Un redactor de TV3 denuncia el subterfugio de la CCMA para "controlar a los periodistas"
Un veterano periodista de la televisión pública catalana ha puesto en evidencia "el bozal con el que se blindan los medios"
¿Tienen libertad de expresión los trabajadores de TV3? Un periodista de la cadena pública catalana ha denunciado que el libro de estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se ha convertido en un "bozal para controlar a los periodistas".
A través de su perfil en Twitter, el periodista deportivo Joan R. Vallvé ha denunciado que "varios compañeros han sido señalados por un panfleto digital subvencionado por expresar opiniones políticas".
Según Vallvé, "ningún libro de estilo puede restringir el derecho de opinión y de expresión de los periodistas fuera del ámbito de su trabajo". Una opinión que choca frontalmente con lo expresado por el director, Vicent Sanchís, para censurar el documental de 'El caso Rosell'.
Avui uns quants companys han estat assenyalats per un pamflet digital subvencionat per "expressar opinions polítiques". Cap "llibre d'estil" no pot restringir el dret d'expressió i d'opinió dels periodistes fora de l'àmbit de la seva feina. @periodistes_cat
— Joan R Vallvé (@joanRvallve) August 6, 2020
"Los libros de estilo son un bozal con el que se blindan los medios (y en el caso de los medios públicos, los políticos) para controlar el periodista", ha reflexionado el veterano periodista de TV3.
"El libro de estilo obliga al periodista y lo incumple sistemáticamente los jefes y responsables de los medios", ha sentenciado Vallvé, en una clara referencia al director Vicent Sanchís.
Els llibres d'estil són un morrió amb el que es blinden els mitjans (i en el cas dels mitjans públics, els polítics) per controlar el periodista. El llibre d'estil obliga el periodista i l'incompleix sistemàticament els caps i responsables dels mitjans.
— Joan R Vallvé (@joanRvallve) August 6, 2020
¿Tienen libertad de expresión los trabajadores de TV3? Un periodista de la cadena pública catalana ha denunciado que el libro de estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) se ha convertido en un "bozal para controlar a los periodistas".