El PSC aplicará a TV3 un 'marcaje al hombre' tras el escándalo con Javier Cercas

El PSC aplicará a TV3 un estrecho marcaje después de los dos últimos escándalos: un reportaje informativo en '30 Minuts' exculpando a la familia Pujol de sus casos de corrupción y un intento de linchamiento en redes del escritor Javier Cercas por no ser nacionalista, al que se han sumado numerosos colaboradores de la televisión pública catalana. La portavoz socialista, Alicia Romero, ha exigido la dimisión de David Bassa, el director de Informativos. Detrás de esta petición, meramente retórica, hay una estrategia de los socialistas catalanes para aplicar un mayor control sobre la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. La petición se hace con una Generalitat en funciones y el Consell del Audiovisual de Catalunya (CAC) con la mayoría de los miembros con sus cargos caducados.

Este marcaje se centrará en los informativos, donde está mucho más reglada la actuación de los profesionales y donde la semana pasada el conductor del Telenotícies (TN), Toni Cruanyes, llegó a pedir disculpas a los espectadores por informar de la muerte del duque de Edimburgo al ser una persona que, a su juicio, no había hecho nada útil por la sociedad. Y también se extenderá al área de programas, donde con fórmulas del 'infoentretenimiento', TV3 dedica horas y horas cada día a hablar del 'procés', más allá de los dos Telenotícies, de una hora cada uno. Lo hace por la mañana con el programa 'Planta Baixa' (cuatro horas), por las tardes con el 'Tot es Mou' (tres horas, 20 minutos) y antes de la noche con 'Està passant' (45 minutos). A esto hay que añadir FAQS los sábados por la noche (más de tres horas).

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Escasa pluralidad

Todos estos espacios tratan ampliamente el 'procés', pero no dependen de Informativos y en la mayoría de ellos la pluralidad recogiendo voces no independentistas es escasa o minoritaria. Luego, ya de vuelta en informativos, cada noche Xavier Grasset dedica en el 'Mes3/24' otras dos horas diarias de repaso informativo a la actualidad independentista, no fuera que algún espectador hubiera escapado al enfoque temático de la cadena pública.

El PSC pretende ser especialmente activo en la comisión parlamentaria, pedirá informes al CAC, donde los independentistas han perdido la mayoría, e incluso no descarta acudir a los tribunales para exigir rectificaciones cuando así sea necesario. Un control sin los aspavientos de Cs en la anterior legislatura, pero que se pretende más eficaz, según apuntan fuentes del partido.

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La cuota de pantalla de TV3 se basa en esta fórmula. Un 17% de audiencia, en su mayoría muy independentista y más radicalizada que la propia cadena. Así, cuando este sábado apareció el escritor catalán Javier Cercas y opinó en contra del 'procés' —postura harto conocida, por otra parte—, fue la audiencia la que inició un linchamiento en redes utilizando un fragmento de un vídeo del escritor para asegurar que había abogado por una invasión militar de Cataluña. Algo falso, pero que no evitó que se sumaran diversos opinadores de la cadena.

'Procés-dependencia'

Igual que Mediaset depende de las familias Jurado y Pantoja para su audiencia, TV3 depende del 'procés'. Solo que la televisión autonómica catalana no cotiza en bolsa y cuando entra en pérdidas recibe aportaciones extraordinarias de la Generalitat. La última la hizo Quim Torra: seis millones de euros el año pasado. En la práctica, tras ocho años de machaque informativo, Cataluña no se ha independizado de España, pero TV3 sí se ha independizado de la Generalitat y se ha convertido en un ente fuera de control en el que en muchas ocasiones la propia presidenta de la CCMA, Núria Llorach, o el director de TV3, Vicent Sanchis, se enteran de lo que emiten en su televisión por las llamadas de protestas que reciben, según reconocen fuentes internas de la cadena. Se trata de una plantilla de 2.300 empleados fijos, envejecidos y muy bien pagados, que en su día asumieron como propios buena parte de los dogmas del 'procés' (“tenim pressa”, “ho tenim a tocar”, etc.) y que ahora van a su aire. TV3 necesita un ajuste —cuesta más de 200 millones anuales— y volver al control público, pero ahora nadie se ve capaz de volver a meter el gato en la caja.

JxCAT pretende que José Antich sea el nuevo presidente de la CCMA

En las negociaciones con ERC, JxCAT quiere que el nuevo presidente de la CCMA sea el periodista Josep Antich, director de 'ElNacional.cat'. Los republicanos se niegan y están intentando promocionar al director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo. Pero ninguno de los dos partidos afronta los problemas de fondo: la pérdida de derechos deportivos o el hecho de que cadenas públicas de países europeos de tamaño parecido a Cataluña y con una lengua propia como Dinamarca están triunfando en las cadenas de pago con sus series de ficción —'Borgen', etc.— mientras que TV3 no tiene un éxito internacional parecido desde el final de 'Pulseras rojas', que acabó en 2013.

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Marco de anormalidad

Con la audiencia más radicalizada que la propia cadena, se considera normal que Josep Pujol Ferrussola, hijo de Jordi Pujol, actuase casi de conductor del programa de '30 Minuts' sobre la corrupción de la familia. ¿Alguien se imagina que el cantante de Taburete Willy Bárcenas hiciera lo propio en un programa sobre la corrupción en el PP en TVE? Pues en TV3 eso se considera normal. Como es normal que de la dirección del programa se encargase al periodista Genís Cormand. Un breve repaso de los anteriores trabajos de Cormand para '30 Minuts' da una clara imagen de lo que se podía esperar del primer reportaje de investigación sobre los Pujol tras más de siete años de silencio: 'Operació Catalunya '(2017), 'Els dies claus' (2017), 'Catalunya, afer exterior' (2017), 'Marcats per l’1 d’Octubre' (2018) y 'Sentenciats' (2019). Hacía falta un experto en paraísos fiscales, pero TV3 prefirió otro tipo de especialización.