La crisis del TC convierte la alianza del PSOE con ERC de coyuntural en estructural

La crisis institucional en la que se ha sumido España este mes de diciembre, enfrentando al Tribunal Constitucional y el poder judicial con el legislativo y el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido una derivada no prevista. La alianza entre el PSOE con ERC, que hasta ahora era coyuntural y con muchos recelos ante ambas partes, ha pasado a ser estructural, es decir, permanente y configurando un bloque progresista que trascenderá no sólo legislaturas sino también visiones de Estado y alcance de reformas a fondo del marco jurídico, según han valorado fuentes de ambos partidos.

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Iván Gil Beatriz Parera

No se trata sólo de amarrar los 13 diputados de ERC para una segunda legislatura con jugadas tan arriesgadas como la rebaja de las penas para el delito de malversación, algo que para ambas partes resultaba incómodo y puntual. Se trata de que lo que al principio era un acuerdo interesado ahora pasa a ser un lazo de sangre más allá de intereses del momento de reparto de sillas en las instituciones.

Ya lo anunció Gabriel Rufián en el Congreso, asegurando que pase lo que pase "ahí estará" ERC "porque la diferencia, entre ustedes y nosotros es que nosotros y nosotras no les dejaremos tirados", en alusión, y también reproche, al apoyo del PSC al 155. El reproche existió, cierto. Pero la declaración de un compromiso a largo plazo también.

ERC queda alineada en lo que desde Moncloa denominan “el bloque progresista”, lo que generará a la vez una gran incomodidad en el PSC, principal competidor electoral de los republicanos en Cataluña. Salvador Illa no renuncia a gobernar la Generalitat, ahora en manos de los republicanos. Voces dentro de los socialistas catalanes ya están advirtiendo a Moncloa que una cosa es no meter a los independentistas en la cárcel y otra dar demasiado oxígeno a ERC. Sin embargo, esos socialistas de viejo cuño, muchos vinculados al Baix Llobregat donde ERC aspira a arrebatarles buena parte del poder municipal, no entienden que ERC ya no es un socio para un tripartito sino un amigo.

Esta semana los presupuestos del Parlament se salvaron por esa alianza PSC-ERC que trasciende el juicio que han de afrontar la segunda línea de Oriol Junqueras, encabezados por el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y el diputado Josep Maria Jové.

Previsiones demoscópicas

Las encuestas prevén que ERC repita sus 13 diputados en las próximas generales. Estos trece diputados resultan claves para que Pedro Sánchez pueda revalidar su investidura cuando convoque elecciones para finales de diciembre. Ahora, con la mayoría conservadora del TC y del CGPJ cerrando filas con el PP, el matrimonio entre socialistas y republicanos se vuelve en más indisoluble que nunca. También que eso tenga reflejos muy palpables después de estas fiestas navideñas con el PSC salvando los presupuestos de la Generalitat de Pere Aragonès.

Las encuestas apuntan a que ERC revalidará sus 13 diputados en el Congreso

Poco importa que ambos partidos sigan recelando y que Illa quiere ser presidente de la Generalitat. El PP respalda cada vez más posiciones defendidas por Vox. Y en la nueva dinámica de frentes populistas ERC-PSOE configuran una alianza de hierro.

Efecto arrastre

El problema puede ser el efecto arrastre, según apuntas algunas fuentes de los socialistas catalanes. Si el PP y Vox siempre se negaron a reconocer la legitimidad del Gobierno Sánchez, es de temer que Unidas Podemos y ERC hagan lo propio cuando al final los populares acaben ganando las elecciones. Uno de los temores es en clave catalana con ERC y JxCAT haciendo lo propio y arrastrando al PSC a posiciones similares: no reconocer una victoria del PP en unas generales.

Esto supondría cerca de cien diputados del Parlament, de la CUP al PSC en posiciones extremas, que podrían hacer volver a renacer el clima de crispación en Cataluña, si bien esto ahora parece muy lejano en este momento, en el cual la política de “desinflamación” desplegada por Pedro Sánchez ha hecho bajar, y mucho, la tensión política en la región, tanto en la calle como en entornos institucionales.