Rajoy veta los nombramientos de Torra y mantiene el 155 en Cataluña

El Gobierno, con el apoyo de PSOE y Cs, ha decidido responder al intento de Quim Torra de incluir independentistas prófugos o en prisión provisional en su Ejecutivo con la aplicación del 155 de la Constitución, todavía vigente. Este artículo faculta al Ejecutivo para no publicar esos nombramientos, que a su vez considera inviables además de una "provocación" que demuestra la voluntad del nuevo presidente de mantener el choque con el Estado y la división de la sociedad catalana.

Ante el anuncio del sucesor de Carles Puigdemont de contar para su equipo al frente de la Generalitat con dos dirigentes separatistas encarcelados, como son Jordi Turull y Josep Rull, y otros dos que siguen fuera de España para no rendir cuentas ante la Justicia, como son Lluís Puig y Toni Comín, el Gobierno pone en marcha la respuesta anunciada después del último Consejo de Ministros de vetar la formación de un Gabinete con 'consellers' que no podían desempeñar el cargo. Un veto que el presidente trasladó este sábado en sendas conversaciones telefónicas tanto a Pedro Sánchez como Albert Rivera.

Torra hizo caso omiso de la advertencia hecha pública por el ministro-portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, e incluso llegó a fijar fechas para las tomas de posesión de los 'consellers' que aún no lo son ni lo serán en términos legales porque su nombramiento no aparecerá ni en boletín de la Generalitat ni en el BOE, como marca la ley.

La aplicación del artículo 155 para intervenir las competencias de la Generalitat por el Gobierno aprobada en el Senado señala que el fin de la misma llegará cuando se forme el nuevo Ejecutivo autonómico. Pero sin que se publiquen los nombramientos, no se considera constituido ese Gobierno de Torra.

El 'delegado' de Carles Puigdemont acompañó su lista de consejeros nutrida de independentistas con problemas con la Justicia (acusados de rebelión, sedición y malversación de fondos) con una carta dirigida a Mariano Rajoy para proponer un presunto diálogo sobre sus planes para instaurar una república independiente en Cataluña.

"En el día de ayer, el señor Torra quiso escenificar una voluntad de diálogo que ha durado menos de 24 horas", lamentó el Ejecutivo en un comunicado en el que se resaltaba el hecho de que el nuevo presidente de la Generalitat desaprovechaba la ocasión de "recuperar la normalidad" y prefería mantener el desafío secesionista.

Al sucesor de Puigdemont no le queda ahora otro paso que rectificar su lista si quiere que se levante el artículo 155 de la Constitución

El Gobierno recordaba también que tenía la facultad de publicar los nombramientos y que si decidía no hacerlo, las designaciones de Torra se quedaban sin surtir el efecto legal pretendido. Al sucesor de Puigdemont no le queda ahora otro paso que rectificar su lista si quiere que se levante el 155 u organizar tomas de posesión ilegales ante las que el Gobierno puede actuar con plenos poderes en todas las consejerías dado que la intervención de la Generalitat se mantiene a todos los efectos.

Rajoy, de la mano de Sánchez y Rivera

El presidente concertó su decisión con Pedro Sánchez, su gran aliado en Cataluña y con el que ya cerró el pasado martes que todo desafío al Estado de derecho sería replicado por una acción "firme, proporcional y pactada". Así, el secretario general del PSOE consensuó, según confirmaron fuentes muy próximas a este periódico, que el 155 se mantendría entretanto. También recabó el presidente el apoyo de Albert Rivera, con quien habló asimismo por teléfono.

"La Ley de Gobierno de la Generalitat [en su artículo 17.2] dice que hay un Ejecutivo en Cataluña cuando todos sus miembros hayan tomado posesión, cosa que no puede ser así por la propuesta de Torra. Es decir, es Torra quien dice no a quitar el 155", explicaban a este diario las mismas fuentes.

En definitiva, Rajoy, Sánchez y Rivera están de acuerdo en que hasta que el 'president' no haga una propuesta viable, en la que los 'consellers' nombrados no tengan cargas judiciales y puedan tomar posesión, no se publicarán las designaciones en el 'Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya', paso previo imprescindible para que el nuevo Govern pueda asumir sus cargos y echar a andar.

Pedro Sánchez también contestó desde su Twitter al 'president' para precisarle que no hay presos políticos ni exiliados, sino políticos presos y huidos de la Justicia. Enlaza a su blog para decirle: "Si quiere abrir un diálogo con los socialistas, señor Torra, empiece por asumir el significado real de palabras como exilio y presos políticos, sin caer en la tentación de manipular conceptos y darles un contenido que no tienen". Y le afea que, con gestos como los de nombrar a 'consellers' encarcelados o fugados no hace sino recurrir a la estrategia de la "confrontación" y la "provocación", por lo que no se cree sus apelaciones al "diálogo".

Sánchez señala que nombrar 'consellers' presos y fugados es una "provocación" que hace que no sean creíbles sus apelaciones al "diálogo"

"Constituyen un acto de degradación de la propia Generalitat como institución. Un acto inaceptable viniendo de quien, en atención a su cargo, más debería velar por la necesidad de tender puentes entre todos los catalanes y hacer frente a sus problemas reales. Queda claro, con decisiones como esta, que el autogobierno le interesa muy poco a quien nombra consejeros a sabiendas de que no podrán ejercer sus funciones ni someter su gestión al control político, un factor determinante en cualquier Estado de derecho y que pone de relieve no solo el desprecio al Estado sino a la propia ciudadanía de Cataluña", sostiene, en tono muy duro.

También en Twitter, Rivera hablaba de que Torra había nombrado un Gobierno "rebelde". "Es un error seguir mirando a otro lado. Rajoy debe rectificar ya. Hay que hacer política aplicando el 155 para garantizar la unión y los derechos de todos los catalanes", escribió.