Las TV de Baleares y Valencia rechazan una campaña de la Generalitat a favor del catalán

Las televisiones autonómicas IB3 (Baleares) y À punt (Comunidad Valenciana) han preferido renunciar una campaña en favor del catalán que la Generalitat de Cataluña quiso lanzar para ayer y hoy aprovechando la festividad de Sant Joan, que es la misma para las tres comunidades autónomas.

Se trata de una versión adaptada a favor de usar el catalán incluso si tu interlocutor no lo hace. IB3 no ha respondido a la petición de la Generalitat mientras que desde À punt, primero se alegaron motivos técnicos y luego cuando se puso de excusa el estar en precampaña electoral, cuando desde Palau les propusieron pasar el anuncio, de pago, al sábado, día de Sant Joan. Tampoco fue posible, según explican fuentes de la Generalitat, por alegar desde À punt que se estaba en precampaña electoral.

Todo este fenómeno tiene un fuerte contexto político más que cultural. La Generalitat está centrado el 23-J en que es la última oportunidad de parar un pacto de PP-Vox en el Gobierno central y no dejan de repetir a su electorado que el catalán están en peligro. Los anuncios de Vox en Valencia de que cerrarán À punt o de que retirarán las ayudas finalistas a instituciones y entidades que quieren potenciar el catalán en la Comunidad Valenciana reforzarán este punto de vista.

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Sin embargo, la decisión de las televisiones autonómicas valenciana y balear se produce cuando la el PP todavía no ha tomado posesión de los gobiernos autonómicos de Baleares y Valencia todavía no han tomado posesión. Los gobiernos de izquierdas siguen en funciones y las direcciones de las televisiones son las que estos gobiernos nombraron.

También verdad que la mayor parte de la izquierda en Baleares y Valencia siempre ha desconfiado de este tipo de instituciones por creer que tienen una agenda oculta pancatalanista y que están financiadas en la mayor parte de su presupuesto por la Generalitat. Por eso el que el anuncio no se haya emitido tampoco ha generado una gran polémica en estas comunidades autónomas, aunque esto también haya supuesto renunciar a los fondos de publicidad que suponía, tampoco una gran fortuna porque apenas era un campaña de valor simbólico.

El spot en cuestión reciclaba una campaña para que se hablase en catalán a las personas que hablan otra lengua, como una manera de que el catalán no retroceda en la sociedad, una preocupación muy grande entre el catalanismo actual.