El órdago de Sánchez da alas al PSC y rompe los planes independentistas en las catalanas

El período de cinco días que se toma Pedro Sánchez para reflexionar sobre su futuro político dará alas al PSC, según fuentes socialistas, pero también independentistas, quienes consideran que la estrategia soberanista para estas elecciones del 12 de mayo vuela por los aires. Si Carles Puigdemont estaba jugando la carta sentimental para las catalanas, Pedro Sánchez le adelanta ahora por la izquierda. Y ERC que había estado desplegando una oposición muy dura en Madrid ahora puede verse en la tesitura de tener que apoyar a un posible sustituto de Sánchez en pocos días.

El CIS que se ha publicado hoy sobre las elecciones catalanas ya no vale nada porque se elaboró antes del anuncio de Sánchez. Según el CIS, el PSC ganaría las elecciones en Catalunya del 12 de mayo con 39-40 escaños (20,9% de los votos), seguido de JxCAT, que conseguiría 28-30, un 12,5% de los votos; y ERC tendría 27-28 diputados, un 14,5% de los votos. Aliança Catalana podría entrar en el Parlament y ni en la franja de horquilla más alta el independentismo sumaría mayoría absoluta. Pero todo esto queda ahora alterado.

La decisión de Pedro Sánchez puede movilizar a todo el voto españolista de izquierdas que se volcó en las generales. En junio de 2023 el PSC obtuvo 1,2 millones de votos, el doble de lo que logró en las catalanas de 2021.

Salvador Illa va primero en los sondeos. Pero esta maniobra de Sánchez de retirarse puede dispararle en la intención de voto. Tanto si Pedro Sánchez se decanta por una moción de confianza como si opta por remodelar el Gobierno y marcharse, con lo que tendría que haber una debate de investidura, ambos eventos parlamentarios tendrían lugar durante la campaña catalana, que pasaría a segundo plano. Pero, en todo caso, sería Illa el que recogería los frutos de todas estas maniobras en términos de atención mediática.

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Itziar Reyero

El electorado de izquierdas tendría las catalanas como primera ocasión para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez en una situación que el socialismo español dibuja como un ataque injusto contra el presidente español a través de la actividad profesional de su mujer, Begoña Gómez.

Según cómo evolucione la crisis abierta en Moncloa, el independentismo puede quedar en una situación muy incómoda. Carles Puigdemont en la precampaña ha amenazado en diversas ocasiones con derribar los futuros Presupuestos Generales del Estado. Ahora, por sorpresa, puede acabar viéndose obligado a votar a favor de Sánchez o de un sucesor suyo para dejar que se acabe de tramitar la amnistía. Y eso en medio de la campaña electoral, cuando hay otras alternativas soberanistas que reclaman pureza al movimiento, como es el caso del nuevo partido de Alhora, de Clara Ponsatí.

Aparcar el plantar cara

Puigdemont tenía dos argumentos electorales: que volvería para un futuro debate de investidura y de que él sí que era capaz de plantar cara al Gobierno de Sánchez en Madrid. Ahora, como ya ha demostrado a Puigdemont en X, antigua Twitter, el partido ha cambiado y todos, él también, está cerrando filas con el presidente español.

Lo mismo vale Gabriel Rufián, que hace dos días estaba atacando a Illa sin piedad en el Congreso. El independentismo queda en una situación incómoda con Pedro Sánchez amenazando con dar un portazo.

Con su gesto Pedro Sánchez marcará todo el inicio de la campaña catalana

Con su decisión, Pedro Sánchez marca el inicio de campaña de las catalanas. Pedro no acudirá a los actos del PSC, pero estará más presente que nunca. Y su gesto da calor emocional a un Illa que estaba marcado por la gelidez que marcaba un tono tal vez en exceso presidencial.

La campaña se españoliza

La campaña del 12-M de golpe se españoliza. Las televisiones españolas pondrán el foco en Cataluña y Salvador Illa copará más cuota de pantalla en las cadenas que miran sus votantes y que no son TV3. Incluso si al final Pedro Sánchez se queda, esta presión de los primeros días de campaña solo favorece a los socialistas catalanes y deja los argumentos de buena parte del independentismo en segundo plano. Incluso los medios catalanes e independentistas acabarán poniendo el foco en Pedro Sánchez en los próximos días. El gesto del presidente da gasolina al PSC.