La Generalitat traspasa sus placas solares a la eléctrica pública para que inicie su actividad

La Generalitat ha traspasado a coste cero las placas solares instaladas en institutos, centros de atención primaria y otros edificios con capacidad de generación eléctrica de 17,6 megavatios (MW) a La Energètica, la compañía eléctrica pública creada por el ejecutivo de Pere Aragonès. Esta cesión de activos, un total de 120 instalaciones fotovoltaicas, ha sido aprobada hoy en el Consell Executiu y sirve de disparo de salida para que La Energètica pueda arrancar su actividad. Además, se le ha transferido otros 58,9 millones de euros las para nuevas instalaciones fotovoltaicas durante los años 2023 y 2024.

No existe en este momento una valoración de estos 17,6 MW que pasan a la empresa pública. De hecho, no todos pasarán a libros, ya que el autoconsumo que produzcan para los edificios públicos de la Generalitat no será facturado a la Administración. La Energètica solo cobrará por los 40 MW de placas solares nuevas que se vayan instalando y también por aquellos excedentes que vuelque a la red. Dichos excedentes pueden ser muchos porque, por ejemplo, la mayoría de estas placas solares no tienen acuerdos para evacuar la energía solar que se genera en fines de semana y festivos, con lo que el 20% de su potencial de capacidad se está perdiendo en este momento.

La Energètica arranca así con una cesión de activos públicos y con una inyección de fondos públicos, que en total superan los 60 millones de euros en dos años. En estos dos años se habrá instalado un tercio de potencia generadora que se prevé en los primeros años de vida de la empresa.

El objetivo de la compañía es que en 2030 se hayan instalado placas solares en los 1.400 edificios que son propiamente de la Generalitat

La inversión se llevará a cabo a través de la empresa pública Infraestructures.cat, que ya ha iniciado los procesos para seleccionar a los proveedores. El coste previsto para la instalación será de un millón de euros para cada MW.

El objetivo de la compañía es que en 2030 se hayan instalado placas solares en los 1.400 edificios que son propiamente de la Generalitat, y quedarán pendientes los entes parapúblicos, empresas públicas y organismos del entorno de la Administración catalana. En ese momento, la previsión es que se hayan podido instalar entre 200 MW y 250 MW de generación, que se prevé que en ese momento supondrá más del 90% de la potencia de generación instalada de la compañía, el resto será eólica y saltos de agua cuya concesión haya vencido. Se prevé que eso será el 100% de lo que consuma la Administración catalana.

Apoyo a las rentas bajas

Cada uno de estos activos se constituirá en una comunidad de autoconsumo compartido, lo que permitirá que familias vulnerables que residan a dos kilómetros de la instalación fotovoltaica puedan añadir a su bono social un descuento —que la Generalitat no cuantifica— por la energía solar generada y volcada a la red.

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La Generalitat no sabe en este momento qué cantidad de familias con rentas bajas podrán beneficiarse de esta circunstancia, ya que dependerá de especificaciones técnicas y de que sean abonados que actúen de manera regular con Endesa.

Valoración de patrimonio

Patrimonio de la Generalitat valorará ahora la cesión de estos activos. Fuentes de la Conselleria de Acció Climàtica valoran que la eléctrica pública de la Generalitat será rentable si consigue un ebitda de entre tres y cuatro millones de euros.