Illa admite que Koldo llamó a su puerta "en septiembre" y "sin cita previa" para ofrecerle negocios

Salvador Illa ha dado más detalles sobre el encuentro que mantuvo con Koldo García Izaguirre en los meses de la pandemia. Durante su segunda comparecencia parlamentaria de la semana, esta vez en el Senado, el exministro de Sanidad ha detallado que el exasesor de José Luis Ábalos llamó a la puerta de su despacho en el Ministerio en septiembre de 2020. Lo hizo, ha asegurado, "sin cita previa", algo que le "extrañó", aunque aún así le recibió. La reunión duró "escasos minutos" e Izaguirre le ofreció sus servicios para suministrale material sanitario. "Koldo dijo que la compra había funcionado en su ministerio" y, por tanto, "no sospeché nada"

"No sabía qué quería. No es normal que un asesor se presente sin cita previa (...). Vi lo que quería y le remití a los técnicos a través de mi jefe de gabinete", explicaba. Illa se ha cubierto de este modo las espaldas de la versión que dio Víctor Francos también el pasado lunes en el Senado, cuando aseguró que él se vio hasta en tres ocasiones con Koldo García, una de ellas auspiciada por el propio exministro. Illa ha asegurado que su exdirector de gabinete no le reportó ninguno de los otros dos encuentros. "Todo mi gabinete sabía cómo se tenía que proceder en estos casos, y no me tenían que dar cuenta de nada", argumentaba, en respuesta a la senadora de UPN, María del Mar Caballero.

El segundo round parlamentario se convirtió para Salvador Illa en un auténtico frontón. El exministro utilizó un tono mucho más agresivo que el que empleó en el Congreso el lunes, y se creció ante los dardos, algunos envenenados, de los distintos portavoces parlamentarios. Uno de los momentos más tensos tuvo de nuevo como protagonista a un portavoz de ERC, en este caso Joan Josep Queralt, senador de los republicanos. En un tono bronco, el dirigente acusó a Illa de "alardear por no haber cometido irregularidades", al tiempo que destacaba que ERC "es 0.0 en corrupción", infiriendo que el PSOE no puede decir lo mismo.

Pero Illa le replicó. "Mi partido también es 0.0 en corrupción. Y no hay ningún conseller en él que haya sido condenado por contrabando". El exministro respondió con contundencia a cada una de las cuestiones con las que el portavoz republicano planteó para arrinconarle. Queralt incidió, por ejemplo, en por qué no reportó a Ábalos, "su compañero de fatigas", la visita de Koldo García. "No tenía necesidad. El Ministerio de Sanidad sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Pueden buscar los tres pies al gato, pero este tiene cuatro", reiteraba.

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Por su parte, Alfonso Serrano, senador del PP y número dos de Ayuso, trajo a colación en su turno de intervención la centralización de las compras de material sanitario por el Ministerio de Sanidad en perjuicio de las comunidades autónomas, que fue desmentido por Illa. Pero el auténtico rifirrafe llegó también a cuenta de Koldo. "Usted recibió a Koldo porque le conocía. ¿Como todo el mundo, no? ¿No le parecía irregular recibir en su despacho a un asesor que dice que quiere enseñarle una empresa?" lanzaba. Illa había admitido antes que ya había coincidido con Koldo en las reuniones del equipo de crisis durante la pandemia, compuesto por Ábalos, Marlaska, Robles y el propio Illa, pero que no tenía "trato" con él.

El segundo round parlamentario para Salvador Illa ha vuelto a estar marcado por la tensión y la bronca. Todas las fuerzas parlamentarias, especialmente PP y ERC, tenían previsto llevar el interrogatorio a la cota máxima de tensión tras acusar al exministro de "mentir" en su primera comparecencia en el Congreso al afirmar que ni él ni su ministerio firmó contrato alguno con la principal empresa de la trama, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. "Se lo puedo decir en latín o en griego, más alto o más bajo", insistía. "Se compró cero", repitió en varias ocasiones.

Populares y republicanos ahondaron en las "contradicciones" que, a su juicio, existen entre el exministro y su subalterno en el Ministerio de Sanidad. Ambas fuerzas están convencidas de que Illa "oculta" información, y no dudan de su implicación en la trama. El dirigente catalán sostuvo también en su anterior intervención que no se habían acreditado contratos entre el Ministerio de Sanidad y Soluciones de Gestión, ni tampoco con la UTE que formó con Ferrovial.

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Los distintos portavoces parlamentarios han insistido en el supuesto vínculo entre el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la compañía investigada por la trama de mordidas por las menciones en el Portal de Contratación Pública, pero Illa ha insistido en su argumento: no existen adjudicaciones. Esas alusiones, insistía, se refieren a un acuerdo marco en el que se acreditó la solvencia del Ingesa para ser adjudicataria, pero finalmente no se formalizó contrato alguno con la UTE mencionada. "No salió ni un solo euro del Ministerio", reiteró también este miércoles, en respuesta tanto a la portavoz de UPN como a la de PNV, Junts o ERC, que insistieron en este interrogante.

Ese acuerdo marco, ha detallado, se inició el 4 de agosto de 2020, un mes antes de verse con Koldo García, y se cerró definitivamente en 2020. "No se tuvo que usar, pero teníamos identificados a posibles los proveedores que nos podía suministrar por si venían nuevas olas del virus. Se construyó una reserva estratégica", justificaba.

El PP tiene en su mano la posibilidad de volver a llamar a comparecer al exministro gracias a su mayoría absoluta y a que tanto su plan de trabajo en la Cámara Alta les permite aumentar la lista de comparecientes. Los populares ya anunciaron el pasado lunes que forzarían una nueva declaración de Koldo García en el Senado después de que el exasesor ministerial se negase a responder a las preguntas de los portavoces.