Es noticia
La ANC busca salvar a golpe de autobuses el desencanto de Barcelona con la Diada
  1. España
  2. Cataluña
Trae gente de comarcas con 1.200 autocares

La ANC busca salvar a golpe de autobuses el desencanto de Barcelona con la Diada

Esos autocares traerán más de 48.000 independentistas hoy a la capital catalana. Un tipo de simpatizantes que nada tiene que ver con los militantes de ERC en el área de Barcelona

Foto: La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie (c), en la presentacion de la manifestacion de la Diada de 2019. (EFE)
La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie (c), en la presentacion de la manifestacion de la Diada de 2019. (EFE)

El listón está muy alto. Años reuniendo a más de medio millón de personas en cada Diada pone mucha presión a la organización. Pero el clima de este 11 de septiembre es diferente. Hay decepción entre los soberanistas del área metropolitana de Barcelona. Así que la ANC lo piensa paliar con 1.200 autobuses. Esos autocares traerán más de 48.000 independentistas hoy a la capital catalana. Con eso, ya se han asegurado el éxito de la manifestación más importante que convocará la Assemblea este año. La Generalitat acude dividida. ERC está cuestionada. La lluvia amenaza con deslucir el acto. Pero entre los autobuses y sus 40.000 militantes, la ANC todavía cree que salvará el partido.

Objetivo: reunir a cientos de miles de independentista en plaza Espanya y alrededores. Si no son tantos como el año pasado, no pasa nada. Los medios públicos de la Generalitat han seguido comprometidos con la causa. Tomàs Molina, el hombre del tiempo más emblemático de TV3, no se ha cansado de repetir que sí, que lloverá durante la Diada, pero no a las 17:14, el momento en que está previsto que arranque la manifestación. Y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) le da la razón.

Foto: Vista de la manifestación independentista convocada por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembre de 2018. (Reuters)

El soberanismo catalán está cuestionando a ERC por su pragmatismo, por aplazar de forma indefinida la unilateralidad, por considerar que el independentismo es algo así como el acabar con el hambre en el mundo, algo deseable y noble, pero que difícilmente se conseguirá de un día para otro, y por buscar un nuevo pacto con Madrid pese a la situación tras el juicio en el Tribunal Supremo. Si hasta Marta Rovira, ¡Marta Rovira!, se ha aparecido en Catalunya Ràdio ante Mònica Terribas ¡Mònica Terribas!, asegurando que la consulta del 1 de octubre no suponía un mandato democrático. Dos años para reconocer eso. Nadie puede decir que ERC se haya precipitado, pero aun así, muchos independentistas no se lo perdonan.

Pero ERC no está débil. Al contrario. En especial, en el área metropolitana. En Barcelona ganó las elecciones con 201.616 votos; pero en otras ciudades ha obtenido unos resultados buenísimos: en Badalona, el 17% de los votos; en L’Hospitalet de Llobregat, un 13%; en Esplugues, el 15%; en Cornellà, un 12%. Y así. Esos militantes, que están defendiendo la independencia en primera línea en territorios hostiles al proyecto, hoy tendrán que acudir a una manifestación donde se culpará a su formación de la falta de unidad y del fracaso del movimiento. Donde como mínimo se les mirará por encima del hombro. Y eso que tienen a Oriol Junqueras en la cárcel. Eso desanima a muchos.

Las comarcas nos visitan

En contraposición, los simpatizantes que llegarán hoy en autobuses son votantes mayoritariamente de pueblos como por ejemplo el triángulo que configuran Amer (el pueblo de los padres de Carles Puigdemont), Avinyó y Manresa. Son los votantes irredentos de JxCAT y del 'president legítim', léase el residente de Waterloo. Y esos siempre están dispuestos a abuchear a posibles traidores. Son los de “ni un paso atrás”, “ho tornarem a fer”. Siempre hay una proclama más absurda que la anterior para distanciarse de la realidad. Pero en Barcelona y su entorno no se vive un clima social de revuelta. Y en lugares como Berga o Vic hay cabreo, pero nada comparable en lo sociológico a septiembre de 2017.

ERC no quiere recibir lecciones de nadie, ni siquiera de sus compañeros de viaje de JxCAT. Y menos con la casuística de tener a Oriol Junqueras en la cárcel

En este esquema, ERC no está muy por la labor de recibir lecciones de nadie. ¿Puede haber menos gente este año? Puede. ¿Pueden ser militantes de ERC del área metropolitana? Pueden. Es lo que tienen los buses alquilados: animan a unos y desincentivan a otros.

Tramo seguro

Ante lo que pueda pasar en la manifestación, ERC se ha garantizado un tramo seguro en la marcha para sus cuadros y militantes. Esos tramos los otorga la organización de la ANC. De estos tramos ya hay 12 llenos, según explica la propia ANC, que habla de 400.000 inscritos, una cifra poco probable, y más en una manifestación en la cual la asistencia está por encima de la coreografía, al contrario de lo que pasaba otros años. Se quiere una protesta más sentida y menos alegre, en consonancia con la situación de presos y 'exiliados'. Pero eso quiere decir que no hace falta registrarse para que todo salga bien en la tele.

Pese a esta sobriedad, Òmnium organiza un concierto por la tarde. Entre ellos, con los Mishima, entre otras formaciones, uno de los grupos con mayor tirón en Cataluña. La lluvia puede ser una amenaza. La folclorización del dolor, otra.

El listón está muy alto. Años reuniendo a más de medio millón de personas en cada Diada pone mucha presión a la organización. Pero el clima de este 11 de septiembre es diferente. Hay decepción entre los soberanistas del área metropolitana de Barcelona. Así que la ANC lo piensa paliar con 1.200 autobuses. Esos autocares traerán más de 48.000 independentistas hoy a la capital catalana. Con eso, ya se han asegurado el éxito de la manifestación más importante que convocará la Assemblea este año. La Generalitat acude dividida. ERC está cuestionada. La lluvia amenaza con deslucir el acto. Pero entre los autobuses y sus 40.000 militantes, la ANC todavía cree que salvará el partido.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) TV3 Nacionalismo Oriol Junqueras Junts per Catalunya
El redactor recomienda