejecutivo la ayuda y el compromiso de los Gobiernos autonómicos y municipales liderados por los socialistas, y reclamó una dotación presupuestaria extra para atender a los afectados que lleguen a España. El líder del PSOE añadió que el futuro de Siria no puede pasar por su presidente, Bachar Al Asad, y la solución al conflicto está en la ONU, en el acuerdo, y no tanto en la intervención militar.