Torra condiciona aprobar los Presupuestos a desplazar a Aragonès de la vicepresidencia

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, siguió ayer presionando para avanzar elecciones. Pero no lo logró, pese a conseguir algunos apoyos en el PDeCAT, aunque no del aparato del partido. Carles Puigdemont se mostró firme desde Bélgica, según aseguran fuentes de Waterloo: hay que aprobar los Presupuestos, lo que quiere decir que el Govern de coalición tiene que durar al menos unos tres meses. Al final, Torra aceptó, pero ahora pide poder ejecutar la crisis de Govern que quería en navidades y poder desplazar a Pere Aragonès como vicepresidente, de manera que cuando el Tribunal Supremo lo inhabilite de modo definitivo la presidencia no caiga en manos de ERC, según apuntan fuentes conocedoras de las conversaciones del presidente de la Generalitat con diversas personas del entorno posconvergente. De momento, el presidente catalán pronunciará hoy a las 12.00 horas una declaración institucional desde el Palacio de la Generalitat, mientras que la reunión del Gobierno de Cataluña, prevista para las 9.30 horas, se retrasa hasta las 15.00 horas.

Según las fuentes del Parlament catalán, Torra plantea que el vicepresidente sea Damià Calvet, actual 'conseller' de Territori. Calvet y los sectores del PDeCAT alineados con él han apoyado a Torra en la cuestión del avance electoral, convencidos de que aplazar los comicios tres meses no facilitará una victoria electoral en un momento muy complicado.

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Aún no se sabe como reaccionará ERC ante esta pretensión, que en todo caso Torra ha evitado hacer llegar a los republicanos. Pero la misma desafía el pacto de Govern con los republicanos, que reservan la vicepresidencia para su partido. De manera que el acuerdo es frágil. ERC y JxCAT se han dado dos días para limar asperezas. En caso de que todo siga como ahora, con todos los puentes rotos, Torra planteará su alternativa: Presupuestos por vicepresidencia.

Quim Torra está intentando cambiar el marco mental de sus socios. En ERC le dicen que tiene que escoger entre los Presupuestos y la protesta simbólica. Ahora él está planteando que Pere Aragonès tenga que elegir entre sus Presupuestos, que presenta hoy mismo en el Parlament, y su vicepresidencia. En todo caso, Torra mantiene que Aragonès siga siendo 'conseller' de Economía. La clave no es que salga del Govern, es que deje de ser vicepresidente.

Portavoces de la presidencia de la Generalitat han negado estos contactos. Tras recibir a los presos con toda la pompa, Torra se ha encerrado en su despacho en la Cámara catalana. Pero sus responsables de comunicación aseguran que sus planes no pasan por disolver el Parlament y convocar nuevos comicios. A las 11:30 Torra dejó el Parlament en su coche oficial sin más explicaciones. Volvió a la Cámara catalana tras la hora de comer.

Al tener que esperar a aprobar los Presupuestos, Quim Torra se arriega a que llegue antes su inhabilitación del Supremo que el avance electoral

Para Quim Torra, es una cuestión personal. Él no puede permitirse aplazar la llamada a las urnas hasta mayo, mes en que en cualquier día se puede formalizar su inhabilitación definitiva como presidente de la Generalitat a manos del Tribunal Supremo, según apuntan fuentes jurídicas. Y entonces perdería su mejor arma: la posibilidad de convocar elecciones autonómicas.

Desgaste

Mantener la coalición de gobierno en la Generalitat en el actual estado vegetativo desgasta a JxCAT mientras que el Presupuesto siempre será visto como una obra de gobierno propiamente de ERC, en buena parte, porque tanto Torra como JxCAT se ha desentendido del diseño de las cuentas para el año 2020. Al menos, eso es lo que opinan cada vez más dos sectores: los más radicales de JxCAT —Laura Borràs, Aurora Madaula, etc.— y los sectores del PDeCAT vinculados a Calvet.

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Por tanto, por primera vez, Torra ya no está solo frente a su dependencia de Waterloo. Quim Torra se debate entre su fidelidad a Puigdemont, quien le escogió para este cargo, y la estrategia política más básica. Y en JxCAT no lo tienen claro. La formación maneja encuestas poco optimistas: les dan unos 25 diputados, muy lejos de los 34 actuales.

Primeros pasos

Ayer, mientras los presos desfilaban por la comisión del 155, ERC y JxCAT empezaban a reconstruir de tapadillo su relación en el mismo Parlament: presentaron de manera conjunta en el registro el procedimiento para la interposición de un recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto Ley 14/2019, del 31 de octubre, por el que se aprueban medidas urgentes por razones de seguridad pública en materia de administración digital, contratación del sector público y telecomunicaciones, lo que vulgarmente se ha conocido como '155 digital'. Y al final se retiraba la votación de la denominada Ley Aragonès, un norma que intenta liberalizar servicios dependientes de la Administración pública. Si en las próximas 48 horas sigue bajando la tensión entre los socios, el Govern puede intentar continuar en fase vegetativa y aprobar los Presupuestos con el piloto automático y el apoyo de los comunes.

Pero todo es muy frágil. Tanto que en los primeros Presupuestos de la Generalitat que se presentan en cuatro años, Pere Aragonès evitará dar una rueda de prensa en el Parlament, como es tradicional. Como si hubiera miedo de que Torra se enfadase por cualquier comentario. La Generalitat en modo vegetativo ha de ser conducida como un camión cargado de nitroglicerina.