Puigdemont pide a la ANC poder acceder a su base de datos para recaudar 10 millones

Carles Puigdemont ha solicitado a la ANC poder utilizar su base de datos, según han explicado fuentes internas de esta asociación. La intención de esta petición es poder enviar a los 600.000 asociados de l’Assemblea una petición por correo electrónico para que se apunten al Consell per la República. El objetivo de esta solicitud es acelerar las adhesiones al Consell para llegar a recaudar 10 millones de euros. El objetivo es llegar al millón de ciudadanos de esta república virtual, y como cada inscrito ha de abonar un mínimo de 10 euros, pues así se llegaría a los 10 millones ingresados.

El Consell per la República “se pondrá en marcha una vez haya conseguido un millón de apoyos y estará compuesta por 100 ciudadanos. Una cuarta parte estará formada por parlamentarios, otra cuarta parte por representantes municipales, otra cuarta parte por organizaciones sociales y los últimos 25 serán ciudadanos de todo el mundo”, según ha explicado el propio Puigdemont en una entrevista publicada en una docena de diarios europeos.

En la ANC están divididos ante la petición. Una parte, cree que rompería con la neutralidad de l'Assemblea. Otros, que hay que apoyar al “presidente legítimo”. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, no sabe qué hacer, ya que además está comprometida con la candidatura de Jordi Graupera a la alcaldía de Barcelona, una iniciativa que desafía a Puigdemont, quien no respalda las primarias independentistas por las que aboga el filósofo.

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Además, la petición también ha llegado a Òmnium Cultural, la otra gran asociación independentista. Fuentes de Òmnium explican que le han negado a Puigdemont el acceso a los datos de sus socios, precisamente para mantener la neutralidad de la institución.

Una alternativa que se le está planteando a Paluzie desde los sectores de la ANC más cercanos a Puigdemont pasaría por poner publicidad a través de esta base de datos que ayude a identificar posibles objetivos en redes sociales como Facebook o Instagram con técnicas de 'marketing online'.

Estas presiones a la ANC se explican por la lentitud con que se están produciendo los registros en la web del Consell per la República. Tras nueve días de arrancar en internet, solo hay 26.000 inscritos, muchos menos de los que se esperaban desde Waterloo cuando se lanzó la iniciativa.

Un año

A este ritmo, Puigdemont tardaría un año en conseguir el millón de inscritos que él mismo se ha marcado como objetivo. O dicho de otra manera, tardaría un año en poner en marcha el Consell per la República, siguiendo su propio planteamiento. Para acelerar el ritmo, la base de datos de la ANC resulta un instrumento clave.

La ANC está en posesión de una de las mayores bases de datos del independentismo, gracias ha haber organizado las Diadas durante seis años

Esta base de datos se ha construido gracias a los inscritos en cada Diada, ya que la ANC asigna tramos a cada participante. Y sería la manera de acelerar el ritmo de inscritos pero, sobre todo, de asegurar los fondos para financiar Waterloo y todo lo que supone esa estructura en Bélgica. Puigdemont se ha quedado sin salario de diputado y no ha solicitado su pensión de 'expresident', a la que tiene derecho, porque algunos de los trámites que ha de hacer para obtenerla tiene que llevarlos a cabo desde suelo español. Y dado que sigue reclamado por la Justicia, prefiere no hacerlos.

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Así que la clave es el dinero. El exilio como 'president legítim' es caro y cuesta mantenerlo con donaciones aisladas. Por eso se quiere sistematizar la demanda de fondos.

Evocando el Consell de Cent

Puigdemont está constituyendo el Consell per la República inspirándose en el Consell de Cent, una institución que gobernó la ciudad de Barcelona entre los siglos XIII y XVIII. Por eso una de las principales calles del Eixample se llama Consell de Cent. Este 'consell' estaba integrado por un centenar de miembros, igual que el Consell per la República que preside Puigdemont en clave de Gobierno en el exilio. El Consell de Cent proclamaba condes, impulsó la Universidad de Barcelona y contaba con una guardia armada propia. El Consell de Cent es una referencia histórica en el autogobierno catalán, pero, eso sí, solo de ámbito barcelonés.