De espaldas y con caretas de Trapero: así preparan el boicot al Rey en Barcelona

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendía este lunes, tras despachar con el Rey, la presencia de Felipe VI en los actos de conmemoración del primer aniversario de los atentados terroristas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. “Lo importante es no olvidar por qué nos congregamos todos en Barcelona y Cambrils los días 17 y 18”, subrayó, antes de alertar de que el monarca “siempre ha tendido puentes con Cataluña” y que es un jefe de Estado “que se reconoce en la pluralidad y diversidad”.

Era un aviso a navegantes, porque la presencia de Felipe VI en Barcelona no será plácida. Francina Vila, concejala del PDeCAT en la capital catalana, reconoció que esos días se vivirá “una expresión de solidaridad y respeto hacia personas que perdieron a seres queridos”. Pero alertó de que su partido entiende y respeta también “que ciudadanos expresen su rechazo a la presencia del Rey, siempre pacíficamente”.

Lo cierto es que en amplios círculos separatistas se prepara una protesta contra el monarca, que cuenta con el beneplácito de administraciones y círculos de poder. Durante estos días, partidos y organizaciones cívicas buscan la fórmula más impactante: debe dar la impresión de no violenta pero dejar en mal lugar a Felipe VI, al tiempo que sea recogida por los medios de comunicación internacionales. En la mayoría de los foros, se ha iniciado una encuesta para conocer qué tipo de protesta se lleva a cabo.

El ‘leitmotiv’ de la protesta es que los independentistas consideran que faltan los dos principales protagonistas de estos actos: el exconsejero de Interior Joaquim Forn, encarcelado, y el exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero, imputado por sedición. El propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, alimenta la protesta. En un acto público este fin de semana, calificó de “indecencia” la ausencia de los dos ex altos cargos. El ‘president’ había pedido expresamente a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que no invitase al monarca y luego acusó a este directamente de haberse “autoinvitado”. Y Eduard Voltas, exvicepresidente de Òmnium Cultural, exsecretario de Cultura y empresario mimado por el régimen, redundó en el tema: “Sin Trapero y Forn, no es un homenaje a las víctimas. Es una humillación a la Generalitat de Cataluña”, tuiteó.

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Otro hiperventilado activista independentista, Eduard Cabús (excandidato al secretariado de la ANC), lanzaba este domingo: “Los actos del 17-A los ha de presidir un héroe [se refiere a Trapero], no el cuñado de un chorizo, ni el hijo de un putero corrupto ni el primo del presidente de la Fundación Francisco Franco”. Recogía Cabús, funcionario municipal desde hace más de 30 años, la reflexión de otro conocido activista, Jordi Lamuà, que reclamaba que “los actos del 17-A los ha de presidir un héroe, no alguien que justificó la violencia contra los catalanes”, en referencia a la actuación policial del 1 de octubre en los colegios electorales. Son solo algunos ejemplos, desde el poder y desde la calle, de cómo crear el caldo de cultivo necesario para ‘normalizar’ la protesta.

Las cinco opciones

Para ello, los independentistas han repartido entre sus huestes la encuesta citada, en la que se dan cinco opciones:

1- Que la gente vaya en silencio y volverse de espaldas al Rey.

2- Hacerle un ‘tortosa’ (o sea, ignorarlo).

3- Ponerse máscaras de Forn y de Trapero.

4- Acudir con banderas republicanas.

5- Otra opción.

Cobra mucha fuerza una propuesta combinada de dar la espalda al monarca y ponerse al mismo tiempo, en la nuca, la careta con los rostros de Forn o de Trapero. De hecho, ya se han distribuido las maquetas para imprimir en casa las máscaras, con el fin de que la imagen sea la misma en todas. También se había hablado de hacer participar a una banda que le tocase a Felipe VI el 'Himno de Riego'. O de acudir con una camiseta de color negro y la máscara. Lo que se buscará, pues, es la fórmula más impactante y con mayor repercusión internacional.

Desagravio a los ‘héroes’

“La otra opción es hacer caso de Ramón Cotarelo y hacerle como a Inés Arrimadas: un ‘tortosa’. Indiferencia absoluta”, escribía una ‘indepe’. La cita hace referencia al paseo que realizó la líder de Ciudadanos por Tortosa cuando, por primera vez, nadie la insultó por la calle. Cotarelo, por su parte, acusó al partido de Pedro Sánchez de “provocador” por llevar al Rey a los actos de aniversario del atentado.

Los ánimos, pues, están encrespados, a pocos días de la efemérides. “¿Creéis que ha de ser el pueblo de Cataluña quien ha de rendir homenaje a los heridos, muertos y héroes como Quim Forn y el ‘major’ Trapero? No dejemos politizar por Madrid un acto civil. Pidamos a la ANC y Òmnium que dejen por un momento el negocio del 11-S [la Diada de Cataluña] y convoquen una concentración para el 17-A”, avisaban este domingo. Y otro hiperventilado contestaba que “todos los partidos independentistas tendrían que empapelar el 16 de agosto con carteles de Trapero y Forn con un 'Gracias”.

En las filas separatistas, no obstante, se pide que Colau invite a los actos a los dos ex altos cargos. “Si ellos no pueden venir por culpa del Gobierno español, ¿por qué han de venir a hacer el paripé Pedro Sánchez y Felipe VI?”. Por ello, un grupo de radicales estudia cómo realizar, durante los actos del aniversario, “un reconocimiento público y multitudinario” a Trapero y Forn como fórmula de desagravio y para protestar, al mismo tiempo, contra la monarquía.