Un músico polaco y Albano-Dante Fachín, los nuevos reclamos del independentismo

El independentismo pelea por mantener un activismo fiel y evitar el cansancio entre sus bases. La Conferencia Nacional del Movimiento Civil que ha organizado la ANC, y que finalmente se celebrará los días 11 y 12 de marzo, es buena prueba de ello. Pero, paralelamente, se han renovado también las caras de los nuevos gurús del soberanismo. Ya no son los presidentes y altos dirigentes de los principales partidos y las entidades cívicas los que patean los pueblos catalanes extendiendo la semilla del secesionismo y llamando a ocupar las calles. Ahora se recurre a otros activistas con cierta ascendencia en los círculos radicales. Son los nuevos rostros del independentismo.

El objetivo es llegar a dicha Conferencia con la máxima tensión posible entre las bases para hacer de esa efeméride un revulsivo de la situación. Así, el Consell de la República ha puesto en marcha un ciclo de conferencias, apoyadas por Òmnium Cultural, en las que explican la situación y redactan sus fórmulas para llegar a la independencia algunos de los nuevos gurús. Paralelamente, el Consell también ha puesto en marcha otro ciclo de conferencias conjuntas con la ANC. De vez en cuando, los conferenciantes en ambos ciclos se alternan y, en muchas otras ocasiones, se utiliza a otros activistas con determinado predicamento en las plataformas soberanistas.

En los ciclos periódicos del Consell, apoyados bien por la ANC o bien por Òmnium, son nombres recurrentes el exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, o el exlíder de Podemos en Cataluña, Albano-Dante Fachín. Incluso ambos han dado varias charlas juntos como talismán para congregar público en comarcas. También se recurre en ocasiones al exsocialista Germà Bel, ahora en las filas del secesionismo, para impartir conferencias o liderar coloquios por todo el territorio.

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El independentismo echa mano de otros dirigentes con predicamento. Es el caso de Jordi Magrià, más conocido por Bicman, un artista gráfico que ha aprovechado las conferencias de la ANC y el Consell para presentar su último libro, Homenaje a Lluís Llach. En compañía del actor Manel Barceló y del cantautor Pere Codó, Bicman está haciendo bolos en Barcelona y en Santa Coloma de Gramenet en un ciclo bajo el lema Artistas contra la represión.

De Polonia al Liceu

Pero uno de los últimos fichajes que ha causado cierta sensación es un músico polaco, integrante del Comité de Defensa de la República (CDR) de Casc Antic, en Barcelona, que ha alcanzado cierta notoriedad precisamente por su radicalismo, aún no siendo catalán de nacimiento. O quizá por eso su contribución es vista con mayor simpatía. Se trata de Adam Glubinski, un exmúsico del Liceu jubilado. Glubinski es miembro de la Asamblea de Representantes, el órgano que, teóricamente, manda en el Consell de la República, pero que está a las órdenes del propio Carles Puigdemont.

Glubinski comenzó su carrera profesional en el Teatro de la Ópera de Varsovia y en 1982 aterrizó en Canarias, donde integró la Orquesta Sinfónica de las islas. En 1984, llegó a Barcelona y aterrizó en la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu, donde trabajó como asistente de solista hasta su jubilación hace un par de años. “Como polaco que soy, he vivido intensamente la política, primero de mi país y, llegado a Barcelona, enseguida fui consciente del dominio español que padecía Cataluña y de la voluntad de independizarse de su gente. Así pues, sintiéndome polaco de origen, pero catalán de adopción, decidí colaborar tanto en la consulta del 9 de noviembre como en el referéndum del 1 de octubre”.

