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Las claves del pacto PP-Vox en Aragón: reforma de la ley trans y fin a la memoria democrática
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Las claves del pacto PP-Vox en Aragón: reforma de la ley trans y fin a la memoria democrática

El acuerdo suscrito entre los partidos, de 80 puntos, recoge expresamente la lucha contra la "violencia machista" pero concede algunas victorias a los de Abascal, como la supresión del comisionado de la Agenda 2030

Foto: Los portavoces del PP y de Vox en el Parlamento aragonés, Ana Alós (i) y Alejandro Nolasco (d), durante la firma este viernes del pacto de Gobierno de coalición. (EFE/Javier Belver)
Los portavoces del PP y de Vox en el Parlamento aragonés, Ana Alós (i) y Alejandro Nolasco (d), durante la firma este viernes del pacto de Gobierno de coalición. (EFE/Javier Belver)

Jorge Azcón (PP) será el nuevo presidente de Aragón tras cerrar un acuerdo de Gobierno con Vox. El pacto recoge expresamente varias de las reclamaciones manifestadas por ambos partidos para el cambio político en la región, tras ocho años de mandato de Javier Lambán (PSOE). Entre otras cuestiones, se pone el énfasis en la reforma integral de la ley trans, la supresión inmediata de la Ley de Memoria Democrática autonómica y se matiza la posición de la formación ultraconservadora con el trasvase del Ebro, que deja de ser una exigencia.

El documento programático para la constitución de un Ejecutivo de coalición, firmado este viernes, consta de 80 puntos con ocho áreas estratégicas. Otro de los detalles de esta negociación ahonda en varias de las batallas ideológicas que persigue Vox y que el PP de Azcón ha aceptado: la supresión de la Dirección General de Política Lingüística y de los comisionados de Agenda 2030, Infancia y Despoblación.

Otro de los acuerdos ha sido en materia fiscal, donde la sintonía ha sido máxima. En este aspecto, se rebajará medio punto el IRPF a los aragoneses que declaran hasta 50.000 euros, así como la bonificación del 99% del impuesto de patrimonio hasta los 700.000 euros.

La violencia machista no se toca

El asunto más peliagudo para PP y Vox, tanto durante la campaña electoral como en la negociación, es el tratamiento de la violencia machista. Este aspecto ha sido salvado por Azcón con creces, e incluso con una reivindicación política en el acuerdo de Gobierno. Así, en el documento suscrito, se recoge que se asegurará la protección de la mujer y se cita expresamente la lucha contra "la violencia machista" con fondos para la protección y garantía de todos sus derechos. En este sentido, no se recoge en ningún caso la eliminación del Instituto Aragonés de la Mujer.

El escrito contiene, a su vez, un apartado sobre la ocupación ilegal de vivienda y donde se detalla que el Ejecutivo de Jorge Azcón exigirá al Gobierno de España que haga posible "el desalojo exprés en 24 horas" de las viviendas ocupadas. Estos compromisos suscritos entre PP y Vox, que han sido firmados y adquiridos por sus portavoces parlamentarios, Ana Alós por los populares y Alejandro Nolasco por la formación derechista, incluye también un reparto de cargos en el Gobierno aragonés. Azcón no ha estado presente en la foto que rubrica la coalición.

Vox obtendrá dos consejerías, y una de ellas tendrá el rango de vicepresidencia primera, que ostentará Nolasco. El resto de consejerías y sus protagonistas es un secreto bien guardado por ambos equipos. La única pista, según fuentes del PP aragonés, es que el futuro Ejecutivo contará con perfiles “moderados” de Vox. No quieren ningún líder que genere polémica o ruido en el Gobierno autonómico. Al menos sobre el papel.

68 días hasta lograr un acuerdo

Jorge Azcón ha tenido que cambiar el discurso conforme cambiaban las circunstancias políticas desde el 28 de mayo, hace más de dos meses. Una vez despejada la gobernabilidad de España tras el 23-J y la posición de debilidad del PP de Alberto Núñez Feijóo, el futuro presidente aragonés buscó por todos los medios desbloquear la negociación y renunciar a su pretensión inicial de gobernar en solitario. Una situación que ha sido admitida por Vox, al renunciar a parte de las exigencias que habían definido desde hace semanas, como la gestión de tres consejerías autonómicas. El partido de Santiago Abascal, no obstante, ya ostenta la presidencia de las Cortes de Aragón, con la estridente Marta Fernández en el cargo.

Foto: Marta Fernández (vox), nueva presidenta de las Cortes. (EFE/Javier Cebolleda)

Entre otros posibles movimientos en el Ejecutivo está la entrada del Partido Aragonés (PAR), la formación que ha estado gobernando con Javier Lambán estos últimos cuatro años en un cuatripartito y cuya esencia es profundamente aragonesista y autonomista, en contra del sentimiento de Vox, a pesar de ser otro partido con alma conservadora. Este futurible no es otro que la necesidad de supervivencia económica del PAR tras lograr solo un único diputado autonómico.

"Este es el acuerdo" que recoge que "el Consejo de Gobierno estará formado por PP y Vox", declaró la portavoz popular Ana Alós. "A partir de ahí, seguimos trabajando en acuerdos parlamentarios", añadió. Por el momento, al margen del rechazo unánime de la izquierda política en el Parlamento aragonés a este acuerdo, ha sonado con ruido el rechazo de Teruel Existe y Tomás Guitarte a la futura investidura de Azcón, a pesar de ser socios en la Diputación de Teruel. El motivo no es otro que la presencia de Vox, a quien la formación de la España vaciada ya dijo que nunca apoyaría.

En el acto de la rúbrica del acuerdo de Gobierno, ha estado presente uno de los arquitectos del futuro Gobierno de Aragón, el ex secretario de Estado de Administraciones públicas con el PP de Mariano Rajoy y urdidor del artículo 155 en Cataluña, Roberto Bermúdez de Castro. Tanto él como otros líderes populares han estado en las últimas semanas confeccionando el futuro equipo de Azcón y sus líneas maestras, desde los puestos más relevantes a las sociedades participadas o cargos intermedios.

Jorge Azcón (PP) será el nuevo presidente de Aragón tras cerrar un acuerdo de Gobierno con Vox. El pacto recoge expresamente varias de las reclamaciones manifestadas por ambos partidos para el cambio político en la región, tras ocho años de mandato de Javier Lambán (PSOE). Entre otras cuestiones, se pone el énfasis en la reforma integral de la ley trans, la supresión inmediata de la Ley de Memoria Democrática autonómica y se matiza la posición de la formación ultraconservadora con el trasvase del Ebro, que deja de ser una exigencia.

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