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JxCAT crea el caldo de cultivo para intentar aplazar las elecciones catalanas del 14-F
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LA RAZÓN ES LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

JxCAT crea el caldo de cultivo para intentar aplazar las elecciones catalanas del 14-F

Se trataría de que los comicios no fuesen el 14 de febrero sino este verano, a causa de la pandemia. El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ya preparó el terreno a los de Puigdemont

Foto: La diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs. (EFE)
La diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs. (EFE)

JxCAT está creando el caldo de cultivo en la opinión pública sobre la posibilidad de un aplazamiento electoral de las elecciones catalanas, de manera que estas no fuesen el 14 de febrero, sino este verano, como consecuencia de la pandemia. Ayer, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ya preparó a los de Carles Puigdemont la pista de aterrizaje para un posible atraso electoral con la excusa de proteger los derechos de “decenas de miles de personas” que no podrían votar a causa del coronavirus, según el estudio presentado por el propio Síndic de Greuges. Estas pretensiones de JxCAT no son compartidas por ERC ni por ningún otro partido del arco parlamentario catalán. Y no tienen visos de poderse llevar a cabo. Pero, igualmente, copan el debate político catalán.

Ribó compareció en el Parlament para presentar su estudio y allí ha propuesto una comisión de expertos —integrada por médicos especializados en salud pública y especialistas en derecho electoral y derecho constitucional— que decida si se pueden llevar a cabo o no las elecciones catalanas. Eso iría en contra del esquema actual en el que ha de ser la Junta Electoral la que ha de hacer la propuesta, o de oficio o a petición del presidente en funciones, en el caso de Cataluña, cargo que ahora ostenta Pere Aragonès, y que ha de aprobar un decreto para ello.

Foto: Foto: EFE.

La rueda de prensa de Ribó se produce después de diversos mensajes de JxCAT cuestionando la oportunidad de las elecciones el 14-F. Primero fue la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, la que puso en duda “que se puedan celebrar las elecciones”. Luego se sumó el 'conseller' de Interior, Miquel Samper, quien añadió que las elecciones “no podían hacerse a cualquier precio”. Ambos de JxCAT. Ribó y su vago informe solo llegaron a rematar el actual clima de opinión: que con el covid-19 no es posible votar porque muchos catalanes verían afectado su derecho al voto.

El estudio de Rafael Ribó es un despropósito. No cifra de manera concreta los enfermos que no podrían votar, propone soluciones como la de “urnas móviles” para que los enfermos pudiesen votar, sin especificar ante qué circunscripción electoral responderían. Incluso aboga por que se constituya una Junta Electoral de Cataluña, inconstitucional: o que se apruebe una ley electoral por trámite de urgencia, en un mes, antes de 21 de diciembre. El Síndic de Greuges propone así que el Parlament apruebe en un mes lo que no ha sido capaz de hacer en 20 años.

Foto: El diputado de la CUP en el Congreso Albert Botran. (EFE)

ERC ha rechazado estas pretensiones. En palabras de la portavoz de la formación, Marta Vilalta, JxCAT debería “dejar de especular” con la fecha electoral. También el resto de partidos de la oposición. Fuentes cercanas a los republicanos incuso recuerdan que Ribó y el actual secretario general de JxCAT, Jordi Sànchez, militaron juntos en ICV.

Malas perspectivas

Detrás de las maniobras para intentar atrasar las elecciones, están los malos resultados de JxCAT en la encuesta del CIS, según fuentes de ERC y de otros partidos de la oposición. Lo cierto es que desde que se hicieron públicos la semana pasada, JxCAT ha empezado a mover la opinión pública catalana hacia la posibilidad de aplazar los comicios.

Desde que las encuestas se han mostrado contrarias a los designios de JxCAT, esta formación está lanzando la idea del aplazamiento


ERC está en contra, según aseguran fuentes de esta formación. Además, si se crea la comisión de expertos, Ribó, que lleva años con su mandato caducado, aspirará a formar parte de la misma. En la práctica, la comisión de expertos usurparía la potestad de la Generalitat de hacer un decreto que anulase el anterior, que se llevará a cabo el 21 de diciembre convocando las elecciones. Esto es una potestad del presidente, en este caso en funciones, es decir, de Pere Aragonès, es decir, de ERC. Aplicando esta medida, JxCAT quiere sustraer al 'president' de esta potestad.

Sin comparación posible

En los casos de Galicia y Euskadi, cuando aplazaron sus respectivas autonómicas, la situación era muy diferente. El confinamiento era total, ahora en cambio se quiere aplazar unas elecciones con los bares abiertos. En ambos casos, los dos ejecutivos autonómicos publicaron un decreto de anulación que luego fue avalado por la Junta Electoral.

Foto: El presidente de ERC, Oriol Junqueras, junto a Pere Aragonès. (EFE)

Además, se pactó con los partidos de la oposición. Ninguno de ellos interpuso recurso legal, algo que no pasaría en Cataluña tal y como lo está planteando JxCAT. Por tanto, las posibilidades de este aplazamiento no pasan del típico delirio en que se enzarza la política catalana.

Fuentes de la oposición advierten de que JxCAT estaría buscando con todas estas maniobras un “escenario Trump”: construir un discurso en el que consideraría inválidas las elecciones catalanas alegando que miles de catalanes no habrían podido ir a votar por haber dado positivo en una PCR. Eso, en caso de que JxCAT no ganase, claro. Se trataría de obligar a ERC a volver a pactar con ellos salga lo que salga de las urnas. En caso contrario, la votación no sería válida.

JxCAT está creando el caldo de cultivo en la opinión pública sobre la posibilidad de un aplazamiento electoral de las elecciones catalanas, de manera que estas no fuesen el 14 de febrero, sino este verano, como consecuencia de la pandemia. Ayer, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ya preparó a los de Carles Puigdemont la pista de aterrizaje para un posible atraso electoral con la excusa de proteger los derechos de “decenas de miles de personas” que no podrían votar a causa del coronavirus, según el estudio presentado por el propio Síndic de Greuges. Estas pretensiones de JxCAT no son compartidas por ERC ni por ningún otro partido del arco parlamentario catalán. Y no tienen visos de poderse llevar a cabo. Pero, igualmente, copan el debate político catalán.

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