Azcón no quiere ser Mazón: el pacto con Vox arriesga el poder territorial del PP en Aragón

La decisión del PP de entregar a Vox la presidencia de las Cortes de Aragón ha hecho que las reglas del juego trazadas hasta ahora cambien por completo. Para urdir la gobernabilidad de la comunidad y de otras administraciones como la Diputación de Teruel, los populares tenían clara su hoja de ruta: pactar con el regionalismo, Teruel Existe y Partido Aragonés (PAR), y dejar a un lado cualquier acuerdo con la formación ultraconservadora. Un guion distinto a otras regiones y con su propio esquema: un Ejecutivo en minoría y hablando con todos. La gran incógnita es lo que ocurra en Teruel, ante un posible efecto dominó.

Esto pasaría siempre y cuando se garantice un Gobierno en minoría del PP en Aragón con Jorge Azcón de presidente. Los 28 diputados populares podrían facilitar esto, siempre y cuando Teruel Existe, PAR y Vox se abstuvieran, o uno de los dos regionalismos diera un voto favorable. Esta era la idea inicial de Azcón, pero es la formación liderada por Santiago Abascal quien está apretando a los populares en la región, como hace en la práctica totalidad de los territorios. De ahí el peaje que ha tenido que pagar el candidato del PP, dando la presidencia de las Cortes al partido ultraconservador. Fuentes del PP confirman que es un "precio alto" y que debería "bastar" para que se abstuvieran en la investidura y no torcer más el cambio político.

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A. R. Agencias

La formación de Santiago Abascal, en cambio, quiere gobernar ahí donde haya una mayoría de la derecha y no le duelen prendas en reclamar todo lo posible para que esto suceda. El portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, lo señaló este viernes en las Cortes de Aragón: todo pasa por un pacto que permita "desalojar a los Gobiernos de la izquierda" donde hay "suma aritmética" para conseguirlo. Este es el caso de la comunidad, pero desde luego que no es la idea que lleva el aspirante del PP.

El primer paso en este órdago de Vox ha sido la exigencia de la presidencia de las Cortes de Aragón, con Marta Fernández al frente. El PP tan solo pensaba ceder una vicepresidencia para lograr una abstención en la sesión de investidura de Jorge Azcón. Pero nada más lejos de la realidad. El gesto de los populares ha sido ceder la presidencia del Parlamento y no tener ningún acuerdo verbal ni escrito para que su voto sea favorable en la investidura.

Con estos mimbres surgen las dudas en los dos partidos que ya habían adelantado su voto para dar la presidencia de Aragón al PP. Ni Tomás Guitarte, de Teruel Existe, ni Alberto Izquierdo, del PAR, quieren que Vox esté en ninguna ecuación con el PP. Si esto es así, cambiarían el sentido de su voto. Aun así, por la aritmética salida de las urnas, los populares siempre tienen la opción de conseguir el sí de la formación ultraconservadora con un Gobierno de coalición. Pero no es lo que desean los populares. Fuentes consultadas aseguran que Azcón no es Mazón y que en Aragón los planes son otros porque así es el resultado electoral.

"No se ha firmado ni un solo papel, no ha habido ni un solo documento programático que se haya escrito, ni debatido"

Sin embargo, esto tiene sus consecuencias en el territorio. La constitución de la Diputación de Teruel todavía está en el aire —y sin fecha prevista— y todo está abierto. En un principio, la presidencia la obtendría el PP con Joaquín Juste y con el beneplácito de Teruel Existe. Pero esta maniobra de última de hora de Vox con la presidencia de las Cortes genera recelos en la formación de Guitarte.

Ambos partidos, PP y Teruel Existe, detallan que el acuerdo está muy próximo y no creen que haya nada que enturbie la negociación. El PP, en este sentido, remarca que las conversaciones para la Mesa de las Cortes de Aragón son un pacto completamente aislado de otros que se están urdiendo. La número dos de la formación, Ana Alós, ha descartado, este viernes, la existencia de cualquier tipo de acuerdo programático entre PP y Vox. "No se ha firmado ni un solo papel, no ha habido ni un solo documento programático que se haya escrito, ni debatido, ni puesto encima de la mesa todavía", ha señalado.

"Seguimos convencidos de que podemos gobernar solos", remarcan desde el PP. Entre tanto, los plazos para la investidura juegan a favor de Jorge Azcón. Según el reglamento de las Cortes autonómicas, la sesión de investidura deberá producirse dos meses después de la constitución del parlamento, y eso traslada el escenario a después de las elecciones nacionales del 23-J.