Puigdemont pide una donación mínima de 10€ para apuntarse al Registro Ciudadano

El nuevo Consell per la República impulsado por Carles Puigdemont y apoyado por la Generalitat pide una donación mínima de 10 euros para inscribirse en su Registro Ciudadano, lanzado ayer por la noche y que se enmarca en la propia página web. No se sabe para qué sirve el registro, ya que en la web solo se detalla que es un instrumento “a través del cual podremos tomar decisiones colectivamente y compartir información”. Pero no se aclara ni qué información ni qué decisiones. La presidencia del Consell de la República no la votarán estos nuevos ciudadanos registrados porque ya ha sido autoadjudicada a dedo al propio Puigdemont.

Si no pagas, no puedes formar parte del registro. Y si no formas parte del registro, no votas. Aunque para nada se despeja sobre qué se puede votar. El pago se debe hacer con tarjeta de crédito Mastercard, Visa, American Express o Discover.

En la web hay un contador de catalanes registrados. Anoche, ese contador aseguraba que había más de 52.000 inscritos. Esta mañana, la cifra ha bajado misteriosamente a algo más de 10.300.

El proceso para pagar implica una importante recogida de datos de los catalanes que quieran participar, incluyendo su edad, dirección y teléfono móvil, sin los que no es posible registrarse. Todo apunta en el diseño a que el sistema está más pensado para recaudar fondos y financiar la estructura de Waterloo que a fomentar un verdadero proceso participativo y democrático.

Con los 10.300 registrados actuales, Puigdemont habría recaudado un mínimo de 100.000 euros. Pero se invita a los catalanes que quieren sumarse a esta iniciativa a donar más. El destino de la donación se califica como “acciones por la república”. Así que en realidad no se sabe para qué se entrega el dinero.

Más grave es que tampoco se sabe a quién se dona. En el aviso legal de la página web del Consell de la República, se señala que el titular de la web el es “Conselli” (sic), todo apunta a una falta de ortografía. Pero ni hay un NIF ni ninguna referencia legal, con lo que el aviso legal incurre en múltiples deficiencias. Por no aparecer, no aparece ni la dirección de Waterloo. En la práctica, es como si nadie se hiciera responsable de nada.

Lo mismo pasa con los datos. Se califica como responsable del uso de los datos al “Govern de la república”, pero este Govern de la república ni tiene dirección, ni CIF, ni datos fiscales ni nada de nada. En la práctica, es como regalarlos a un desconocido.

Una fundación

Como desveló El Confidencial en febrero de este año, la estructura en Bélgica que respaldaría a Puigdemont sería una fundación privada. El propio Puigdemont así lo ha confirmado. Pero ahora se ha lanzado el Consell de la República —que ha sido presentado con toda la solemnidad esta semana— y no se ha explicado nada de esta supuesta fundación. En la Generalitat se echan pelotas fuera asegurando que esto se decide en Waterloo. Y se facilita un correo electrónico y una persona de contacto. Hasta ahora, en ese correo no se han respondido las diversas cuestiones que ha planteado este medio.

El Consell sigue la dinámica de improvisación que es una constante en el movimiento independentista. Su propia cuenta de Twitter asegura que es “Consel de la República” mientras que el nombre oficial del organismo es “Consell per la República”. El 'per' (para) denota que la república como tal no existe sino que se trabaja para conseguirla. Pero, si no existe todavía… ¿quién cobra el dinero que se está pidiendo a los independentistas?

No es la única iniciativa de este tipo. La Crida Nacional per la República sigue una dinámica similar: hay que registrarse para militar y si no se pagan 10 euros no se podrá votar en la congreso fundacional del nuevo partido de Carles Puigdemont ni presentar enmiendas a las ponencias.

Esperando noticias

Fuentes del entorno de Puigdemont en Bruselas apuntan que el Consell de la República anunciará el próximo 8 de diciembre cuánto dura el mandato y quiénes son los integrantes definitivos del organismo, cuyo principal objetivo es internacionalizar la causa catalana, reclamar el derecho a la autodeterminación de Cataluña por el mundo y hacer política donde la Generalitat no la pueda desempeñar por limitaciones legales.

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Antonio Fernández. Barcelona

La Generalitat presidida por Quim Torra ha mostrado un gran entusiasmo por el nuevo organismo, no tanto ERC. En el acto de ayer se gastó mucho dinero para presentar el nuevo ente, pese a la falta de transparencia del mismo. Hubo actuaciones musicales en el Palau e incluso se instaló una pantalla gigante en plaza Sant Jaume. El público fue escaso.