Un oligarca ruso cambia el nombre a su yate embargado e intenta sacarlo de Barcelona

El yate del oligarca ruso Sergei Chemizov, embargado al inicio de la guerra de Ucrania, fue inmovilizado el pasado jueves cuando estaba a punto de fugarse del puerto de Barcelona tras haberse cambiado el nombre hace pocas semanas, según ha podido conocer El Confidencial. Con anterioridad se llamaba Valerie y su valor, cuando fue botado en 2011, era de 140 millones de euros. Los nuevos gestores de la lujosa embarcación pidieron permiso para hacerse a la mar bajo la denominación de Meridian A. Y aunque en un principio se lo concedieron, una llamada a la Comandancia de Marina alertó de que el barco era el incautado a Chemizov. Las autoridades revocaron el permiso de salida y le ordenaron permanecer atracado en el muelle. Fue inspeccionado por agentes de la Guardia Civil.

El Valerie fue uno de los cuatro yates de lujo pertenecientes a oligarcas cercanos a Vladímir Putin embargados en España. Los otros tres fueron el Lady Anastasia, de Alexander Mikheev; el Crescent, de Igor Ivanovich Sechin (exjefe de gabinete de Putin), y el Tango, capturado en Mallorca y propiedad de Viktor Vekselberg. El Valerie tiene 85 metros de eslora, 14 de manga y desplaza 2.755 toneladas. Fuentes relacionadas con el sector marítimo señalan que su valor actual ronda los 80 millones de euros, puesto que ha perdido valor debido a que tiene 11 años de antigüedad.

El Valerie pertenece a una sociedad llamada Amtech Worlwide Ltd y navega bajo bandera de Saint Vincent and Grenadines. Según los servicios de Inteligencia occidentales, esa entidad es, a su vez, controlada por otra, incardinadas en una tupida red de ingeniería empresarial. Pero al final del hilo figuraba Anastasia Ignatova, hijastra de Chemizov, que también es profesora en la Universidad Mgimo de Moscú. El oligarca también dispone de propiedades inmobiliarias en la Costa del Sol y la Costa Brava, pero al parecer aún no han sido embargadas.

Fuentes solventes señalaron a este diario que hace pocas semanas, en pleno verano, la compañía de Saint Vincent and Grenadines le cambió el nombre al yate y dio poderes a otra empresa pantalla para que pudiese utilizarlo. En su caso, se aprecian todavía los agujeros de las letras de su antiguo nombre. Ahora se llama Meridian A, pero en lugar de llevarlo en el costado, como en su anterior etapa, luce su nombre en la popa. Los salvavidas también han cambiado de nombre y llevan ya los de la nueva denominación.

Petición judicial

“Los gestores argumentaron que no hay pruebas de que el yate pertenezca con seguridad a Sergei Chemizov, pero las autoridades hicieron caso omiso y ratificaron el embargo del mes de marzo”, explican las fuentes. De ese modo, España puede continuar manteniendo el embargo sobre esta propiedad. Hace un tiempo, la empresa gestora de yates que ahora lo administra pidió a un juzgado de Barcelona que levantase el embargo con base en esos argumentos, pero la Justicia no se ha pronunciado. Fuentes de la compañía no respondieron a las preguntas sobre el tema que les hizo llegar El Confidencial.

“Si hubiese llegado a salir, nadie sabe adónde se podría haber dirigido”, señalan a este diario otras fuentes consultadas. La intención, al parecer, era llegar a aguas internacionales, para después dirigirse hacia un puerto seguro o amigo, posiblemente de un país del norte de África, o incluso podría haber navegado hasta Turquía, donde los barcos rusos se sienten a salvo. Chemizov, por su parte, es el hombre de confianza de Denis Manturov, ministro de Industria y Comercio de Rusia. Pero, sobre todo, es amigo de Vladímir Putin. Tanto el jefe del Kremlin como Chemizov son antiguos agentes del KGB, los servicios secretos soviéticos.

Chemizov preside la potente Rostec Corporation, un holding de más de 600 empresas que domina la industria militar rusa. “Es el mayor holding de industria militar y civil de Rusia. Los tanques, los misiles, los coches, los vehículos espaciales… Toda la industria de Rusia pasa por las manos de Manturov y de Chemizov”, señalan fuentes bien informadas a este periódico. Su nombre no solo está ligado a Rostec, también a la Agencia Espacial Federal de Rusia (de la que es supervisor desde 2015); a Aeroflot (de la que es director no ejecutivo); a Kamaz Publicy Traded Company (la empresa pública que controla la maquinaria y los vehículos pesados), y a Avtovaz PAO, la compañía que fabrica los automóviles de la marca Lada.

También es presidente de la Federación Rusa de Ciclismo, de Erdenet Mining Corp, de Russian Engineering Union All Public Organization, de Rosoboronexport JSC, de ODK-Saturn (la empresa que diseña, fabrica y repara las turbinas de gas y los motores militares de Rusia) o de VSMPO-AVISMA Corporation, el holding público que controla la minería especializada y los metales. Sus conexiones abarcan también Gazprombank y VTB Bank. Curiosamente, es presidente de la Universidad Rusa de Economía Plekhanov y fideicomisario de la Universidad Mgimo, donde da clases su hija y adonde acudió el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, para participar en un acto en 2018. Allí, el catalán se encontró con dos exespías rusos, Andrei Bezrukov y su esposa, Elena Vavilova.

Según fuentes consultadas por El Confidencial, el tándem Manturov-Chemizov es uno de los más poderosos y cercanos a Putin. En un principio, intentaron controlar, además de la industria, todo el turismo digital, pero ese terreno pertenece en exclusiva al ministro de Exteriores, Sergei Lavrov. Tampoco pudieron hacerse con el control de la industria alimentaria, que es un terreno en el que tiene un protagonismo especial el oligarca conocido como cocinero de Putin, Eugeni Prigozhin.

Saint Vincent and Grenadines es un paraíso fiscal de las Antillas Menores en el que se refugian bienes y capitales opacos al fisco. Este país es independiente desde 1979, aunque pertenece a la Commonwealth. En 1996, introdujo cambios en su legislación para blindar el secreto bancario o societario y restringe el derecho a inspeccionar los registros. Su Gobierno no tiene tratados de doble imposición con ningún otro país y ha decretado que “el derecho a la intimidad en los asuntos financieros es un derecho básico de las sociedades offshore y las instituciones financieras en Saint Vincent”. Además, publicó que jamás ayudará a ningún otro país a recaudar impuestos.