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Aragonès desafía al Parlament y sigue adelante con su idea de referéndum pactado
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La vía canadiense, en la Generalitat

Aragonès desafía al Parlament y sigue adelante con su idea de referéndum pactado

La ley de claridad que quiere acordar la Generalitat con la Moncloa queda ahora en manos de un grupo de expertos, pero el primer reto no será Madrid, sino la Cámara catalana

Foto: Aragonès, en el Parlament tras aprobar los presupuestos. (EFE/Quique García)
Aragonès, en el Parlament tras aprobar los presupuestos. (EFE/Quique García)

Pere Aragonès ha encargado al politólogo Marc Sanjaume, profesor de la Universitat Pompeu Fabra y especialista en Escocia y Quebec, que lidere un grupo de expertos para preparar su propuesta de ley de claridad, que según la Generalitat ha de desembocar en un referéndum pactado con el Gobierno central. El Ejecutivo catalán tiene todo el derecho a hacer el encargo, pero la novedad es que el Parlament de Cataluña votó en contra de esta alternativa. El Govern desafía así no solo a Pedro Sánchez, sino también a la propia Cámara catalana.

El problema de fondo radica en la debilidad parlamentaria de ERC, que solo tiene 33 diputados. Desde que JxCAT salió del Gobierno catalán, su mayoría es muy frágil. Aragonès presentó su alternativa de vía canadiense para obtener un referéndum pactado el pasado mes de septiembre durante el debate de política general. Todos los grupos rechazaron su propuesta en las intervenciones posteriores. Igual que lo hizo el Ejecutivo de Sánchez.

Foto: El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE/Quique García)

Pero al día siguiente se votaban las propuestas de resolución. De manera sorpresiva, ERC optó por no retirar la suya, la que proponía la ley de claridad. Su proposición de resolución fue derrotada, contó únicamente con el respaldo de los comunes. Es verdad que estas iniciativas de resolución tienen, a menudo, un carácter simbólico, pero sorprende que saliera derrotada y que, antes de conseguir más apoyos, Aragonès se lance a crear una comisión de expertos. Es normal que un Gobierno con solo 33 diputados pierda votaciones. Pero no que luego impulse trabajos sobre los mismos temas en que sale derrotado.

Además, la ley de claridad en Canadá fue utilizada por el Gobierno central como una fórmula para tumbar las propuestas separatistas de Quebec, cosa que por cierto consiguió. El contexto internacional ha cambiado de manera drástica desde que Aragonès presentó su plan en septiembre hasta ahora. El president contaba con Escocia, aunque no la mencionaba en su texto. La CUP contaba con ello. Pero la dimisión de Nicola Sturgeon como primera ministra también ha dado al traste con esta ventaja en el marco europeo. Precisamente Sanjaume no solo es un experto en Canadá, sino también en el caso escocés.

Los trabajos se prolongarán durante meses. Pero por el calendario se desconoce ante qué Gobierno se presentarán, ya que Pedro Sánchez ya ha advertido de que en lo que queda de año no se celebrarán reuniones de la mesa de diálogo. Con unas elecciones generales en diciembre, no puede saberse a ciencia cierta si el PSOE seguirá gobernando en 2024.

Parlament en contra

Pero eso sería un problema menor. El primer problema con el que topará el grupo de expertos que quiere designar Presidencia radica en elevar una propuesta al Parlament. Incluso a los grupos parlamentarios por separado. La CUP se opone. JxCAT se opone. Y el PSC, por otras razones, también se opone. De la derecha —Cs, PP y Vox— tampoco se puede esperar respaldo. Solo los comunes podrían dar su apoyo.

Costará que un proyecto de ley de claridad reciba el aval del Parlament

Por tanto, un proyecto de ley de claridad que ni siquiera puede pactarse con los grupos catalanes difícilmente puede presentarse en Madrid como una propuesta catalana. ERC y Pere Aragonès tienen mucho trabajo en el Parlament si quieren que el trabajo del grupo de expertos tenga algún sentido.

Luego está la dificultad añadida de pactarlo en Madrid, ya que el Gobierno central está en contra. Todo apunta a que en el caso de la ley de claridad, todo se centra en una política de anuncios que difícilmente podrá concretarse dentro de un año. Pere Aragonès ha emplazado al politólogo Marc Sanjaume que acabe sus trabajos durante este 2023, coincidiendo justo con las elecciones generales, según detallan fuentes del Palau de la Generalitat. El destino final de la propuesta que salga de este grupo de expertos resulta un tanto incierto en este momento.

Pere Aragonès ha encargado al politólogo Marc Sanjaume, profesor de la Universitat Pompeu Fabra y especialista en Escocia y Quebec, que lidere un grupo de expertos para preparar su propuesta de ley de claridad, que según la Generalitat ha de desembocar en un referéndum pactado con el Gobierno central. El Ejecutivo catalán tiene todo el derecho a hacer el encargo, pero la novedad es que el Parlament de Cataluña votó en contra de esta alternativa. El Govern desafía así no solo a Pedro Sánchez, sino también a la propia Cámara catalana.

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