El músico fue uno de los radicales que en la noche anterior al referéndum ilegal ocupó las dependencias del instituto Pau Claris de Barcelona, uno de los centros donde más violentos fueron los enfrentamientos entre policía y manifestantes. “Después de vivir la salvajada de la policía española contra pacíficos ciudadanos, decidí trabajar activamente por la independencia de la tierra que me había acogido, primero como miembro del CDR del Casc Antic y actualmente afilándome al Consell de la República”. Tanto es así que fue uno de los patrocinadores de un vídeo de denuncia producido por la plataforma Iridia (una de las que se querelló contra los agentes de los dispositivos policiales del 1-O) que llevaba por título Apoyo a las víctimas de violencia policial. 1 de octubre y más. En 2020, también cofinanció el vídeo La impunidad a juicio, otro trabajo de Iridia que pedía apoyo económico para mantener 61 causas abiertas contra policías.

En octubre de 2021, con motivo de una campaña para promocionar la Asamblea de Representantes, el Consell de la República difundió un vídeo con 4 activistas para difundir las elecciones internas y llamar a la movilización. Glubinski fue uno de ellos. “Os explicamos qué somos y qué queremos”, anunciaba. No explicaba mucho, ni una sola acción en concreto, pero sí recopilaba los eslóganes más épicos para subir la moral. “Ahora tenemos la posibilidad de construir un país nuevo. La confrontación será inevitable y el Consell nos propone prepararnos. ¡Yo estoy preparado!”, arengaba. Luego, expresaba: “Pese a la brutalidad policial del 1 de octubre, salimos adelante. Me presento a las elecciones porque estoy seguro de que la independencia es posible y conseguirla está en nuestras manos”.

Glubinski es también miembro de la ANC y del grupo de traductores Babelrepublicat, además de integrar la plataforma Querellants per la República, un grupo de extremistas dispuestos a presentar querellas denunciando insistentemente a la Administración o a colectivos de España. Es uno de los firmantes del Manifiesto de los 14 Puntos del Colectivo Wilson, una plataforma impulsada por Xavier Sala i Martin, Pol Antràs, Carles Boix o Jordi Galí, entre otros. Esta plataforma fue una de las primeras en reivindicar la independencia de Cataluña y aún hoy sostiene que en caso de ruptura nadie podrá prohibir que la comunidad siga perteneciendo a la UE. Glubinski también es miembro de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Casc Antic de Barcelona desde 2017 y vocal encargado de “Reivindicaciones vecinales” desde 2020.

Un Ayuntamiento posicionado

Mención aparte merece el Ayuntamiento de Premià de Mar, que periódicamente cede el Centro Cívico de la ciudad a la ANC para actos soberanistas. Por allí pasó el pasado 26 de enero Laura Borràs, a la que arropaban el actor y humorista Toni Albà, expulsado de TV3 por su escatológico radicalismo rayano en la xenofobia, y la actriz Muntsa Mar. La jornada en honor de Borràs, que desde esta semana se sienta en el banquillo acusada de corrupción, llevaba el simbólico lema de El Procés más íntimo. Precisamente mientras Borràs se sentaba en el banquillo, uno de sus colegas ocupaba el citado centro cívico: Agustí Colomines, exdirector de la Fundación CatDem (la que cobraba las mordidas de Convergència) y exdirector de la Escuela de Administración Pública de Cataluña. Colomines fue el guía político-espiritual del peregrinaje por distintas formaciones de Carles Puigdemont: PDeCAT, Crida Nacional y, por último, la cristalización en el proyecto de Junts per Catalunya.

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Antonio Fernández

El 2 de marzo, el centro estará copado por el diputado de JxCat y abogado del expresident Jaume Alonso Cuevillas y su cliente Xavier Martínez, cuyo hijo murió en el atentado yihadista de las Ramblas de agosto de 2017. Ambos son los puntales de la campaña 17-A: Queremos saber la verdad, que abona teorías conspiranoicas alentadas por un sector del independentismo que sostiene que los atentados yihadistas fueron provocados, en realidad, por los servicios secretos nacionales. Curiosamente, en Premià gobierna JxCat con el apoyo del PSC.