El caso Pujol, una plaga para CiU que seguirá como comisión de investigación
El caso del fraude fiscal de la familia Pujol, reconocido por el propio Jordi Pujol en su confesión, continuará como comisión de investigación en el Parlament
El caso del fraude fiscal de la familia Pujol, reconocido por el propio Jordi Pujol en su confesión, continuará como comisión de investigación en el Parlament, la peor pesadilla para CiU, que sabe que la comisión como tal no conseguirá desvelar dato alguno pero supondrá un desgaste electoral todavía mayor del que ya están sufriendo los convergentes a causa del proceso soberanista.
La portavoz de ERC, Anna Simó, rechazó este lunes en publico que su partido apoye una comisión de investigación en el Parlament. Pero la realidad es más compleja. En el fondo, tanto CiU como ERC reconocen de puertas adentro que la comisión parlamentaria será inevitable y lo que quieren hacer es retrasarla para después de la convocatoria de la consulta, el 9 de Noviembre, según la fuentes políticas consultadas en ambas formaciones políticas.
Es decir, el objetivo no es evitar la comisión de investigación, algo que con la actual sensibilidad social, hoy resultaría inaceptable para las bases y los votantes de ambos partidos. Se trata de que nada interfiera en el que ha de ser el punto álgido de la reivindicación soberanista: la convocatoria de la consulta este año, pese a que ésta no pueda llevarse a cabo por el bloqueo que le aplicará el Tribunal Constitucional.
Instrumento de desgaste
Que la comisión de investigación sobre los Pujol acabe siendo inevitable no quiere decir que sea menos temida por los convergentes, según explican fuentes de CDC. En CiU no les llega la camisa al cuerpo conscientes de que la comisión no sirva para arrojar luz sobre el origen del dinero negro de los Pujol en el extranjero pero que en cambio se convierta en un instrumento de desgaste electoral del partido que ahora gobierna en Cataluña.
Y CiU ya se encuentra muy desgastada. Sus expectativas de voto son malas. ERC ya le saca diez diputados de ventaja en las encuestas y la crisis provocada por la familia Pujol no ayudará a mejorar esta situación precisamente, aunque Jordi Pujol dimita de sus cargos como presidente de CDC, tal y como está previsto que haga en breve.
Como temen los empresarios catalanes, a medio plazo y con la expectativa de una autonómicas anticipadas en Cataluña, ERC y su líder, Oriol Junqueras son los grandes beneficiados del nuevo panorama. La crisis de los Pujol no se limita al independentismo, como se está interpretando en Madrid, sino que cercena todavía más el poder de una CiU, que precisamente lleva dos años superada por el movimiento independentista.
La comparecencia de Mas
Además la creación de la comisión de investigación alberga una trampa mortal para los convergentes. ¿Se puede constituir una comisión de investigación sobre el dinero negro de los Pujol en el extranjero y no llamar a declarar al que fue conseller de Economía de la Generalitat cuando acontecieron los hechos? Parece muy difícil de justificar. Pero se da la circunstancia de que el titular de la cartera de Economía era entonces Artur Mas i Gavarró, el mismo que ahora preside la Generalitat.
Fuentes del empresariado catalán y de Unió temen que la actual crisis acabe lanzando a CDC a los brazos de ERC, pura y simplemente para que el partido no desaparezca. Se habla de refundar CDC. Pero en Cataluña mucho temen una absorción pura y dura que comenzaría con una entrada de los republicanos en la Generalitat, algo que Junqueras lleva tiempo aplazando.
El caso del fraude fiscal de la familia Pujol, reconocido por el propio Jordi Pujol en su confesión, continuará como comisión de investigación en el Parlament, la peor pesadilla para CiU, que sabe que la comisión como tal no conseguirá desvelar dato alguno pero supondrá un desgaste electoral todavía mayor del que ya están sufriendo los convergentes a causa del proceso soberanista.