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El Ayuntamiento de Sant Cugat cancela un espectáculo de danza crítico con China
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EL CONSISTORIO NEGOCIA CON HUAWEI

El Ayuntamiento de Sant Cugat cancela un espectáculo de danza crítico con China

El Consistorio, en manos de ERC, deniega a una compañía de disidentes la representación de la función. El promotor asegura que la decisión es fruto de las presiones recibidas

Foto: La alcaldesa de Sant Cugat, Mireia Ingla. (Cedida)
La alcaldesa de Sant Cugat, Mireia Ingla. (Cedida)

El Ayuntamiento de Sant Cugat, localidad cercana a Barcelona, ha anulado un espectáculo de danzas clásicas chinas precomunistas de la compañía Shen Yun tras recibir presiones de la administración del país oriental, según denuncian los promotores. A finales de enero y principios de febrero de 2022, se programó en el Auditorio de Sant Cugat la función y colgó el cartel de entradas agotadas. Pero el Consistorio, en manos de Mireia Ingla, de ERC, ha denegado el espacio del Auditorio para volver a exhibirlo en la próxima temporada.

Este espectáculo se representa anualmente en unas 150 ciudades alrededor de todo el mundo (excepto en China), con un éxito apabullante (más de un millón de espectadores lo vieron en 2022). En su última edición, recaló en el Palais des Congrès (París), Teatro dell’Opera (Roma), Sydney Lyric Theatre (Sydney), Dolby Theatre (Hollywood), Graz Opera (Graz), Bunkyo Civic Hall (Tokio), Lincoln Center (Nueva York), Kennedy Center (Washington) o Four Seasons Center (Toronto), entre otros. En 2023, la compañía actuará en Bilbao y San Sebastián entre finales de enero y principios de febrero y recalará en Logroño (del 3 al 5 de marzo) y en Sevilla (del 7 al 9 de marzo).

Foto: El entonces 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont (i), saluda al expresidente Jordi Pujol (2d), en una imagen de 2017. (EFE)

Pero hay una ciudad que se cae de su agenda: Sant Cugat. "Un alto cargo responsable del Auditorio de Sant Cugat nos aseguró que habían recibido presiones del consulado chino. Cuando hablamos luego con los responsables políticos, nos dijeron que la programación de 2023 estaba cerrada y que no podíamos ofrecer nuestro espectáculo. Volvimos a hablar con el funcionario y nos confirmó de nuevo las presiones y que era mejor esperar un poquito. Entonces, propusimos a la concejal de Cultura que, ya que estaba cerrado el 2023, esperaríamos al 2024, pero no hemos recibido ninguna respuesta", explica a El Confidencial Yuan Lee, disidente y periodista chino que lleva la promoción de la obra teatral.

¿Por qué se censura un espectáculo de estas características? El activista considera que el régimen chino sobrepasa sus límites si pretende influir e imponer su voluntad sobre las decisiones que adopta un Ayuntamiento de otro país. "Se trata de un espectáculo de danza clásica sobre las civilizaciones perdidas de China. Es un espectáculo en el que no se habla. Pero como no forma parte de la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), trata de ser silenciado". El título ya advierte de lo que se va a encontrar el espectador: Shen Yun. China antes del comunismo. La obra recoge 20 actos que hacen un repaso a la cultura del país asiático a través de los tiempos, hasta llegar a la China actual, donde se toca el tema de la opresión que sufren muchos ciudadanos por sus creencias espirituales. La compañía fue fundada en 2006 por una quincena de bailarines y coreógrafos para revivir la cultura y las tradiciones chinas. Al año siguiente, comenzó sus giras mundiales desplazando a 90 artistas en cada concierto. Shen Yun tiene su propia orquesta sinfónica.

"Mienten"

Lee se desplazó a Sant Cugat, donde estuvo durante una semana hablando con responsables políticos municipales. Una persona muy cercana a la alcaldesa le prometió que mirarían con lupa el asunto, pero al día siguiente le dijeron que no podían compartir con él la información de que disponían. "Esto es un escándalo. Pero hasta ahora era un escándalo de China. A partir de este momento, el escándalo es de Sant Cugat, que se aviene a censurar un espectáculo musical", asegura a este diario.

