La conjura de Zaragoza para ser la capital española de la nueva movilidad

Reabierto en febrero convertido en el museo de la nueva movilidad, el antiguo Pabellón Puente de la Expo 2008 ya está cumpliendo la misión con la que ha renacido: ser el escenario donde se muestra la potencia de Aragón en la economía de la nueva movilidad y la alineación de los sectores implicados para ser determinantes en el futuro. Para Juan Alberto Belloch, el alcalde de la Expo, que se haya tardado quince años en reabrir sus puertas ha sido demasiado tiempo. Para la Fundación Ibercaja, a quien se adjudicó la responsabilidad de la gestión, ha sido el tiempo necesario para que madurase un proyecto útil al territorio y coherente con su historia.

Ibercaja ya adquirió en los años setenta los terrenos para que se instalara General Motors en la localidad de Figueruelas; lo mismo hizo en 2004 para que Zaragoza ganase ser la sede de la Expo, adquiriendo las huertas del meandro del Ebro donde se construyó. En el tiempo de espera -crisis financiera mediante-, el pabellón diseñado por Zaha Hadid, la obra más importante que hay en España de la arquitecta iraní, premio Pritzker de Arquitectura, era requerido continuamente para mostrar automóviles. Esa realidad, engarzada con el compromiso de la Fundación con el desarrollo del territorio y la potencia del sector, fue dando forma a Mobility City. Así, y después de que el Gobierno de Aragón, propietario del edificio, invirtiera lo necesario para hacerlo habitable, en febrero se abría como Museo Tecnológico de la Movilidad en el siglo XXI, con un paso más: incorporando todos los elementos que definen a la nueva movilidad, conectada y sostenible. En los pocos meses que lleva activo ha recibido más de 150.000 personas, pero, sobre todo, se ha perfilado como el marco idóneo para exhibir las novedades de este gran ecosistema económico, celebrar eventos del sector o plantear sus demandas.

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Así ocurrió la semana pasada con la entrega de los III Premios Impulso, organizada por ANFAC (Asociación de fabricantes de vehículos), Faconauto (la patronal de los concesionarios), Sernauto (la asociación de proveedores de la automoción) y Fundación Ibercaja. Más de doscientos concernidos asistieron a la gala, en la que los dirigentes de dichas organizaciones nacionales plantearon al ministro de Industria, Héctor Gómez, allí presente, la necesidad de aplicar distintas medidas que ayuden a la transformación del sector, como la venta de los coches eléctricos, tema ante el que el ministro tiraba de PERTE.

Un hilo que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, enhebraba para solicitar una planta de baterías, más allá de la concedida a Stellantis, antigua Opel, que se ha quedado en la cuarta parte de lo solicitado, y para cuya consecución se ganó aparentemente el apoyo del ministro. "Queremos -dijo Azcón- ser una región referente en el vehículo eléctrico e híbrido, con proyectos que generen puestos de trabajo, como la gigafactoría de baterías de Stellantis en Figueruelas. Un ilusionante proyecto que puede configurarse como una de las grandes piedras angulares de esta comunidad".

Y es que, como señaló el presidente, si España es uno de los países más competitivos en la industria, entre las comunidades más implicadas está Aragón, donde la automoción representa el 30% del empleo industrial, el 6% del PIB regional y el 35% de las exportaciones. Y con una clara apuesta por ese modelo sostenible de movilidad, desde la generación energética a la transformación de las flotas de vehículos y el desarrollo de infraestructuras pioneras para atender las nuevas necesidades.

"Segura, fluida, limpia y accesible"

En ello trabaja desde este verano, Antonio Cobo, que fue presidente de Opel España y ahora asesor del presidente aragonés como miembro del Consejo de Administración de la Corporación de Empresas Públicas. Cobo señala que, en un sector en que tradicionalmente la automoción se ha mostrado solo en Madrid y Barcelona, hay un nuevo marco y Zaragoza tiene sitio. "Es una de las regiones en las que la economía pasada y futura está muy presente la automoción, en el centro del cuadrante más poblado e industrioso de España, y donde ahora se cuenta con un espacio como Mobility. Es una sede admirada, que ofrece una dimensión y unas posibilidades para ser escaparate de la movilidad del futuro, que allí cobra todo el sentido. Además, cuenta con un motor, la Fundación Ibercaja, con las instituciones públicas implicadas, en un momento muy oportuno. Los premios Impulso fueron demostración de esas nuevas coordenadas".

Antonio Cobo señala que hay mucho por construir para responder a las demandas de la sociedad en esta gran transformación industrial, pero también humana, que estamos viviendo. "Tiene cuatro pilares: movilidad segura, que sea fluida, que sea limpia y, el gran reto, accesible para todos. Hay mucho trabajo por delante y Zaragoza puede ser el lugar donde hablemos de todo ello para definir y hacerla realidad desde administraciones, industria y usuarios. Que las carreteras sean seguras, los coches limpios y accesibles… cada pilar es todo un mundo de debates, decisiones y hechos".

