Junts, en la diana por su apoyo a Israel: "Es cómplice del genocidio del pueblo palestino"

"¡Viva Palestina! Junts es cómplice del genocidio del pueblo palestino". Con esta pintada amaneció este miércoles la sede nacional de JxCAT en Barcelona. Horas más tarde, el partido retiraba una moción que había presentado en el Parlamento catalán para el reconocimiento del “derecho a existir” de Israel. La formación dijo que ambos hechos no guardaban relación y que la retirada de la iniciativa parlamentaria buscaba conseguir un mayor consenso, pero lo cierto es que los radicales han situado en la diana a la organización, como atestiguan este ataque y los comentarios que acompañan a los mensajes que cuelgan en las redes sociales los dirigentes junteros.

La presión es palpable. El secretario general, Jordi Turull, denunció en X (antes Twitter) el ataque contra la sede nacional de la formación y pidió una “condena”, pero las réplicas de gran parte de los usuarios son mensajes que achacan al partido ser cómplice de Israel, amparar un “genocidio” o “blanquear” la muerte de civiles en Palestina. Al mismo tiempo, el grupo de Junts en el Parlament anunciaba que retiraba su moción. La iniciativa perseguía varios objetivos, entre ellos, enmendar una moción anterior con la que se calificó de apartheid la política del Estado judío respecto a sus vecinos.

El texto proponía corregir "el error y la inexactitud política, histórica y conceptual de definir como apartheid el sistema político que rige en cualquier parte de los territorios palestinos o israelíes", pero finalmente no será debatida, al menos de momento. Fuentes de Junts citadas por Europa Press defendieron que el cambio de postura no era fruto ni de la pintada ni de los últimos acontecimientos en la escalada de violencia entre Israel y Palestina, entre ellos, el bombardeo a un hospital de Gaza. Justificaron la decisión como una estrategia para ganar más tiempo y negociar con el resto de grupos para garantizar la aprobación del texto, algo que se antoja bastante complicado. La moción que se pretende corregir fue respaldada en junio de 2022 por el PSC, ERC, los comunes y la CUP.

Junts se ha significado en más de una ocasión como un partido próximo a Israel, en la línea que abrió Jordi Pujol y que siempre defendió el expresidente catalán. Una muestra de ello son los mensajes que publicó Victòria Alsina, actual concejala en el Ayuntamiento de Barcelona y exconsejera de Acción Exterior del Gobierno de Pere Aragonès. Alsina censuró lo que consideró una repulsa tibia del ataque que perpetró Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre. Primero reprochó al republicano que se limitase a retuitear un “comunicado tardío y equidistante de Meritxell Serret [su sucesora en el cargo]” y luego zanjó: “Basta de complejos. No en mi nombre ni en el de nuestro país”.

La ‘embajada’ de Tel Aviv

Alsina no tuvo reparos en mostrar su proximidad con Israel en su etapa al frente de la Consejería de Acción Exterior, cargo que ostentó hasta que en octubre de 2022 ERC y Junts rompieron el acuerdo de coalición. La consejera viajó a Israel en visita oficial poco antes de la crisis entre las dos formaciones y se convirtió así en el primer alto cargo catalán que visitaba el país desde que en 2013 lo hiciese Artur Mas. Allí defendió los vínculos entre la comunidad y el Estado judío y abogó por potenciar las relaciones comerciales, económicas y de cooperación. Además, entre los planes de Alsina figuraba la apertura de una embajada en Tel Aviv, proyecto que ERC terminó por enterrar tras la ruptura con sus socios.

Y Junts fue el partido que más duro se mostró cuando a comienzos de año la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau anunció que rompía relaciones con Israel y el hermanamiento de la Ciudad Condal con Tel Aviv. Los comunes no encontraron apoyo en ninguno de los grupos con representación en el consistorio, tampoco en ERC, pero la oposición de Junts fue la más fiera. Hasta Carles Puigdemont saltó y denunció en un mensaje publicado en X la decisión de Colau: "La decisión de la alcaldesa de Barcelona de suspender el hermanamiento con Tel Aviv y las relaciones con Israel es un error muy grande. Bajo el argumento de una legítima defensa del pueblo palestino se esconden de hecho intereses domésticos, no los de Barcelona y los de Cataluña".

La postura del PNV

La posición del PNV, históricamente próxima a Israel, también ha estado bajo el foco. La formación nacionalista reprochó a la ministra Ione Belarra el tono de sus declaraciones y le recomendó que templase sus palabras. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, directamente le aconsejó ser “más cuidadosa” y defendió que en un momento como el que se está viviendo el reconocimiento del Estado palestino debe ser un asunto “secundario”.

"Hay que atender primero a las causas de por qué ha surgido este conflicto, que de origen es un ataque terrorista de Hamás. Injustificado, de una manera además sorpresiva, dirigido a la población civil; y eso hay que condenarlo con mucha rotundidad", defendió Ortuzar en una entrevista en TVE, y aunque no cuestionó el derecho de Israel a defenderse, matizó que debe cumplir “con todas las resoluciones de Naciones Unidas” y evitar una escalda de violencia que acabe afectando a la población civil. Luego, según apuntó, vendrá el tiempo de la diplomacia y de las negociaciones para el reconocimiento de un Estado palestino.