Cruce de dosieres por Gaza: Cataluña es la punta de lanza del antisemitismo europeo

Decenas de activistas ocuparon el Hotel Cortés en Barcelona el pasado 21 de octubre como protesta por la guerra de Israel y Hamás. ¿Por qué ocupar un hotel de 3 estrellas en la capital catalana del que nadie había oído hablar nunca? La respuesta estaba en un pequeño dosier confeccionado antes de tomar la decisión de asaltar el establecimiento. El informe identificaba como dueño al israelí Haim Tsuff y lo vinculaba directamente con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Un escrito que revela la corriente antisemita en Cataluña y que tiene respuesta en círculos proisraelíes con otros trabajos en el mismo sentido.

El escrito apareció de la nada, manejado por plataformas antisistema de la capital catalana, que enseguida lo pusieron en circulación entre sus activistas. Se afirmaba que el hotel era suyo y la protesta sería más eficiente por dos motivos. Primero, por el impacto en la opinión pública, al asaltar un establecimiento comercial. Y segundo, por el aviso a navegantes que supone señalar a un potentado israelí por parte de determinadas plataformas que se consideran sus enemigas. Es una forma de decirle que saben quién es y por dónde camina. Y es, al mismo tiempo, una indirecta a los demás poderosos que están cercanos a Israel.

El dosier en cuestión detallaba que Tsuff está vinculado al Likud, el partido de derechas que está presidido por el propio Netanyahu. También adjudican al potentado la propiedad de la antigua empresa estatal Naphta Israel Petroleum Corporation, además de un emporio de entidades de construcción, infraestructuras y hoteles de lujo como el Isrotel Princess en Israel. La atribuyen muchos favores de Netanyahu por su cercanía ideológica. El concreto, el dirigente habría realizado polémicos favores a otra sociedad del magnate, Isramco.

Una de las informaciones contenidas en el informe hace referencia a Nitsba, otra de las empresas controladas por Tsuff. Esta firma fue la protagonista de un sonado escándalo que salpicó al antiguo ministro de Turismo de Netanyahu Haim Katz (fue procesado en ese caso). Precisamente una filial de esta última, Nitsba España, es la propietaria del Hotel Cortés.

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Los grupos antisistema barceloneses señalan que la acción de ocupación estaba dirigida a acusar a "los círculos de poder que sostienen el régimen militar, colonial y de Apartheid de Palestina" y hacen un llamamiento a realizar una campaña de boicot, desinversiones y sanciones (BDS) hacia Israel. Lo único que llama la atención en este caso es que el nivel que se le atribuye a Tsuff, con hoteles de lujo en su país, regente un hotel de solo 3 estrellas en Barcelona.

Otros informes

Pero el hecho de que los grupos antisistema que se arrogan la acción de ocupación del hotel y que llamen a la campaña antiisraelí es uno de los ejes de los contradosieres elaborados por plataformas proisraelíes sobre el movimiento antijudío en el mundo y, especialmente, en Barcelona, a la que el grupo Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) ha situado en un informe de hace tres años como "el bastión antisemita de Europa". De hecho, la ruptura abrupta del hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv, decretado por la alcaldesa Ada Colau a primeros de 2023, fue el punto álgido de un enfrentamiento de los movimientos judíos contra algunas administraciones occidentales y contra la izquierda catalana y española en particular.

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"Lo que pasó en Barcelona no es fortuito, sino algo que se viene gestando desde hace años con el apoyo institucional e incluso el apoyo financiero de fondos públicos, que subvencionan a cientos de ONG de dudosa representatividad. Esto no ocurre en Badajoz, o en Madrid, sino en una ciudad donde un gobierno municipal ha repartido mucho dinero a plataformas con contados afiliados que solo representan a amplios colectivos de sí mismos. En Cataluña, BDS utiliza una estrategia sibilina para movilizar a grupos y a activistas. Se organizan potentes campañas por parte de pequeñas organizaciones que hacen sospechar que detrás hay dinero que fluye, muchas veces en forma de subvenciones públicas. Y si uno mira bien, siempre son las mismas organizaciones las que participan en todas las movidas", señalan a El Confidencial fuentes israelíes.

En Cataluña, existe una plataforma que funciona bajo la denominación Acció BDS, en cuyo portal se incluye una "lista de no compra" de empresas dentro de una campaña de "Boicot a Israel". También pide el cierre de la compañía Iberpotash, que explota las minas de Súria y Cardona y que es de capital judío. En Cataluña, gran parte del independentismo, incluyendo a la CUP y a ERC se alinean claramente con Palestina y en contra de Israel, lo mismo que los comunes. En JxCAT, las opciones están divididas, aunque hay una parte que defiende a Palestina, hay muchos dirigentes de la antigua Convergència con simpatías por el país que dirige Netanyahu.

Una red tupida

Acció BDS, a su vez, forma parte de una red más grande que opera internacionalmente bajo el epígrafe de Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop), que agrupa a más de 40 organizaciones que trabajan "por la causa palestina". BDS cuenta también con comités locales en las cuatro provincias catalanas (y en distintas localidades y comarcas), así como en Madrid, Alicante, Castellón (donde opera bajo la denominación Castelló X Palestina), Valencia y Perpignan. En Terrassa, opera con el nombre de Zaituna. A nivel catalán, las organizaciones propalestinas se coordinan en la Coalició Prou Complicitat amb Israel. El dominio catalán de BDS es propiedad de Nodo 50 Altavoz por la Libertad de Expresión y Comunicación, un proveedor de servicios de Internet que proporciona servicios especialmente a grupos y organizaciones de izquierda, anticapitalistas y antifascistas.