Foto: El presidente de la Generalitat, Quim Torra. (EFE)

El concejal Aldo Ciprián, de Ciudadanos, preguntó a los responsables del Ayuntamiento qué había pasado. Esther Madrona, teniente de alcalde y concejala de Cultura, le aseguró que "el espectáculo ocupa muchos días y hemos de hacer reformas técnicas, por lo que necesitamos días de margen para poder tener este teatro vacío. El espectáculo que acogimos a comienzos de este año estuvo más o menos cuatro días, más uno o dos por delante y uno o dos por detrás. Son muchos días que nos irían muy bien para aprovecharlos para los trabajos técnicos que queremos hacer". Ciprián criticó que los promotores del espectáculo le plantearon un calendario abierto y que el Ayuntamiento no respondió.

"Los responsables del Ayuntamiento mienten -explica Lee-. Si hacemos una función de un día, montamos por la mañana y desmontamos por la noche. En la función que hicimos en Sant Cugat, se montó el mismo día que empezaron las representaciones y se desmontó en cuanto acabó. No estuvo uno o dos días, como dijo Madrona".

Esperando a Huawei

Oficialmente, desde el Consistorio niegan interferencias políticas. El Confidencial intentó sin éxito durante varios días obtener la versión del Ayuntamiento, pero los responsables municipales no contestaron a las solicitudes de este medio. Lo cierto es que no es la primera vez que la Administración china intenta presionar a las administraciones de otros países para censurar las danzas precomunistas. Durante años, han sido denunciadas presiones y visitas de funcionarios chinos a las instituciones que permitían la programación de este espectáculo. Existe constancia de esas presiones en lugares tan dispersos como Estocolmo, Berlín, Irlanda o Ecuador. En Barcelona ocurrió lo mismo en 2014: representantes consulares se personaron en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), donde se representaba la obra exigiendo la cancelación del espectáculo porque "iba contra los intereses del PCCh", según publicó el diario El Mundo en abril de aquel año.

Hay, finalmente, un dato nada desdeñable que suma otro interrogante sobre la desconcertante actuación del consistorio de Sant Cugat: hace unos meses, la alcaldesa Mireia Ingla, y el primer teniente de alcalde, Pere Soler, se desplazaron a Madrid, donde mantuvieron reuniones con la cúpula de la multinacional Huawei, a la que presentaron informes económicos del municipio con el fin de que la compañía de telecomunicaciones invirtiese en la localidad. El interés del Consistorio por atraer a la firma arroja más dudas sobre el proceder de la administración local.

Según el Ayuntamiento, hace casi 3 años que existen conversaciones para que Huawei instale una gran sede en Sant Cugat. En un comunicado hecho público por el Consistorio con motivo de esa visita a Madrid (donde la alcaldesa también se vio con el director general de la empresa nacional Red.es, Albert Martínez), el Gobierno municipal detallaba que Huawei está buscando posibles ubicaciones en Cataluña y esta localidad "reúne muchas de las características que piden: proximidad a la ciudad de Barcelona, excelente conectividad e infraestructuras, parques empresariales con sedes de empresas multinacionales, universidades y centros de investigación y una ciudad con unos niveles muy altos de calidad de vida y bienestar". No hay que olvidar que Sant Cugat es la segunda ciudad de Cataluña en nivel de renta, aunque en algunos parámetros se sitúa como la primera.

El Ayuntamiento de Sant Cugat, localidad cercana a Barcelona, ha anulado un espectáculo de danzas clásicas chinas precomunistas de la compañía Shen Yun tras recibir presiones de la administración del país oriental, según denuncian los promotores. A finales de enero y principios de febrero de 2022, se programó en el Auditorio de Sant Cugat la función y colgó el cartel de entradas agotadas. Pero el Consistorio, en manos de Mireia Ingla, de ERC, ha denegado el espacio del Auditorio para volver a exhibirlo en la próxima temporada.

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