Aragonès utilizará el altavoz del Senado para hacer campaña con la amnistía frente a Junts

El Senado acoge el lunes la Comisión General de las Comunidades Autónomas para analizar la ley de amnistía, ahora en tramitación. Pere Aragonès asistirá para defender lo que considera un éxito de su Gobierno y porque, "como independentista republicano y de izquierdas, trolear al PP siempre apetece". Pero la presencia del presidente de Cataluña, más allá del choque con los populares, esconde el ánimo de trasladar la precampaña de las elecciones catalanas a un nuevo foro y aprovechar el altavoz de la Cámara Alta para ganar visibilidad frente a Carles Puigdemont.

ERC y JxCAT están enzarzados en un debate público para atribuirse ante la opinión pública de Cataluña el mérito de haber logrado una amnistía del Gobierno de Pedro Sánchez. Con su aparición en el Senado, Aragonès busca acaparar los focos y eclipsar a Puigdemont y su política de gestos desde el sur de Francia.

El escenario será propicio para que Aragonès se luzca. Los presidentes autonómicos del PSOE se han negado a acudir, en lo que han calificado de “aquelarre” contra el proyecto de la amnistía impulsado por el PP, con mayoría absoluta en la Cámara Alta.

El pasado mes de octubre, Aragonès ya fue al Senado por el mismo motivo. Entonces evitó debatir con los críticos. No hubo debate con el PP. Solo dio su discurso y luego se fue. Tampoco escuchó las razones de los presidentes populares. Le sirvió para copar titulares. El PSOE, que ha impulsado la medida de gracia, tampoco acudió entonces. El presidente de la Generalitat intenta copar de nuevo todo el protagonismo.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Pere Aragonès ya le echó en cara al PP su anticatalanismo en el Senado. En esta ocasión se prevé, según fuentes de ERC, una defensa de los planes de futuro de la formación: el ya anunciado referéndum pactado, que se ha convertido en el nuevo mantra del independentismo. Tanto JxCAT como los republicanos lo defienden ahora, obviando la cuestión de su responsabilidad por la consulta del 2017, que no pactaron con nadie.

La amnistía no es valorada por los votantes independentistas. En Cataluña solo genera indiferencia ante una ciudadanía agotada por años de debate político que no van ninguna parte. Por eso, JxCAT y ERC han convertido el referéndum pactado en la principal oferta electoral para el 12 de mayo.

Escepticismo de las bases

Las bases independentistas reciben este tipo de promesas con gran escepticismo. Y tanto Puigdemont como Aragonès son conscientes de ello cuando utilizan el mismo argumento de base: todo el mundo nos decía que la amnistía no era posible y se ha aprobado en el Congreso. De cara a sus votantes, la medida no funciona como una victoria –Puigdemont se quejó de lo poco que la valoraban sus seguidores–, sino como preludio de una futura reactivación del 'procés'.

En clave independentista, las elecciones del 12 de mayo no van de quién va a presidir la Generalitat, puesto que la victoria del socialista Salvador Illa se da por descontada. Van de quién queda segundo. Si ERC vuelve a ganar a JxCAT como en 2021 o si esta vez Puigdemont logra imponerse. Importa más quién se gana el derecho a liderar el soberanismo que otra cosa, aunque las encuestan apuntan a un empate técnico entre ambas formaciones.

Perspectivas en el Senado

Pere Aragonès espera que el PP convierta el Senado en un espacio "hostil" y asegura que no tiene "miedo". Su voluntad manifiesta es “incomodar” a los populares. "No les gusta escuchar lo que no quieren oír, y tendrán que escuchar que la amnistía es necesaria para acabar con una represión absolutamente ilegítima", declaró. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y por eso la comisión de comunidades autónomas elaboró un informe sobre el impacto autonómico de la nueva ley, aunque no se trata de un procedimiento habitual. El texto sostiene que la medida de gracia es inconstitucional y "alienta actos insurreccionales".

El informe del PP sobre la amnistía determina que la ley es inconstitucional

Aragonès intervendrá diez minutos, que puede estirar hasta quince. Intervendrá después de que el PP haya presentado el informe durante la sesión y que los senadores de otros grupos hayan defendido sus votos particulares. Se prevé que el debate dure horas y acabe con la aprobación del análisis sobre la norma. Intervendrán varios de los presidentes autonómicos del PP, incluyendo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.