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Uno de los dosieres a los que ha tenido acceso El Confidencial incorpora ejemplos de antisemitismo. Destaca, por ejemplo, un enlace a un vídeo donde "en la Barcelona de Colau, manifestantes cantaban el Khaybar, Khaybar Ya Yahud, que conmemora e invoca a masacrar a judíos". "Lo denunciamos. No le interesó a la opinión pública", señala. También recoge otro vídeo de una "acción sorpresa en conmemoración de la Nakba palestina en Barcelona", que tuvo lugar en la Universidad. La Nakba es la conmemoración de la destrucción de la patria palestina en 1948, fecha en que se creó el Estado de Israel.

Se recogen convocatorias del Ayuntamiento presidido por Colau en el que se convoca a actos en favor de "la lucha palestina y la solidaridad internacional". En esas convocatorias, por ejemplo, están firmadas por BDS como tal organización. Su logo aparece junto al escudo del Ayuntamiento de Barcelona, al de la editorial Tigre de Papel y a organizaciones como Prou Complicitat amb Israel, Rumbo a Gaza y Ateneu L’Harmonia. También incorpora un vídeo de Acció BDS, una de as organizaciones locales de solidaridad, que promovió el boicot al espectáculo Krum, del Festival Grec de Barcelona por estar patrocinado por la embajada israelí.

Partidas de dinero hacia Palestina

Las fuentes consultadas señalan que se han detectado "partidas con trazabilidad de salida (nunca de destino) rumbo a Palestina. En ellas, aparecen nombres conocidos y, sobre todo, la vinculación que tienen con el FPLP. Hay un doble objetivo en esas subvenciones: por un lado, un dinero que llega supuestamente a territorios bajo control de la Autoridad Palestina, pero cuya justificación (programas feministas, humanitarios, etc.) son imposibles de verificar. Y, por el otro, el dealer local utiliza parte de ese dinero para su campaña de agit-prop".

Bajo el paraguas de BDS, según las informaciones de Israel, anidan conocidas plataformas catalanas vinculadas a la izquierda antisistema, a movimientos independentistas y a la izquierda parlamentaria de los comunes: sus contactos con el mundo árabe son intensos. Hasta un total de 174 organizaciones han sido detectadas con contactos con diversas plataformas catalanas. De estas, se hace referencia en los informes citados a Lafede.cat, Collectiu Intifada, International Brigades Unadikum, Lluita Internacionalista, Brigadas Huriya, Observatorio DESC, Sodepau o Novact. Sus contactos son con sindicatos y asociaciones profesionales de Oriente Medio, pero también con otras asociaciones de ayuda a refugiados, como los grupos Aidun de Líbano y Siria, el Comité para el Retorno Definitivo, plataformas de Nablus, Belén, Ramallah, Gaza o Nazaret y centros culturales e islámicos.

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Un informe titulado La obsesión antisemita en Cataluña resalta acciones como la ruptura del hermanamiento de la capital catalana con Tel Aviv, decidido personalmente por Ada Colau o una resolución del Parlament que "exhibe los rasgos inconfundibles del antisemitismo". También señala que "Cataluña (y la Comunidad Valenciana, a través de formaciones soberanistas ligadas al separatismo catalán) lideran a nivel europeo las declaraciones institucionales y escraches de este nuevo formato de antisemitismo". Y resalta que "no es nueva la obsesión antisemita en el secesionismo catalán. Sus representantes vienen impulsando en Europa el hostigamiento a Israel y a los judíos valiéndose del último instrumento de judeofobia: el movimiento BDS. Ha sido en Cataluña y en el área que sufre el pancatalanismo, como la Comunidad Valenciana, donde el boicot a los judíos, disfrazado de solidaridad con Palestina, ha encontrado mayor resonancia institucional. Sus resoluciones antisemitas sí merecerían la etiqueta de apartheid".

Dirigentes en el punto de mira

Uno de los análisis, bajo el lema Vasos comunicantes en Cataluña: yihadismo y radicales de izquierda independentista, cita a los exdiputados Jaume Asens, el exdirigente de Podemos que ha oficiado de mediador entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont, y el cupero Benet Salellas. De Asens destaca que fue el abogado defensor de Mohammed Mrabet, "gerente de la mezquita de Vilanova i la Geltrú y acusado dentro de la Operación Chacal de preparar un grave atentado". Y dice del ex de Podemos que "es un furibundo activista antiisraelí. Desarrolla una importante presencia en la difusión y activación de campañas como la de Rumbo a Gaza, una pantomima ilegal tras la que se esconde la aquiescencia con la banda terrorista Hamás".

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Sobre Salellas, el escrito señala que calificó al representante de los judíos barceloneses, Uriel Benguigui como "agente extranjero". Sin embargo, calló ante una invitación oficial a una comisión del Parlament a Raji Sourani, "que incluso ha cumplido pena de prisión por pertenencia a banda terrorista". Dice el análisis: "No es casualidad que el movimiento BDS que Asens y Salellas apoyan (y sus formaciones políticas) esté ampliamente subvencionado desde las instituciones públicas".

De las resoluciones del Parlament, señala: "¿Qué esperar de una cámara autonómica que derogó la Constitución española en su territorio, que aprueba normas dirigidas directamente a desobedecer sentencias judiciales firmes, que promueve la persecución idiomática, laboral y social? En la misma línea, cabe incluir su delirante pretensión de ilegalizar la existencia de Israel". Y lanza un dardo a Podemos: "Los partidos que han suscrito íntegramente la resolución son los partidos que forman la mayoría parlamentaria que sostiene al gobierno de Sánchez. Por tanto, el presidente Sánchez debe desautorizar la resolución, desmarcarse de la infecta cultura del odio que la alienta. Pero para cumplir con tal imperativo moral no sólo deberá marcar distancias con sus socios de Gobierno, sino también son su propio partido".