La industria auxiliar, clave

El presidente del clúster de la automoción de Aragón, Benito Tesier, tiene también clara la potencialidad de Zaragoza como referente de la nueva movilidad. "La historia -dice- nos acompaña porque antes de la llegada de General Motors ya había una gran industria de componentes, que creció con la llegada de la multinacional y que hoy supone el 75% del empleo del sector. Stellantis tiene 5.000 trabajadores y la industria auxiliar, 25.000; y ya se ha transformado para responder a las necesidades de los nuevos vehículos o la anhelada fábrica de baterías".

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Pero no solo los vehículos. Tesier destaca que Zaragoza tiene una experiencia muy completa en movilidad 360 grados, sea tranvía, bicis u otro tipo de vehículos, que ha desarrollado la sostenibilidad intensamente y ahora trabaja en la conectividad para llegar a la conducción autónoma.

"Que una joya arquitectónica como el edificio de Zaha Hadid sea la sede de Mobility y escaparate de esta gran transformación es un lujo para Zaragoza que da sentido en todas las direcciones. Usando el puente se engrandece la oferta turística y patrimonial de la ciudad; pero hacerlo además como casa común de la nueva movilidad es una ventaja para el territorio y para la industria".

Zona de pruebas

Desde el Ayuntamiento, que Zaragoza sea un referente en sostenibilidad está en las prioridades de la alcaldesa, Natalia Chueca, como explicó a El Confidencial. Y la movilidad aliada con la tecnología, factores determinantes. En 2024, el Ayuntamiento quiere tener en vigor una ordenanza para que la ciudad sea la mayor zona de pruebas de innovaciones y, antes de sacarlos al mercado, las empresas testen aquí sus prototipos con la mayor seguridad jurídica.

Como ventaja frente a otras ciudades, en Zaragoza será zona de pruebas todo el término municipal, sea para proyectos de movilidad, de transformación digital u otros. En los últimos meses, ya han circulado los robots repartidores de Goggo y, ahora mismo, la cooperativa vasca Irizar está probando sus nuevos modelos de autobús urbano por las calles de Zaragoza. También CAF ha probado en la ciudad en tramos controlados los tranvías autónomos. Y en proyecto figura instalar en un área vecina a Mobility el puerto de drones de reparto. Y como top, que arranque en Zaragoza un sistema revolucionario para transportar mercancías como el Hyperloop.

"La casa de movilidad de España"

Desde Fundación Ibercaja están especialmente satisfechos de la función pedagógica y dinamizadora de Mobility. El presidente, Amado Franco, en su intervención en los Premios Impulso, explicó cómo, en poco tiempo, el puente de Zaha Hadid se ha convertido en "la casa de la movilidad en España". "Lo que cuando lo inauguró el rey Felipe VI en febrero eran intenciones -dijo Franco Lahoz-, hoy es realidad como espacio de intercambio de buenas prácticas y de nuevas experiencias, en una fructífera colaboración con administraciones, empresas e instituciones académicas, para acelerar la nueva movilidad. Es nuestro deseo que, gracias al trabajo de todos, España sea una potencia con parte del mundo viajando con vehículos fabricados aquí, en infraestructuras gestionadas por empresas nacionales o con soluciones diseñadas por nuestros emprendedores".

El director general de Fundación, José Luis Rodrigo, explicaba que Mobility ya cumple la misión para la que se creó, de ser una plataforma tecnológica, de demostración y de aprendizaje para el fomento y la innovación de la movilidad sostenible en España. Y el puente, un lugar donde ver cómo serán las ciudades del futuro y el movimiento de las personas. En Mobility City están asociadas empresas del motor, telecomunicaciones, energía o infraestructuras, así como instituciones locales y estatales, institutos de investigación, asociaciones y universidades, que ya utilizan el marco.

En los pocos meses que lleva de actividad, se ha posicionado como un espacio único para los fines propuestos. Además de los III Premios Impulso, la semana pasada acogió el congreso FP Mobility, en el que se han presentado los tres centros educativos aragoneses incluidos en la Red Estatal de Centros de Excelencia de FP –el CPIFP Bajo Aragón, el CPIFP Pirámide y el Centro de Innovación para la Formación Profesional de Aragón-, y en el que han analizado las necesidades formativas en los sectores del automóvil, las energías renovables y el transporte y la logística, en los que esos tres centros son referentes.

Jaime Armengol, el responsable de los contenidos de Mobiliy, destacaba la densidad del calendario de temas programados, sean eventos, congresos, educación o presentaciones de productos.